Busque la paz de Dios en la vida familiar
“Atribuyan a Jehová, oh familias de los pueblos, atribuyan a Jehová gloria y fuerza.” (SALMO 96:7.)
1. ¿Qué clase de comienzo dio Jehová a la vida familiar?
JEHOVÁ dio un comienzo feliz y pacífico a la vida familiar cuando unió en matrimonio al primer hombre y la primera mujer. De hecho, Adán se sintió tan feliz que expresó su alegría en la primera poesía de la historia escrita: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada esta”. (Génesis 2:23.)
2. ¿Qué intención tenía Dios para el matrimonio, además de hacer felices a sus hijos humanos?
2 Cuando Dios instituyó el matrimonio y la familia, no solo tenía la intención de hacer felices a sus hijos humanos. Quería que ellos cumplieran Su voluntad. Dios dijo a la primera pareja: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.) Una comisión gratificante, sin duda. Adán, Eva y su prole futura habrían sido muy felices si el primer matrimonio hubiera obedecido la voluntad de Jehová.
3. ¿Qué se requiere para que las familias vivan con devoción piadosa?
3 Pero incluso hoy día las familias son más felices si todos sus miembros hacen juntos la voluntad de Dios. ¡Y qué magníficas perspectivas tienen tales familias obedientes! El apóstol Pablo escribió: “La devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir”. (1 Timoteo 4:8.) Las familias que viven con verdadera devoción piadosa siguen los principios de la Palabra de Jehová y hacen Su voluntad. Buscan la paz de Dios y de ese modo hallan felicidad en “la vida de ahora”.
La vida de familia está en peligro
4, 5. ¿Por qué puede decirse que la vida de familia está en peligro hoy en todo el mundo?
4 Está claro que hoy no todas las familias gozan de paz y felicidad. El periódico The New York Times dijo lo siguiente citando de un estudio realizado por un instituto denominado Consejo Demográfico: “Tanto en los países ricos como en los pobres, la estructura de la vida familiar está sufriendo cambios profundos”. Una de las autoras de este estudio dijo: “La idea de que la familia es una unidad estable y cohesiva en la que el padre provee la manutención y la madre atiende las necesidades emocionales constituye un mito. La realidad es que tendencias como la maternidad extramatrimonial, el aumento de divorcios [y] las familias más reducidas [...] constituyen un fenómeno mundial”. A causa de tales tendencias, millones de familias carecen de estabilidad, paz y felicidad, y muchas se están desintegrando. En España, el índice de divorcios se disparó de 1 por cada 100 matrimonios hace veinticinco años a 1 por cada 8 a principios de la última década de este siglo. Inglaterra cuenta con una de las mayores tasas de divorcios de Europa: 4 de cada 10 matrimonios fracasan. Este país también ha experimentado un súbito aumento de familias monoparentales.
5 Parece que algunas personas se desviven por conseguir el divorcio. Muchas acuden al “Santuario de Ruptura de Vínculos”, ubicado cerca de Tokio (Japón). Este templo sintoísta acepta las solicitudes de divorcio y de ruptura de otras relaciones indeseadas. El devoto escribe su petición en una tablilla delgada de madera, la cuelga dentro de los límites del santuario y pide en oración una respuesta. Un periódico de Tokio comenta que cuando se fundó el santuario, hace más o menos un siglo, “las esposas de los mercaderes ricos de la localidad escribían oraciones en las que pedían que sus esposos abandonaran a sus amantes y regresaran a ellas”. Hoy, en cambio, la mayoría de las peticiones son de divorcio, no de reconciliación. No cabe duda de que la vida familiar está en peligro por todo el mundo. ¿Debería sorprendernos este hecho a los cristianos? No, pues la Biblia nos ayuda a comprender la actual crisis de la familia.
¿Por qué existe la crisis familiar?
6. ¿Qué efecto tiene en la actual crisis de la familia lo que dice 1 Juan 5:19?
6 Una razón para la actual crisis familiar es esta: “El mundo entero yace en el poder del inicuo”. (1 Juan 5:19.) ¿Qué podemos esperar del inicuo, Satanás el Diablo? Él es un mentiroso malvado e inmoral. (Juan 8:44.) No es de extrañar que este mundo se regodee en el engaño y la inmoralidad, que tanto perjudican la vida familiar. Fuera de la organización de Dios, las influencias satánicas amenazan con destruir la institución divina del matrimonio y acabar con la vida de familia pacífica.
