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La actividad ministerial de los testigos de JehováLa Atalaya 1952 | 1 de marzo
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el nuevo libro mostró que todos los que desean la vida deben convertirse de sus caminos anteriores y conformarse a las normas del nuevo mundo. Estas requieren que más tiempo se invierta en cosas provechosas y, como siempre, la organización del Señor estuvo a tiempo con otra provisión para aumentar la alabanza. Se recibieron los nuevos discursos públicos, traducidos e impresos en español. Estos fueron una gran ayuda, así como también los muchos artículos en La Atalaya y ¡Despertad! que llenaron la necesidad de información actual para que los hermanos prepararan sus discursos adecuadamente.
“Como en todas partes de este viejo mundo, también en Chile, la semilla de la verdad del Reino cae en toda clase de tierra. El artículo en La Atalaya acerca de la ‘parábola del sembrador’ expresó los sentimientos de muchos siervos y publicadores aquí cuando dijo, ‘Los de la clase del terreno peñascoso que al principio despertaron tanta esperanza en nosotros resultan ser una desilusión dolorosa.’ Los problemas económicos y los cuidados ansiosos de esta vida desvían a muchos que podrían ser tan fructíferos como son otros. Por eso después de dedicar mucho tiempo ayudando a los recién interesados a adelantar hasta el punto de ser publicadores, y luego hallarlos regresando a los ‘placeres de esta vida’ ciertamente se sufre una desilusión.
“Una unidad en Santiago experimentó eso. Durante los primeros nueve meses del año de servicio de 1951 docenas de nuevos publicadores estaban ocupados en la proclamación del ‘lenguaje puro’, pero aun así no se alcanzaban nuevos números máximos en publicadores. Sí, las ansiedades de este sistema de cosas estaban haciendo difícil que muchos lucharan vigorosamente por la fe. Sin embargo, los maduros siguieron adelante y, como ‘la tierra buena’, produjeron fruto. Sólo en los últimos tres meses del año de servicio, ¡la unidad aumentó el 34 por ciento! Otras unidades y compañías también tuvieron sus problemas, pero todas terminaron bien y casi todas excedieron su cuota.
“Y ahora una mirada a las posibilidades para el nuevo año de servicio nos da esperanzas de exceder la marca de mil publicadores. Realmente todos los publicadores ahora están más plenamente equipados. Alimento espiritual y equipo para predicar se están recibiendo de la organización del Señor en mayor abundancia que nunca antes. El Rey de Jehová, Cristo Jesús, está juntando a las ‘otras ovejas’ ahora, y mediante su bondad inmerecida la gente alabando a Jah continuará aumentando en Chile.”
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Testificando en LíbanoLa Atalaya 1952 | 1 de marzo
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Testificando en Líbano
Hay muchos sacerdotes en Líbano, así que los testigos de Jehová al ir de casa en casa a menudo se encuentran con ellos en los hogares de la gente. Un día dos testigos fueron invitados a entrar en una casa donde estaban presentes cuatro personas, y una discusión surgió en cuanto a si María, la madre de Jesús, había tenido más hijos después de él. Se les leyó textos de la versión protestante de la Biblia en árabe mostrando que sí tuvo más hijos, pero rehusaron aceptar estos textos declarando que la Biblia católica decía algo diferente. En ese momento un sacerdote entró y uno de los señores saltó de su silla, lo besó en ambas mejillas y dijo, “Gracias a Dios que ha venido; necesitamos su ayuda.” Inmediatamente le hicieron la pregunta, ¿Dicen la misma cosa las versiones católica y protestante de la Biblia? Su respuesta fué, “¡No, absolutamente no!” Sucedió que el hombre de la casa tenía una traducción jesuita católica de los cuatro evangelios en árabe. Los publicadores pidieron al sacerdote que leyera los mismos textos que les habían mostrado antes de la versión protestante mientras que el señor de la casa seguía la lectura en la versión católica, y se asombraron al descubrir que eran iguales. Poco después el sacerdote salió de la casa sin decir otra palabra. Más y más personas están empezando a ver el engaño del clero y lo ignorante que son de las Escrituras.—Del 1952 Yearbook of Jehovah’s Witnesses.
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