-
Un tiempo de prueba (1914 - 1918)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
[Recuadro en la página 62]
“Algunos habíamos sido un poco apresurados”
Al acercarse el mes de octubre de 1914, algunos Estudiantes de la Biblia esperaban recibir al fin de los Tiempos de los Gentiles su galardón celestial como cristianos ungidos por espíritu. Ilustra esta expectativa un incidente que ocurrió en la asamblea de los Estudiantes de la Biblia en Saratoga Springs (Nueva York), del 27 al 30 de septiembre de 1914. A. H. Macmillan, quien se había bautizado catorce años antes, presentó un discurso el miércoles 30 de septiembre. En él dijo: ‘Este probablemente sea el último discurso público que dé, porque pronto nos iremos a casa [al cielo]’.
Sin embargo, dos días después (el viernes 2 de octubre), en Brooklyn, donde los asambleístas tendrían otra reunión, el hermano Macmillan fue objeto de bromas sin mala intención. C. T. Russell, como cabeza de mesa del comedor, anunció: “Vamos a hacer algunos cambios en el programa del domingo [4 de octubre]. A las 10.30 del domingo por la mañana el hermano Macmillan nos dará un discurso”. ¿Qué efecto tuvo esto? Macmillan más tarde escribió: “Todos se rieron de buena gana al recordar lo que yo había dicho el miércoles en Saratoga Springs, ¡mi ‘último discurso público’!”.
“Bueno —siguió diciendo Macmillan—, entonces tuve que apresurarme a buscar qué decir. Hallé el texto de Salmo 74:9: ‘No vemos ya nuestras señales: no hay más profeta, ni hay con nosotros quién sepa hasta cuándo’. Ah, eso era diferente. En aquel discurso traté de mostrar a los hermanos que algunos quizás habíamos sido un poco apresurados al creer que nos iríamos al cielo inmediatamente, y que lo que teníamos que hacer era seguir ocupados en el servicio del Señor hasta que él determinara cuándo cualquiera de sus siervos aprobados sería llevado a su hogar celestial.”
-
-
Un tiempo de prueba (1914 - 1918)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
“[¡]Los Tiempos de los Gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado[!]” Esto exclamó el hermano Russell cuando entró en el comedor de la central de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, el viernes 2 de octubre de 1914 por la mañana. Fue una ocasión muy emocionante. La mayoría de los presentes había estado anhelando la llegada del año 1914. Pero ¿qué traería el fin de los Tiempos de los Gentiles?
La I Guerra Mundial cobraba ímpetu, y entonces se creía que conduciría a un tiempo de anarquía mundial que resultaría en el fin del sistema de cosas actual. Además, había otras expectativas con relación a 1914. Alexander H. Macmillan, que se había bautizado en septiembre de 1900, mencionó más tarde: “Unos cuantos de nosotros pensábamos seriamente que iríamos al cielo durante la primera semana de aquel mes de octubre”.a De hecho, Macmillan, al recordar la mañana en que Russell anunció el fin de los Tiempos de los Gentiles, reconoció lo siguiente: ‘Estábamos sumamente entusiasmados, y no me hubiera sorprendido que en aquel momento sencillamente hubiéramos empezado a elevarnos como señal del comienzo de nuestra ascensión al cielo... pero, por supuesto, no sucedió nada semejante’.
-