7. ¿Cómo pueden afectar a las familias las características que muchas personas tienen en estos últimos días?
7 Otra razón de los problemas familiares que ahora plagan a la humanidad se indica en 2 Timoteo 3:1-5. La profecía de Pablo recogida en esos versículos indica que estamos viviendo en “los últimos días”. Es imposible que las familias tengan paz y felicidad si sus miembros son “amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder”. Con que uno de los miembros de la familia carezca de cariño natural o sea desleal esta no puede ser completamente feliz. ¿Puede ser pacífica la vida familiar si alguien de la casa es feroz y no está dispuesto a ningún acuerdo? Peor aún, ¿cómo puede haber paz y felicidad cuando los componentes de la familia son amadores de placeres más bien que amadores de Dios? Estas son las características de la gente de este mundo gobernado por Satanás. No sorprende que sea tan difícil que las familias disfruten de felicidad en estos últimos días.
8, 9. ¿Qué efecto tiene la conducta de los hijos en la felicidad familiar?
8 Una razón más por la que muchas familias carecen de paz y felicidad es el mal comportamiento de los hijos. Cuando Pablo predijo las condiciones que se darían en los últimos días, profetizó que muchos hijos serían desobedientes a los padres. Si eres joven, ¿contribuye tu conducta a la paz y la felicidad de tu familia?
9 La conducta de algunos hijos no es ejemplar. Por ejemplo, un joven escribió a su padre esta ofensiva carta: “Si no me llevas a Alejandría, no te escribiré ni te hablaré ni me despediré de ti, y si te vas a Alejandría, no te daré la mano ni te volveré a saludar. Esto es lo que sucederá si no me llevas contigo [...], pero mándame un [arpa], te lo ruego. Si no lo haces, no comeré ni beberé. Ya lo sabes”. ¿Verdad que suena muy actual? Pues bien, esta carta la escribió un hijo a su padre en el antiguo Egipto hace más de dos mil años.
10. ¿Cómo pueden los jóvenes ayudar a sus familias a buscar la paz de Dios?
10 La actitud de ese joven egipcio no promovió la paz familiar. Por supuesto, en estos últimos días se presentan en las familias situaciones mucho más graves que esa. No obstante, ustedes los jóvenes pueden ayudar a su familia a buscar la paz de Dios. ¿Cómo? Obedeciendo este consejo bíblico: “Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es muy agradable en el Señor”. (Colosenses 3:20.)
11. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a ser siervos fieles de Jehová?
11 ¿Y qué se puede decir de ustedes, los padres? Ayuden con amor a sus hijos a ser siervos fieles de Jehová. “Entrena al muchacho conforme al camino para él —dice Proverbios 22:6—; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.” Con una buena enseñanza bíblica y el buen ejemplo de los padres, muchos jóvenes no se desvían del camino debido cuando se hacen mayores. Pero mucho depende de la calidad y el alcance de la enseñanza bíblica y también del corazón del joven.
12. ¿Por qué deberían ser pacíficos los hogares cristianos?
12 Si todos los miembros de nuestra familia procuran hacer la voluntad de Jehová, esta debe disfrutar de la paz de Dios. Un hogar cristiano debería estar compuesto de ‘amigos de la paz’. Lucas 10:1-6 muestra que Jesús pensaba en esta clase de personas cuando dijo a los 70 discípulos que envió como ministros: “Dondequiera que entren en una casa, digan primero: ‘Tenga paz esta casa’. Y si hay allí un amigo de la paz, la paz de ustedes descansará sobre él”. Cuando los siervos de Jehová van pacíficamente de casa en casa con “las buenas nuevas de la paz”, buscan a los amigos de la paz. (Hechos 10:34-36; Efesios 2:13-18.) Sin lugar a dudas, un hogar cristiano compuesto de amigos de la paz debe ser pacífico.
13, 14. a) ¿Qué deseaba Noemí para Rut y Orpá? b) ¿Qué clase de lugar de descanso deben ser los hogares cristianos?
