de la Biblia con una vecina. El señor dijo al hermano, ‘Yo soy católico romano santo y muy devoto de la virgen de Altagracia’ y, mostrando un cuadro de este ‘santo,’ agregó, ‘pero quizás mi esposa se interesaría porque ella asiste a la iglesia adventista.’ El hermano colocó una revista con la señora y cuando volvió dos semanas después para hacer la revisita ella se mostró bastante indiferente pero trató de refutar la verdad, diciendo que los adventistas eran los únicos que seguían a Cristo porque observan el sábado. El hermano, aunque no habla el español con facilidad, atinadamente explicó a la señora que él tenía una información muy buena acerca del sábado. Dejando a la señora con su curiosidad despertada, prometió volver la semana siguiente con un hermano venezolano maduro que se lo explicara a ella. La revisita tuvo buen éxito, la señora quedó profundamente impresionada. La siguiente vez que se le visitó el esposo escuchó atentamente desde el cuarto contiguo mientras el hermano explicaba el punto de que nosotros no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. ‘Y,’ dijo él, ‘si estuviéramos bajo la ley, significaría que el sacrificio de Cristo fué inútil.’ Entonces la señora manifestó verdadero interés en el texto de Gálatas 2:21, diciendo que jamás había leído ese texto en la Biblia. El esposo, que no había hecho ningún comentario hasta este punto, entró, diciendo, ‘Ya ves, este caballero está diciendo la verdad.’ Luego se dió una explicación acerca del nuevo mundo de justicia de Jehová. El señor pidió más explicación de manera que se hicieron arreglos para un estudio para la siguiente semana en ‘Sea Dios veraz’, cosa que sorprendió mucho a esta señora que había tratado durante años de interesar a su esposo en alguna religión protestante y jamás lo había logrado. Pero al oír la verdad por primera vez, él se dió cuenta de que esto era diferente. La vecina pronto se unió al estudio bíblico con los testigos, porque su ‘maestra’ adventista estaba aprendiendo algo nuevo. Ahora las dos señoras y el señor están publicando.

“El acontecimiento sobresaliente del año fué la convención internacional en la ciudad de Nueva York. Cincuenta y siete delegados de Venezuela pudieron arreglar sus asuntos para asistir. Venezuela está agradecida por el entrenamiento y equipo que se recibió en ese gran banquete de alimento espiritual.”

Preguntas de los lectores

● En Génesis 7:2 se instruyó a Noé: “De todos los animales limpios tomarás de siete en siete, el macho con su hembra.” Esto significaría siete de cada clase limpia, pero algunos traductores modernos lo vierten “siete parejas,” lo cual significada catorce animales limpios de cada clase. ¿Qué es lo correcto?—C. M., Estados Unidos.

La expresión hebrea original literalmente lee “siete siete.” En el hebreo frecuentemente se indica repartimiento o distribución simplemente repitiendo el número implicado. El Introductory Hebrew Method and Manual de Hárper, al discutir el Génesis 7:2, 9, dice en la página 176: “Frecuentemente se repiten palabras para expresar la relación distributiva.” Bajo el título “Sintaxis de los nombres o adjetivos numerales” la Hebrew Grammar de Gesenius (Segunda edición norteamericana), en la página 409, también declara que una manera de mostrar distribución es repetir el número. Los números repetidos no se han de sumar, pues sólo indican una distribución.

En 2 Samuel 21:20 leemos acerca de un gigante” que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie. El hebreo repite el número “seis,” no para querer decir que cada mano tenía seis pares de dedos, o doce dedos, o que cada pie tenía seis pares de dedos, o doce dedos. El número se repite porque hay una distribución implicada, y la repetición muestra esto. También Números 13:2 y Josué 3:1 hablan de tomar un hombre de calla tribu, y