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  • En el umbral de una mayor actividad

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  • En el umbral de una mayor actividad
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
w98 1/12 págs. 23-26

En el umbral de una mayor actividad

“NO HABÍA ningún espíritu competitivo. Todos deseaban el éxito de los demás”, dijeron Richard y Lusia con relación a sus condiscípulos de la clase 105 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. “Todos somos muy diferentes, pero para nosotros cada estudiante es muy valioso.” Otro estudiante, Lowell, concordó: “Nuestras diferencias nos han acercado unos a otros”.

La clase, que se graduó el 12 de septiembre de 1998, era muy variopinta. Algunos de los estudiantes habían sido precursores en zonas donde hay gran necesidad de publicadores del Reino; otros habían servido fielmente en lugares cercanos a sus hogares. Unos cuantos, como Mats y Rose-Marie, tuvieron que estudiar muchas horas para mejorar su conocimiento del inglés antes de acudir al curso. Muchos de los estudiantes habían pensado en el servicio misional desde que eran niños. Una pareja lo solicitó doce veces, y se sintió muy feliz cuando recibió la invitación para la clase 105.

Las veinte semanas de preparación intensiva pasaron muy deprisa. Antes de que los estudiantes se dieran cuenta, habían entregado el último ejercicio escrito, habían presentado su último informe oral y había llegado el día de la graduación.

El presidente del programa, Albert Schroeder, miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, recordó a los estudiantes que estaban “en el umbral de una mayor actividad en el campo de la educación bíblica”, y seguían a más de siete mil misioneros que los habían precedido en Galaad. Observó que durante el verano los estudiantes habían disfrutado de la oportunidad singular de relacionarse con misioneros de mucho tiempo que visitaron la central mundial con ocasión de las asambleas internacionales.

Luego, el hermano Schroeder presentó a Max Larson, del Comité de Funcionamiento de Betel, quien desarrolló el tema “Educación que lleva a la vida eterna”. El hermano Larson citó Proverbios 1:5, que dice: “El sabio escucha y absorbe más instrucción, y el entendido es el que adquiere dirección diestra”. Se necesita habilidad para ser un misionero eficaz. Los hombres hábiles se apostan ante reyes (Proverbios 22:29). Después de la preparación que han recibido durante cinco meses, los estudiantes están en condición de representar a los mayores reyes, Jehová Dios y Cristo Jesús.

David Olson, del Departamento de Servicio, habló a continuación sobre el tema “Contribuyan al regocijo del corazón de Jehová”. Preguntó: “¿Qué puede hacer el ser humano imperfecto para regocijar el corazón de Dios?”. ¿La respuesta? Puede servirle con gozo, fiel y lealmente. Jehová quiere que su pueblo disfrute del servicio que le rinde. Cuando hacemos la voluntad de Dios con gozo, alegramos su corazón (Proverbios 27:11). El hermano Olson leyó una carta de una pareja de misioneros que se graduaron en la clase 104 de Galaad. ¿Están disfrutando estos de su nueva asignación? “Tenemos unos ciento cuarenta publicadores —escribieron con respecto a su congregación— con una asistencia promedio a las reuniones de 250 a 300. El servicio del campo es la mejor parte. Tenemos cuatro estudios cada uno, y algunos estudiantes ya asisten a las reuniones.”

Lyman Swingle, miembro del Cuerpo Gobernante, habló sobre el tema “Tiempo de pausar y repasar sus bendiciones”. La preparación de Galaad les había reportado muchas bendiciones. Había ayudado a los estudiantes a aumentar su conocimiento, intensificar su aprecio por la organización de Jehová, y cultivar cualidades esenciales, como la humildad. “Venir aquí y pasar tiempo escuchando la instrucción es una experiencia que enseña humildad.” El hermano Swingle dijo además: “Se van de aquí mucho mejor preparados para enaltecer a Jehová”.

“Cuando su gozo es tan grande, ¿por qué preocuparse?”, fue el título del discurso que pronunció Daniel Sydlik, también del Cuerpo Gobernante. Cuando surgen problemas, busquen la guía de las Escrituras, les exhortó. Valiéndose de versículos seleccionados del capítulo 6 de Mateo, el hermano Sydlik ilustró cómo puede lograrse. La falta de fe puede hacer que nos preocupemos por las cosas materiales, como el alimento y la ropa. Sin embargo, Jehová sabe lo que necesitamos (Mateo 6:25, 30). La preocupación solo aumentará los problemas que cada día trae consigo (Mateo 6:34). Por otra parte, se necesita cierta planificación (compárese con Lucas 14:28). “Jesús no prohibió la previsión prudente del futuro, sino la preocupación imprudente en cuanto al mismo”, explicó el hermano Sydlik. “La acción es una de las mejores curas de la ansiedad. Cuando sentimos ansiedad, nos beneficia empezar a hablar de la verdad.”

Consejo de despedida de los instructores

Luego siguieron los discursos de tres miembros de la facultad de Galaad. Primero habló Karl Adams sobre el tema “¿Cómo pagará usted a Jehová?”. Su discurso se basó en el Salmo 116, que posiblemente cantó Jesús la noche antes de su muerte (Mateo 26:30, nota). ¿Qué pudo pasar por la mente de Jesús mientras cantaba las palabras: “Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo”? (Salmo 116:12.) Es posible que reflexionara sobre el cuerpo perfecto que Jehová le había preparado (Hebreos 10:5). Al día siguiente iba a ofrecer aquel cuerpo en sacrificio, como demostración de la profundidad de su amor. Los estudiantes de la clase 105 habían gustado la bondad de Jehová durante los anteriores cinco meses. Ahora podían demostrar su amor a Dios trabajando arduamente en sus asignaciones misionales.