13 El hogar debe ser un lugar de paz y descanso. Noemí, una viuda de edad avanzada, esperaba que Dios concediera a sus nueras, Rut y Orpá, que también habían enviudado, el descanso y el consuelo que resultan de tener un buen esposo y un buen hogar. Noemí dijo: “Que Jehová les haga una dádiva, y de veras hallen un lugar de descanso, cada cual en la casa de su esposo”. (Rut 1:9.) Con relación al deseo de Noemí, un comentarista escribió que en tales hogares Rut y Orpá “no tendrían desasosiego ni ansiedad. Hallarían descanso. Sería un lugar en el que podrían morar, y en el que sus sentimientos más tiernos y sus deseos más honorables hallarían satisfacción y reposo. La fuerza peculiar del hebreo [...] se evidencia hermosamente en el carácter de las expresiones afines de [Isaías 32:17, 18]”.
14 Analicemos la referencia de Isaías 32:17, 18. Allí leemos: “La obra de la justicia verdadera tiene que llegar a ser paz; y el servicio de la justicia verdadera, quietud y seguridad hasta tiempo indefinido. Y mi pueblo tiene que morar en un lugar de habitación pacífico y en residencias de plena confianza y en lugares de descanso sosegados”. El hogar cristiano debe ser un lugar de descanso donde haya justicia, quietud, seguridad y la paz de Dios. Ahora bien, ¿qué ocurre si se presentan pruebas, desacuerdos u otros problemas? En ese caso, es especialmente necesario que conozcamos el secreto de la felicidad familiar.
Cuatro principios fundamentales
15. ¿Cómo definiría el secreto de la felicidad familiar?
15 Toda familia de la Tierra debe su nombre a Jehová Dios, el Creador de las familias. (Efesios 3:14, 15.) De modo que los que desean disfrutar de felicidad familiar deben buscar su dirección y alabarlo, como hizo el salmista: “Atribuyan a Jehová, oh familias de los pueblos, atribuyan a Jehová gloria y fuerza”. (Salmo 96:7.) El secreto de la felicidad familiar se encuentra en las páginas de la Palabra de Dios, la Biblia, y en la aplicación de sus principios. La familia que pone en práctica estos principios será feliz y disfrutará de la paz de Dios. Veamos, por tanto, cuatro de esos importantes principios.
16. ¿Qué papel debe desempeñar el autodominio en la vida familiar?
16 Uno de estos principios se centra en el siguiente punto: el autodominio es fundamental para disfrutar de la paz de Dios en la vida de familia. El rey Salomón dijo: “Como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su espíritu”. (Proverbios 25:28.) Refrenar el espíritu, es decir, ejercer autodominio, es esencial si queremos tener una vida de familia pacífica y feliz. Aunque somos imperfectos, tenemos que ejercer autodominio, un fruto del espíritu santo de Dios. (Romanos 7:21, 22; Gálatas 5:22, 23.) El espíritu producirá en nosotros autodominio si pedimos esta cualidad en oración, seguimos el consejo de la Biblia y nos relacionamos con otras personas que la poseen. Tal proceder nos ayudará a ‘huir de la fornicación’. (1 Corintios 6:18.) El autodominio también nos ayudará a rechazar la violencia, evitar o superar el alcoholismo y tratar con más calma las situaciones difíciles.
17, 18. a) ¿Qué efecto tiene 1 Corintios 11:3 en la vida de familia cristiana? b) ¿Cómo fomenta la paz de Dios en la familia reconocer la jefatura?
17 Otro principio esencial puede enunciarse de este modo: el reconocimiento de la jefatura nos ayudará a buscar la paz de Dios en nuestra familia. Pablo escribió: “Quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios”. (1 Corintios 11:3.) Esto significa que el hombre lleva la delantera en la familia, que su esposa lo apoya lealmente y que los hijos obedecen a los padres. (Efesios 5:22-25, 28-33; 6:1-4.) Tal conducta fomenta la paz de Dios en la vida de familia.
