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El círculo de la familia en estos últimos díasLa Atalaya 1962 | 1 de septiembre
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esta sociedad en ensanchamiento. La levadura de justicia de este núcleo de ungidos aprobado por Dios ha penetrado hasta los lejanos alcances de este nuevo espectáculo social sobre la escena mundial en 185 países. (Mat. 13:33) En su Asamblea “Aumento de la Teocracia” de 1950 de los testigos de Jehová celebrada en el Estadio Yanqui de la ciudad de Nueva York, del 30 de julio al 6 de agosto, aceptaron el título para esta organización visible de Dios, el de la sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehová. Tres años después, en su segunda asamblea mundial en el Estadio Yanqui, se adoptó unánimemente la siguiente resolución (citada en parte), declarando que la Biblia es su acta constitucional que los guía:
13 “POR LO TANTO nosotros, como testigos de Jehová y como miembros de su sociedad del Nuevo Mundo, reunidos en nuestras veintenas de miles procedentes de veintenas de tierras en asamblea internacional aquí en el estadio Yanqui de la ciudad de Nueva York, N. Y., este día 20 de julio de 1953, nos aprovechamos de ésta como una muy adecuada ocasión para adoptar la siguiente resolución: . . . QUE públicamente reconocemos nuestra deuda a Jehová por la visión y esperanza que nos ha dado de su prometido nuevo mundo de justicia. . . . Nos ha hecho la sociedad del Nuevo Mundo por sus tratos con nosotros conforme a sus preciosas promesas. Así esta sociedad del Nuevo Mundo no tiene su origen en ninguna fuente humana y no depende de ningún estado político terrestre, no solicitando de ninguno de ellos su incorporación como cuerpo ni reconocimiento legal de su existencia y actividades. . . . QUE, como sociedad del Nuevo Mundo, nos adherimos firmemente a los vínculos indisolubles que nos unen. Nosotros somos un solo pueblo, sin distinción en cuanto a raza, color, idioma, tribu o nación. Tenemos al único Dios vivo y verdadero, Jehová. Tenemos un solo Monarca común bajo Dios, su Hijo y nuestro Redentor, Jesucristo. Tenemos una ley común a todos nosotros no importa dónde vivamos, la ley teocrática de Jehová declarada en la Santa Biblia. Hemos sido sacados de las naciones y separados del mundo condenado. Tenemos la única patria a la cual nos estamos trasladando unidamente, el nuevo mundo creado por Dios.”—La Atalaya de 1954, páginas 24, 25.
14, 15. (a) ¿A qué se asemeja el círculo de la familia? Explique. (b) ¿Qué ventajas hay para que la familia sea un todo integrado?
14 Dentro de esta nueva sociedad el círculo de la familia en unidad se considera como una rueda equilibrada. Una rueda se hace para transportar, para llevar cargas o para progresar. Cuando cada miembro de la familia se halla en su lugar apropiado, los padres en el cubo o eje y los hijos como rayos, entonces cada uno lleva su proporción debida y la organización de familia puede avanzar suavemente. El círculo de la familia puede rodar sobre terreno escabroso así como sobre terreno plano; puede ir cuesta arriba y cuesta abajo con control igual, siempre que el aro se mantenga en posición perfecta con respecto a la dirección del eje. Sin embargo, si uno de los rayos es demasiado largo o demasiado corto, o el eje mismo se parte o se sale del centro, entonces hay ruidos y sacudidas de golpes y encontrones. La unidad de la familia se perjudica. Se estorba el progreso y los que viajan obtienen poca satisfacción.
15 En la sociedad del nuevo mundo la familia es un todo integrado que trabaja junto. No hay “rayos” separados ni falta la mitad del “eje.” Más bien, todas las partes de la familia semejante a rueda trabajan, adoran, estudian, juegan y hacen las cosas juntos. Esto produce sano contentamiento, paz y progreso de la familia hacia metas de la vida. Nadie en la familia está sobrecargado de tareas diarias. En el hogar cristiano dirigido teocráticamente no aplica el dicho no bíblico, a saber: “El hombre quizás trabaje de sol a sol, pero el trabajo de la mujer no tiene fin.” Participando toda la familia junta en los quehaceres, las tareas se ejecutan rápidamente y puede dedicarse tiempo a otras actividades deseadas.—Col. 4:5.