Mark Noumair, el segundo instructor de Galaad que habló, dio a los estudiantes el consejo: “Sigan haciendo lo que es correcto”. Cuando vendieron a José como esclavo a Egipto, este aguantó trece años de trato injusto. ¿Permitió que el maltrato de que había sido objeto paralizara su servicio? No; siguió haciendo lo que era correcto. Luego, al debido tiempo de Dios, José fue liberado de sus pruebas. Su situación cambió súbitamente; pasó de vivir en una prisión a vivir en un palacio (Génesis, capítulos 37-50). El instructor preguntó a los estudiantes: “Si no se cumplen sus expectativas en la asignación misional, ¿la abandonarán? ¿Cederán, desesperados? ¿O aguantarán, como lo hizo José?”.

Finalmente, el secretario de la Escuela de Galaad, Wallace Liverance, moderó un ameno coloquio con los estudiantes sobre el tema “Anuncien al Rey y el Reino”. Algunos de los estudiantes relataron experiencias que habían tenido mientras predicaban de casa en casa, de tienda en tienda y en las calles. Otros contaron cómo les había ido al predicar a personas que hablaban idiomas diferentes al suyo. Y otros hablaron de cómo predicaban a la gente de distintos antecedentes religiosos. Todos los graduados estaban ansiosos por participar plenamente en el ministerio en su campo misional.

Misioneros expertos y felices

En la siguiente parte, titulada “Los gozosos resultados del servicio misional”, Robert Wallen entrevistó a cuatro hermanos de la central que habían disfrutado recientemente de compañerismo edificante con misioneros de experiencia. Esos misioneros reconocieron que no fue fácil para ellos aprender un nuevo idioma, adaptarse a otra cultura o a otro clima. También hubo que luchar contra la nostalgia. A veces se presentaron problemas de salud. Pero ante tales dificultades los misioneros mantuvieron una actitud positiva, y su perseverancia fue bendecida. Algunos han llevado a veintenas de personas al conocimiento de Jehová. Otros han contribuido de diferentes maneras al progreso general de la obra del Reino en sus respectivos países.

El último orador fue Carey Barber, miembro del Cuerpo Gobernante. Repasó los puntos principales de la asamblea “Andemos en el camino de Dios”. “¿Qué efecto ha tenido la asamblea en su relación con Jehová?” preguntó al auditorio. El orador contrastó los benditos resultados de seguir el camino de Dios con el fin desastroso que aguarda a los que siguen el camino del mundo. Refiriéndose a la transgresión de Moisés en Meribá, advirtió: “Aun cuando una persona haya servido fielmente por muchos años, Jehová no toma a la ligera ni siquiera las menores infracciones de sus justas leyes” (Números 20:2-13). Que todos los siervos de Dios en todas partes se aferren a sus preciosos privilegios de servicio.

Había llegado el tiempo de repartir los diplomas a los estudiantes. En ese momento un representante de la clase leyó una carta de aprecio por la preparación que los estudiantes habían recibido. Después de un cántico de conclusión y una oración sincera, terminó el programa de la graduación. Pero, para la clase 105, esto era solo el principio, pues los nuevos misioneros se hallaban “en el umbral de una mayor actividad”.

[Recuadro de la página 23]

Datos de la clase

Cantidad de países representados: 9

Cantidad de países adonde van: 17

Cantidad de estudiantes: 48

Cantidad de matrimonios: 24

Promedio de edad: 33

Promedio de años en la verdad: 16

Promedio de años en el ministerio de tiempo completo: 12

[Recuadro de la página 24]

Escogieron el servicio de tiempo completo

“Cuando yo era más joven no tenía planes de ser precursor”, dice Ben, graduado de la clase 105. “Pensaba que solo los que tenían habilidades especiales y circunstancias ideales podían ser precursores”, añade. “Pero aprendí a amar el servicio del campo. Un día pensé que ser precursor solo significa tener una participación mayor en el ministerio. Entonces me di cuenta de que podía ser precursor.”

“En nuestra casa siempre se respetaba mucho a los siervos de tiempo completo”, relata Lusia. Siempre recuerda el entusiasmo que se generaba en la congregación cada vez que los misioneros regresaban de visita. “A medida que fui creciendo —dice ella— el servicio de tiempo completo estuvo siempre dentro de mis planes.”

La madre de Theodis murió cuando él tenía 15 años de edad. “En aquel tiempo, la congregación me apoyó mucho —dice él— de modo que me pregunté: ‘¿Qué puedo hacer para demostrar mi agradecimiento?’.” Esto lo llevó a ingresar en el servicio de tiempo completo y ahora en la obra misional.

[Ilustración de la página 25]

Graduación de la clase 105 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower

En la siguiente lista se han numerado las filas desde el frente hacia atrás, y los nombres de izquierda a derecha en cada fila.

1) Sampson, M.; Brown, I.; Heggli, G.; Abuyen, E.; Desbois, M.; Pourthié, P. 2) Kassam, G.; Lindberg, R.; Dapuzzo, A.; Taylor, C.; LeFevre, K.; Walker, S. 3) Baker, L.; Pellas, M.; Woggon, E.; Böhne, C.; Asplund, J.; Haile, J. 4) Pourthié, T.; Whittaker, J.; Palmer, L.; Norton, S.; Gering, M.; Haile, W. 5) Walker, J.; Böhne, A.; Groenveld, C.; Washington, M.; Whittaker, D.; Abuyen, J. 6) Gering, W.; Washington, K.; Pellas, M.; Desbois, R.; Heggli, T.; Asplund, Å. 7) Woggon, B.; LeFevre, R.; Taylor, L.; Brown, T.; Groenveld, R.; Palmer, R. 8) Norton, P.; Sampson, T.; Baker, C.; Lindberg, M.; Kassam, M.; Dapuzzo, M.

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