-
Del Paraguay a SurinamLa Atalaya 1950 | 1 de febrero
-
-
Íbamos a pasar sólo tres días en la colonia holandesa de Surinam, dos de los cuales estaban destinados para la convención. Hay una oficina de Sucursal y un hogar misionero en Paramaribo, capital de la colonia, y fuimos invitados a hospedarnos con los hermanos allí. Paramaribo está sólo unos pies arriba del nivel del mar o del río y cuando llueve no corre pronto el agua. Sucedió que estuvimos allí durante el tiempo de las aguas anuales. Pero no llovió durante todo el día y así podían los hermanos seguir con el anuncio de la reunión pública que se iba a celebrar el día 20 en el Teatro Bellevue a las 17 horas y media.
Paramaribo es una ciudad muy interesante. Los habitantes son de muchas nacionalidades y razas. Además de los holandeses hay negros, javaneses, indios y chinos. Daba gusto ver entre los publicadores algunos cuyos padres eran de la India británica, uno de los cuales recibió la inmersión durante la asamblea. Gozamos estar entre estos hermanos y ver que todos, de la nación o raza que fuera, están unidos en espíritu. Se juntaban en las actividades del campo y en el anuncio por medio de cartelones y en bicicletas, dando a conocer a todos los habitantes de la ciudad que la convención se celebraba.
El programa para su asamblea era interesante. Todo era en el idioma holandés, menos un discurso que se dió en el dialecto vernáculo local. Todos los graduados de Galaad dieron experiencias o conferencias, y daba gusto oírlos hablar el idioma holandés, así dando a conocer que habían luchado para adquirir la lengua y estar posibilitados para ejercer su ministerio entre los habitantes de ese país. Hubo 85 que asistieron durante la asamblea. Varios fueron bautizados.
Estando pues en la estación de aguas, hubo aguaceros fuertes durante el día. Estorbaron algo la asistencia en la conferencia pública, la cual se celebró a las 17 horas y media en el Teatro Bellevue, junto al que había una urna electoral, pues era día de elecciones. Sin embargo llegó a 200 la asistencia. Se veía cuánto apreciaban el mensaje porque estuvieron muy atentos. El hermano Knorr puso en circulación el nuevo folleto en holandés “El Reino de Dios Se Acerca”. Lo agradecieron mucho los hermanos, puesto que no tienen mucha literatura en ese idioma. Fungió de intérprete uno de los graduados de Galaad y cumplió bien.
Después de la reunión pública los hermanos regresaron al Salón del Reino y 92 presenciaron las sesiones finales de la asamblea. Expresaron su agradecimiento por la visita del presidente de la Sociedad porque fué motivo de la solución de muchos de los problemas de su compañía. Durante los últimos tres años el número de publicadores en Surinam ha aumentado de 21 a 90, y se hicieron arreglos para mejorar la obra en ese país. Queda todavía mucho que hacer y los misioneros allí están haciendo todo lo posible, dadas las circunstancias. Todos están convencidos de que se logrará mayor progreso durante el año venidero.
-
-
CartaLa Atalaya 1950 | 1 de febrero
-
-
Carta
“NO PUEDEN YA MÁS MORIR”
Estimado hermano:
En contesta a su pregunta del 7 de febrero acerca de Lucas 20:34-36:
Le citamos del libro “La Verdad Os Hará Libres”, página 367: “‘ . . . no pueden ya más morir; pues que son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.’ Esto no quiere decir que ellos logran la inmortalidad. Los ángeles no son inmortales, sino que están subordinados a Cristo Jesús, quien ha sido recompensado con la inmortalidad. El hombre es un ‘poco menor que los ángeles’; y por esto siendo ‘iguales a los ángeles’ quiere decir que estos humanos resucitados no se casan (Salmo 8:5) Por obediencia y fidelidad durante el día de juicio son regenerados por Cristo Jesús, ‘El Padre Eterno’. Entonces Dios los aprueba y justifica y les concede el derecho a la vida eterna en el Paraíso sobre la tierra. Por lo tanto ellos justamente no pueden ‘ya más morir’, porque continúan fieles. Ellos logran a ‘aquel mundo’, el nuevo mundo, un ‘mundo sin fin’. Dios les garantiza una vida sin fin y les protege su derecho a ella. Ellos no logran esta justificación y derecho de vida hasta el fin de los mil años del reinado de Cristo. Como está escrito: ‘Los demás de los muertos no tornaron a vivir hasta que fuesen acabados los mil años.’—Apocalipsis 20:5.”
Su dificultad en la frase, “no pueden ya más morir,” se debe a que Ud. la aplica antes del fin de los mil años del reinado de Cristo, pues usted dijo, ‘¿Cómo puede aplicarse este texto, cuando todos los habitantes de la tierra estarán sujetos a la última tentativa de Satanás al fin del reinado de mil años?’ Algunos en la tierra morirán por motivo de ceder a Satanás cuando sea suelto por un corto tiempo. Mas Ud. no aplica bien el texto. La cita de arriba del libro “La Verdad Os Hará Libres” manifiesta que el texto aplica después del fin de los mil años y después que Satanás haya sido suelto y destruído con todos los que lo sigan en la tierra. Es después que los fieles humanos pasen esta prueba final y Jehová Dios por eso los justifica a la vida eterna y así viene a ser su Padre en un sentido directo y ellos vienen a ser “hijos de Dios”, sí, entonces es que primero aplica el texto “no pueden ya más morir”, justamente, en las manos de cualquier otra criatura.
Fielmente de Ud. en alabar a Jehová más y más,
WATCH TÓWER BIBLE & TRACT SOCÍETY
-