BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w06 1/4 pág. 31
  • Preguntas de los lectores

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Preguntas de los lectores
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2006
  • Información relacionada
  • Leche
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Leche
    Ayuda para entender la Biblia
  • ¿Recuerda usted?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2006
  • Alimento de nenes para adultos
    ¡Despertad! 1970
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2006
w06 1/4 pág. 31

Preguntas de los lectores

¿Qué podemos aprender de la prohibición que aparece en Éxodo 23:19, que dice: “No debes cocer el cabrito en la leche de su madre”?

Esta directriz de la Ley mosaica —que aparece tres veces en la Biblia— nos ayuda a comprender el sentido que Jehová tiene de lo que es recto, así como su compasión y su ternura. Al mismo tiempo destaca el odio que siente hacia la adoración falsa (Éxodo 34:26; Deuteronomio 14:21).

Cocer un cabrito, o cualquier otro animal, en la leche de su madre sería contrario al orden natural establecido por Jehová. El Creador dispuso que la leche materna sirviera para alimentar a la cría y ayudarla a crecer. Por tanto, cocer al animalito en la leche de su propia madre constituiría, en palabras de cierto erudito, una muestra de “desprecio a la relación que Dios ha implantado y santificado entre progenitor y cría”.

También, hay quienes dicen que la costumbre formaba parte de un rito pagano para hacer llover. Si tal fuese el caso, la disposición serviría para proteger a los israelitas de las tradiciones religiosas inútiles y crueles que practicaban las naciones de su alrededor. La Ley mosaica les prohibía claramente andar en los estatutos de dichas naciones (Levítico 20:23).

Por último, este mandato en particular deja ver la tierna compasión de Jehová. De hecho, la Ley contenía varios preceptos similares que condenaban la crueldad hacia los animales y que impedían atentar contra el orden natural. Por ejemplo, prohibía sacrificar un animalito que no hubiera estado por lo menos siete días con la madre; degollar a un animal y su cría el mismo día, y llevarse de un nido los huevos o los polluelos junto con la madre (Levítico 22:27, 28; Deuteronomio 22:6, 7).

Queda claro, pues, que la Ley no era solo un complicado sistema de mandatos y prohibiciones. Entre otras cosas, sus principios nos inculcan una elevada sensibilidad moral que refleja a todas luces las maravillosas virtudes de Jehová (Salmo 19:7-11).

[Reconocimiento de la página 31]

© Timothy O’Keefe/Index Stock Imagery

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir