Después que Dios hubo creado al hombre, Dios dijo: “No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él.”—Génesis 2:18.

5. (a) ¿Cómo se hizo que la mujer fuera un “complemento” para el hombre? (b) ¿Dónde tuvo lugar el primer casamiento? (c) ¿Por qué puede el matrimonio ser un arreglo verdaderamente feliz?

⁵ Un complemento es algo que forma pareja o va bien con otra cosa, y la completa. Dios hizo a la mujer de tal modo que formara pareja satisfactoria con el hombre y le ayudara a cumplir las instrucciones divinas de poblar la Tierra y cuidar de ella. Por eso, después de haber creado a la mujer de una parte del hombre, Dios ejecutó el primer casamiento allí en el jardín de Edén al “traérsela al hombre.” (Génesis 2:22; 1 Corintios 11:8, 9) El matrimonio puede ser un arreglo dichoso porque el hombre y la mujer fueron hechos cada uno con una necesidad que el otro puede satisfacer. Sus diferentes cualidades se equilibran entre sí. Cuando un esposo y una esposa se entienden y aprecian el uno al otro y cooperan en armonía con sus papeles asignados, cada uno contribuye su parte para la edificación de un hogar feliz.

EL PAPEL DEL ESPOSO

6. (a) ¿Quién fue hecho cabeza de la familia? (b) ¿Por qué es propio y práctico esto?

⁶ Un matrimonio o una familia necesita dirección o guía. El hombre fue creado con mayor medida de las cualidades y fortalezas que se requieren para suministrar tal dirección. Por esta razón la Biblia dice: “El esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación.” (Efesios 5:23) Esto es práctico, porque cuando no hay dirección hay dificultades y confusión. El que una familia esté sin la dirección de un cabeza sería como tratar de conducir un automóvil sin volante. O, si la esposa fuera a competir con tal dirección, sería como tener dos conductores en el automóvil, cada uno con un volante que controlara una diferente rueda del frente.

7. (a) ¿Por qué no les gusta a algunas mujeres la idea de que el hombre tenga jefatura como cabeza? (b) ¿Tiene toda persona a alguien como cabeza sobre ella? ¿Por qué es sabio el arreglo divino de jefatura?

⁷ Sin embargo, a muchas mujeres no les gusta la idea de que un hombre deba ser cabeza de la familia. Una de las principales razones para esto es que muchos esposos no han seguido las instrucciones de Dios sobre cómo ejercer apropiadamente la jefatura que tienen como cabeza. No obstante, es un hecho reconocido que para que cualquier organización funcione bien alguien tiene que suministrar dirección y tomar las decisiones finales. Así, con sabiduría la Biblia dice: “La cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez la cabeza de la mujer es el varón; a su vez la cabeza del Cristo es Dios.” (1 Corintios 11:3) En el arreglo de Dios, Dios es el único que no tiene un cabeza. Toda otra persona, incluso Jesucristo, así como los esposos y las esposas, tienen que aceptar dirección y someterse a las decisiones de otros.

8. (a) ¿El ejemplo de quién se supone que sigan los esposos al ejercer su jefatura? (b) ¿Qué lecciones deben aprender de ese ejemplo los esposos?

⁸ Esto significa que para cumplir o desempeñar su papel como esposos los hombres tienen que aceptar la jefatura de Cristo como cabeza. Además, tienen que seguir el ejemplo de él al ejercer la jefatura sobre sus esposas tal como Jesús lo hace sobre su congregación de seguidores. ¿Cómo trató Cristo con sus seguidores terrestres? Fue siempre de manera bondadosa y considerada. El nunca fue duro o impaciente, ni siquiera cuando ellos se dilataban en aceptar su dirección. (Marcos 9:33-37; 10:35-45; Lucas 22:24-27; Juan 13:4-15) De hecho, él dio de buena gana su vida por ellos. (1 Juan 3:16) El esposo cristiano debe estudiar cuidadosamente el ejemplo de Cristo, y hacer lo mejor que pueda para seguirlo al tratar con su familia. Esto resultará en que él no sea un cabeza de familia dominante, egoísta o desconsiderado.

9. (a) ¿Qué queja tienen muchas esposas? (b) ¿Qué sería sabio que tuvieran presente los esposos mientras dirigen como cabeza?

⁹ Sin embargo, por otra parte los esposos deben considerar esto: ¿Se queja su esposa de que usted realmente no obra como cabeza de la familia? ¿Dice que usted no toma la delantera en el hogar, en planear las actividades de la familia y en ejercer la responsabilidad de tomar las decisiones finales? Pero esto es lo que Dios requiere que usted, como esposo, haga. Por supuesto, sería sabio el que usted estuviera dispuesto a oír sugerencias y preferencias de otros miembros de la familia y tomara en consideración estas sugerencias a medida que ejerciera su jefatura como cabeza. En su condición de esposo, usted claramente tiene el papel más difícil que hay en la familia. Pero si hace un esfuerzo sincero por cumplir con él, su esposa muy probablemente se sentirá inclinada a darle ayuda y apoyo.—Proverbios 13:10; 15:22.

EL DESEMPEÑO DEL PAPEL DE ESPOSA

10. (a) ¿A qué proceder insta la Biblia a las esposas? (b) ¿Qué sucede cuando las esposas no escuchan el consejo de la Biblia?

