Preguntas de los lectores
◼ ¿Podría el Salmo 37:29: “Los justos mismos poseerán la tierra y residirán para siempre sobre ella” referirse simplemente a la ocupación permanente de la Tierra Prometida por parte de Israel?
No, tal interpretación sería una limitación sin fundamento de esta promesa inspirada. El Salmo 37 pone ante los justos la perspectiva de vivir para siempre en la Tierra.
El término hebreo original es ’eʹrets que, tal como la palabra española “tierra”, puede referirse a una región en particular o al territorio de una nación, como en las expresiones “la tierra de Sinar” o “la tierra de Egipto”. (Génesis 10:10, 11; 21:21; Salmo 78:12; Jeremías 25:20.)
De modo que Salmo 37:11, 29 podría referirse a que los israelitas pudieron haber sido, y debieron haber sido, ocupantes permanentes de la Tierra Prometida. En armonía con el pacto que Dios hizo con Abrahán, podían haber permanecido en aquella tierra dada por Dios y disfrutar de sus bendiciones en ella de generación en generación. Sin embargo, no sucedió así, porque los israelitas se hicieron infieles a Dios. (Génesis 15:18-21; 17:8; Deuteronomio 7:12-16, 22; 28:7-14; 31:7; Josué 21:43-45.)
Sin embargo, no hay ninguna razón bíblica para limitar el término ’eʹrets de Salmo 37:11, 29 a solo la tierra dada a los israelitas.
Según A Hebrew and English Lexicon of the Old Testament (de Gesenius, Brown, Driver y Briggs, 1951) ’eʹrets significa: “1. a. Tierra, la Tierra completa ([lo opuesto a] una porción) [...] b. Tierra, [lo opuesto a] cielo, firmamento [...] c. tierra=habitantes de la Tierra [...] 2. tierra=a. país, territorio [...] b. distrito, región [...] 3. a. suelo, superficie del suelo [...] b. suelo, productivo”. El libro Old Testament Word Studies de William Wilson dice sobre ’eʹrets: “La Tierra en su sentido más amplio, tanto las partes habitables como las inhabitables; acompañada de alguna palabra que limite su sentido, se usa con referencia a una parte de la superficie de la Tierra, un territorio o un país”. De modo que el significado primario de la palabra hebrea es nuestro planeta o globo: la Tierra.
Es significativo que cuando Salmo 37:11, 29 fue traducido al griego en la Versión de los Setenta, la palabra hebrea ’eʹrets se tradujo al griego como ge, término que “denota la tierra en su sentido de suelo arable”. Ge es la palabra que se usa en la significativa profecía de Jesús en Mateo 5:5: “Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra”.
Con toda seguridad Jesús no estaba hablando sencillamente de la Tierra Prometida al citar la promesa del Salmo 37:11. Sus seguidores ungidos llegarían a ser reyes y sacerdotes celestiales, y compartirían con él la gobernación del entero globo terráqueo. (Revelación 5:10.) De modo similar, aquellos de genio apacible que obtengan la vida eterna como humanos ayudarán a restaurar las condiciones paradisíacas por toda la Tierra. (Revelación 21:4; Génesis 1:28.) Así, todos podemos esperar el maravilloso cumplimiento futuro de la promesa: “Los hombres buenos heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre”. (Salmo 37:29, Versión Popular.)