18 El esposo cristiano tiene que recordar que la jefatura bíblica no es dictatorial. Debe imitar a Jesús, su Cabeza. Aunque él iba a ser “cabeza sobre todas las cosas”, “no vino para que se le ministrara, sino para ministrar”. (Efesios 1:22; Mateo 20:28.) De igual manera, el cristiano ejerce la jefatura con amor, lo que le permite atender los intereses de la familia como es debido. Y, por supuesto, la esposa cristiana tiene que cooperar con su esposo. Como es su “ayudante” y “complemento”, aporta las cualidades de las que carece su esposo y de ese modo le da el apoyo necesario. (Génesis 2:20; Proverbios 31:10-31.) El ejercicio debido de la jefatura ayuda a los cónyuges a tratarse mutuamente con respeto e impulsa a los hijos a ser obedientes. Sí, el reconocimiento de la jefatura promueve la paz de Dios en la vida de familia.
19. ¿Por qué es esencial para la paz y la felicidad en la familia la buena comunicación?
19 Un tercer principio importante puede expresarse con estas palabras: la buena comunicación es esencial para la paz y la felicidad de la familia. Santiago 1:19 nos dice: “Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira”. Los miembros de la familia han de escucharse y hablarse unos a otros, pues la comunicación familiar es una vía de dos direcciones. Aunque lo que digamos sea cierto, es probable que cause más daño que bien si lo expresamos de modo cruel, orgulloso o insensible. Nuestra habla debe ser prudente, “sazonada con sal”. (Colosenses 4:6.) Las familias que siguen los principios bíblicos y se comunican bien buscan la paz de Dios.
20. ¿Por qué diría usted que el amor es esencial para la paz en la familia?
20 El cuarto principio es el siguiente: el amor es esencial para la paz y la felicidad de la familia. El amor romántico tal vez desempeñe un papel importante en el matrimonio, y a los miembros de la familia puede unirles un profundo afecto. Sin embargo, es más importante el amor representado por la palabra griega a·gá·pe. Este es el amor que le tenemos a Jehová, a Jesús y a nuestro semejante. (Mateo 22:37-39.) Dios expresó este amor a la humanidad al dar “a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16.) ¡Qué maravilloso es que nosotros mostremos la misma clase de amor a los miembros de nuestra familia! Este amor elevado es “un vínculo perfecto de unión”. (Colosenses 3:14.) Une a los cónyuges y hace que actúen de la manera más provechosa para ambos y para los hijos. Cuando se presentan dificultades, el amor los ayuda a tratar unidos los problemas. Podemos estar seguros de ello porque “el amor [...] no busca sus propios intereses [...]. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:4-8.) Felices son las familias en las que el amor recíproco está consolidado por el amor a Jehová.
Sigamos buscando la paz de Dios
21. ¿Qué aumentará probablemente la paz y la felicidad de la familia?
21 Los anteriores principios y otros más extraídos de la Biblia se exponen en las publicaciones que Jehová nos suministra bondadosamente mediante “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Por ejemplo, esa información se encuentra en el libro de 192 páginas titulado El secreto de la felicidad familiar, presentado en las asambleas de distrito de los testigos de Jehová “Mensajeros de la Paz de Dios”, celebradas por todo el mundo durante 1996 y 1997. El estudio personal y en familia de las Escrituras con la ayuda de esta publicación puede traer muchos beneficios. (Isaías 48:17, 18.) En efecto, la aplicación del consejo bíblico probablemente aumentará la paz y la felicidad en nuestra familia.
22. ¿En torno a qué debe girar nuestra vida de familia?
22 Jehová tiene preparadas maravillosas bendiciones para las familias que hacen su voluntad, por lo cual merece nuestra alabanza y servicio. (Revelación 21:1-4.) Por lo tanto, que nuestra vida de familia gire en torno a la adoración al Dios verdadero. Y que nuestro amoroso Padre celestial, Jehová, nos bendiga con felicidad al buscar la paz de Dios en nuestra vida de familia.
¿Qué contestaría?
◻ ¿Qué se requiere para que las familias vivan con devoción piadosa?
◻ ¿Por qué está en crisis la familia hoy día?
◻ ¿Cuál es el secreto de la felicidad familiar?
◻ ¿Cuáles son algunos principios que nos ayudarán a fomentar la paz y la felicidad en la vida de familia?
[Ilustración de la página 24]
La buena comunicación nos ayuda a buscar la paz de Dios en la vida de familia