¹⁰ Como la Biblia dice, la mujer fue hecha como ayudante para su esposo. (Génesis 2:18) En armonía con ese papel, la Biblia insta: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos.” (Efesios 5:22) Hoy la agresividad femenina y la competición de las mujeres con los hombres se ha hecho común. Pero cuando las esposas se adelantan y tratan de apoderarse de la jefatura, hay gran probabilidad de que tal acción de ellas cause dificultades. Muchos esposos, de hecho, dicen: ‘Si ella quiere tomar las riendas de la casa, que siga adelante y lo haga.’

11. (a) ¿Cómo puede la esposa ayudar a su esposo a tomar la delantera? (b) Si la esposa cumple con el papel que Dios le ha asignado, ¿qué efecto probablemente tenga esto en su esposo?

¹¹ Por otra parte, usted quizás piense que se ve obligada a tomar la delantera, puesto que su esposo no lo hace. Pero, ¿pudiera usted hacer más para ayudarlo a cumplir con las responsabilidades de él como cabeza de la familia? ¿Muestra usted que espera que él dé dirección? ¿Le pide sus sugerencias y guía? ¿Se esfuerza por no desestimar de ninguna manera lo que él hace? Si usted realmente se esfuerza por cumplir con su papel asignado por Dios en la familia, su esposo probablemente empiece a asumir el que le corresponde.—Colosenses 3:18, 19.

12. ¿Qué muestra que es apropiado que las esposas expresen sus opiniones, aunque éstas no concuerden con las de su esposo?

¹² Con esto no se quiere decir que una esposa no debe expresar sus opiniones si difieren de las de su esposo. Pudiera ser que ella tuviera un punto de vista correcto, y que la familia hubiera de beneficiarse de que su esposo prestara atención a lo que ella dijera. Sara, la esposa de Abrahán, se da como ejemplo a las esposas cristianas por su despliegue de sujeción a su esposo. (1 Pedro 3:1, 5, 6) Sin embargo, ella recomendó una solución a cierto problema de la casa, y cuando Abrahán no concordó con ella, Dios le dijo a él: “Escucha su voz.” (Génesis 21:9-12) Por supuesto, cuando el esposo toma una decisión final sobre un asunto la esposa debe apoyarla si el hacer eso no la lleva a violar la ley de Dios.—Hechos 5:29.

13. ¿Qué cosas hace una buena esposa, y qué efecto tiene esto en su familia?

¹³ Al desempeñar apropiadamente su papel, la esposa puede hacer mucho en cuanto a atender la familia. Por ejemplo, puede preparar comidas nutritivas y mantener limpio y nítido el hogar y participar en instruir a los hijos. La Biblia insta a las mujeres casadas a “que amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean de juicio sano, castas, trabajadoras en casa, buenas, sujetándose a sus propios esposos, para que no se hable injuriosamente de la palabra de Dios.” (Tito 2:4, 5) La esposa y madre que cumple con estos deberes se gana el amor y el respeto duraderos de su familia.—Proverbios 31:10, 11, 26-28.

Ame y honre a su esposa

16. ¿Qué se manda a los esposos que hagan, y cómo se cumple debidamente con estos mandatos?

¹⁶ Con sabiduría divina, la Biblia dice: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos.” (Efesios 5:28-30) Vez tras vez la experiencia ha probado que para que las esposas sean felices tienen que sentirse amadas. Esto significa que el esposo debe dar a su esposa atención especial, lo cual incluiría ternura, comprensión y afirmaciones repetidas de aprecio. Es necesario que él ‘le asigne honra,’ como dice la Biblia. Hace esto mediante tomarla en consideración en todo lo que hace. De este modo se gana el respeto de ella.—1 Pedro 3:7.

Respete a su esposo

17. ¿Qué se manda a las esposas que hagan, y cómo hacen ellas esto?

¹⁷ ¿Y qué hay de las esposas? “La esposa le debe tener profundo respeto a su esposo,” declara la Biblia. (Efesios 5:33) Una de las razones principales por las cuales algunos esposos se resienten con sus esposas es que no se presta atención a este consejo. La esposa muestra respeto al apoyar las decisiones de su esposo, y cooperar de toda alma con él en el logro de las metas de la familia. Al cumplir ella con el papel que la Biblia le asigna de ser ‘ayudante y complemento’ de su esposo, le facilita al esposo amarla.—Génesis 2:18.

Sean fieles el uno al otro

18. ¿Por qué deben ser fieles el uno al otro los cónyuges?

¹⁸ La Biblia dice: “Los esposos y las esposas deben ser fieles cada uno al otro.” Al esposo dice: “Sé feliz con tu esposa y regocíjate con la muchacha con quien te casaste . . . ¿por qué deberías dar tu amor a otra mujer? ¿Por qué deberías preferir los encantos de la esposa de otro hombre?” (Hebreos 13:4; Proverbios 5:18-20, Today’s English Version) Sí, el adulterio está contra la ley de Dios; lleva a problemas en el matrimonio. “Muchísimas personas creen que una aventura adulterina pudiera ser la sal de un matrimonio,” dijo una investigadora del matrimonio, pero añadió que tal clase de aventura siempre conduce a “verdaderos problemas.”—Proverbios 6:27-29, 32.

Procure el placer de su cónyuge

19. ¿De qué manera pueden derivar el mayor gozo de las relaciones sexuales los cónyuges?

¹⁹ La felicidad no viene cuando uno busca placer sexual principalmente para sí mismo. Más bien, se obtiene procurando también el placer del cónyuge de uno. La Biblia dice: “Que el esposo rinda a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo.” (1 Corintios 7:3) El énfasis está en rendir, dar. Y al dar, el dador también recibe placer genuino. Es como dijo Jesucristo: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.”—Hechos 20:35.