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Obteniendo el premio de la vida por entrenamiento activo ahoraLa Atalaya 1956 | 1 de septiembre
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ha afrentado los escuadrones del Dios vivo.” Intrépido, David avanzó a la contienda. Aunque sólo era un jovencito, valientemente se enfrentó al matasiete, al gigantesco Goliat. A ese filisteo David declaró: “¡Tú vienes contra mí con espada, y con lanza, y con venablo: yo empero voy contra ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has desafiado!” Note el contraste: ¡un gigante cubierto con armadura, un hombre de guerra experto, en contra de un mero mozo con su indumentaria de pastor, equipado sólo con una honda y piedras! Pero ¿abandonó David el campo de la competencia? ¿Temía perder la vida? ¿Se salió de la batalla? Sin temblar gritó: “Hoy te entregará Jehová en mi mano, y te heriré, y quitaré tu cabeza de sobre ti; . . . para que sepa toda la tierra que hay Dios en Israel.” (1 Sam. 17:26, 34-36, 45, 46) ¡Al instante David, con la honda en la mano, apuntó infaliblemente la piedra a la frente del gigante! ¡Dió en el blanco! Jehová le dió a David el triunfo. El gigante cayó muerto. A causa de su intrepidez y amor a Jehová se hace mención de David como uno de los que consiguieron la aprobación de Jehová. (Heb. 11:32-34) Él está seguro de su premio del triunfo.
19. ¿Por qué alistó Pablo a algunos de estos triunfantes contendientes en el capítulo 11 de Hebreos?
19 Pablo alistó a algunos de estos triunfantes contendientes por la fe entre los antiguos testigos de Jehová para estimularnos hoy a correr continuamente de la manera triunfante que ellos lo hicieron. Pablo escribió para nosotros: “Pues, entonces, porque tenemos una nube tan grande de testigos en nuestro derredor, quitémonos también todo peso y el pecado que tan fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mientras miramos atentamente al caudillo y perfeccionador de nuestra fe, Jesús.”—Heb. 12:1, 2, NM.
20-22. ¿Qué proceder conduce a la muerte, y qué proceder conduce a ganar el premio de la vida en el nuevo mundo de Dios?
20 Ahora la pregunta es: ¿Será usted uno de los cristianos activos que corren triunfantemente hacia el premio de la vida? ¿O será usted uno de los inactivos quebrantapactos o haraganes que se dejan llevar por la corriente a su ruina de muerte eterna? (Rom. 1:28-32) No sea un haragán inactivo, demasiado perezoso hasta para alimentarse, y muera. (Pro. 19:24; 14:14, BC) Recuerde, si no está usted activamente a favor de Jesús usted está en contra de él y tendrá que enfrentarse al fin que le espera a sus enemigos. (Mat. 12:30) ¿Se ha desviado usted de la carrera y ha caído en el lodo de la inactividad? ¡Haga acopio de sus fuerzas y regrese rápidamente! La competencia final y más excitante de todas las competencias, el Armagedón, está a las puertas. Mediante nuestra actividad, que todos nosotros triunfantemente ‘luchemos vigorosamente por la fe.’—Jud. 3, NM.
21 Bajo la mirada escrutadora y penetrante de Jehová, que todos nosotros al ver el reino triunfante establecido en los cielos nos determinemos a escapar de la inactividad y la muerte. En cambio, mediante actividad, ganemos el premio del triunfo, VIDA en el nuevo mundo bajo el reino de Jehová.
22 Que Jehová nuestro Dios lo bendiga a medida que lucha “por la victoria en la correcta contienda de la fe.”—1 Tim. 6:12, NM.
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El origen de la vidaLa Atalaya 1956 | 1 de septiembre
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El origen de la vida
“No se ha ofrecido ninguna explicación adecuada, aparte de la actividad creadora, para el origen de la vida sobre la tierra.”—El Dr. A. Rendle Short, en Modern Discovery and the Bible, página 229, edición de 1943.
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