-
Usted es de gran valor a los ojos de DiosLa Atalaya 1995 | 1 de abril
-
-
1. ¿Cómo difería la actitud de Jesús para con la gente común de la de los fariseos?
SE REFLEJABA en su mirada. Este hombre, Jesús, no se parecía en nada a los guías religiosos del pueblo; él se interesaba por los demás. Se compadecía de las personas porque “estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor”. (Mateo 9:36.) Se suponía que los guías religiosos fueran pastores amorosos y representantes de un Dios de amor y misericordia. No obstante, menospreciaban a la gente común calificándola de chusma maldita.a (Juan 7:47-49; compárese con Ezequiel 34:4.) Cuánto contrastaba esa actitud deformada y antibíblica con la manera como Jehová veía a su pueblo. Él había dicho a su nación, Israel: “Con un amor hasta tiempo indefinido te he amado”. (Jeremías 31:3.)
-
-
Usted es de gran valor a los ojos de DiosLa Atalaya 1995 | 1 de abril
-
-
a Incluso rechazaban a los pobres con el término despectivo “ʽam ha·ʼá·rets”, es decir, “la gente de la tierra”. Un erudito comenta que los fariseos enseñaban que no debían confiarse objetos de valor a estas personas, ni fiarse de su testimonio, ni ser sus anfitriones ni invitados, ni comprarles nada. Los líderes religiosos decían que casar a una hija con uno de ellos era como exponerla atada e indefensa a una bestia.
-