16. Describa la adoración de familia unificada en la sociedad del nuevo mundo.
16 Así como en el antiguo Israel teocrático, la adoración de la familia unificada es esencial para la familia de la sociedad del nuevo mundo de hoy día. El padre como cabeza está consciente de las necesidades espirituales de la familia. Una o más veces se celebra con regularidad cada semana un estudio bíblico entre la familia. Todos los miembros, jóvenes y ancianos, tienen oportunidad de participar. En muchos hogares en el desayuno toda la familia participa en considerar el texto bíblico diario que se encuentra en La Atalaya. En cada comida se ofrece una oración de gracias a Jehová por la provisión diaria de las necesidades de la vida. Luego al terminarse el día, todos los miembros en muchos hogares se unen en oración de familia y el padre expresa peticiones verbales, muchos arrodillándose en tal ocasión. Durante la semana se estimula el estudio bíblico personal para cada miembro de la familia a su conveniencia particular. Cinco horas cada semana toda la familia asiste a tres reuniones de su congregación local de la sociedad del nuevo mundo. Dado que tal familia se compone de ministros dedicados temerosos de Dios, se aparta tiempo cada semana para el servicio ministerial de casa en casa y para celebrar estudios bíblicos con otras personas interesadas. De esta manera se ofrecen sacrificios de alabanza sobre el arreglo semejante a altar de Dios para los cristianos hoy en día. Aun los niñitos acompañan a sus padres a oír las declaraciones públicas de alabanza que se anuncian en el ministerio de casa en casa. Con el tiempo los pequeños Davides o las pequeñas Dinas también desean añadir su contribución al testimonio que se está dando a los amos de casa del mundo.—Mat. 5:3; Éxo. 12:26, 27; Efe. 6:18; Heb. 10:25; 13:10, 15; Mat. 21:15, 16.
17. ¿Cuáles son algunas de las cosas que contribuyen a que una familia marche suavemente?
17 Para que una familia marche suavemente, se necesitan amor, cooperación y disciplina. El padre es la cabeza que preside, que toma la delantera y establece la norma para la familia. La esposa es sumisa a su esposo. Como ayudante de él, como colaboradora, la madre pone en ejecución las cosas administrando la casa y mantiene el orden mientras su esposo no está. A los hijos se les enseña desde la infancia a respetar y a obedecer a los padres, a sujetarse a ser dirigidos. Los padres muestran amor uno al otro y hacia sus hijos. Donde es necesario, la vara de corrección se usa para refrenar la insensatez de los jóvenes. Los padres cristianos aprecian cabalmente que son responsables del bienestar espiritual de sus hijos. Por su fiel ejemplo cristiano en conducta y servicio, los padres cristianos transmiten una santificación indirecta sobre sus hijos menores, lo cual significa bendición y favor de parte de Jehová.—1 Tim. 3:4, 5; Efe. 5:22; Pro. 22:6; 1 Cor. 7:14.
18. Enumere algunos de los beneficios que recibe una familia teocrática unificada.
18 Una familia teocrática unificada disfruta de muchos resultados provechosos. Se bendice la casa con entendimiento y equilibrio. Se logra unidad en todos los deberes del hogar y en las relaciones domésticas. Hay una rica combinación de personalidad y relaciones que cultiva amor, gozo, paz, gobierno de uno mismo y gran paciencia. Los asuntos monetarios no causan fricción. El materialismo se deja en último término dado que la propensión a la espiritualidad se pone en primer plano. Juntos comparten la diversión de la familia, lo que produce mucha felicidad, humor genuino y una estabilidad interior. Los hijos llegan a estar dotados de aspiraciones espirituales. Los adolescentes adquieren una madurez, una serenidad, una confianza, una perspectiva para el futuro que son admirables. Los principios bíblicos se discuten, se entienden y luego se aplican a la vida diaria. Todo esto salvaguarda la salud espiritual de cada miembro de la familia; los deseos incorrectos son disipados. La vida de la familia integrada recompensa en todo respecto.—Gál. 5:22, 23.
19, 20. (a) ¿Cómo pueden ser encausados sabiamente los intereses de los jóvenes, y por quiénes? (b) En contraste, ¿por qué es que los jóvenes de la sociedad del nuevo mundo son tan diferentes de sus iguales jóvenes en la sociedad del viejo mundo? (c) ¿Qué situación todavía requiere ser estudiada, y cuándo?
19 Los niños y los jóvenes no son separados en clases de escuela dominical ni se les deja que formen “pandillas” en el vecindario ni que ingresen a movimientos juveniles de varias clases. Más bien, los adolescentes emplean sus horas libres de la escuela con otros jóvenes de la sociedad del nuevo mundo. Se mantienen ocupados provechosamente. Examinan los hechos conmovedores y la belleza de la naturaleza en todos sus muchos campos del intrigante “libro de la naturaleza” de Dios. O a veces pueden participar en conmovedoras actividades extraministeriales. Los padres teocráticos alertos se esfuerzan por encausar los intereses entusiásticos de los miembros jóvenes de su familia. Tales padres participan sabiamente con sus jóvenes en los estudios de la naturaleza, en caminatas en el campo para aprender de las cosas de la naturaleza. Otros organizan expediciones para visitar puntos u objetos de interés en camino de ida o de regreso de sus asambleas teocráticas. Todavía otros llevan consigo a sus adolescentes a varios trabajos seglares donde tal cosa es práctica. Los adolescentes adquieren mayor satisfacción del compañerismo afectuoso de sus padres en tales proezas en los campos de interés que valen la pena que del asistir a fiestas sociales.
20 Ya los jóvenes de la sociedad del nuevo mundo están muy adelante de sus contemporáneos en la sociedad del viejo mundo donde los jóvenes se sienten desatendidos, frustrados, llegan a estar enloquecidos por el sexo, tienen el espíritu de jugar por dinero, se arriesgan, son desmañados, desequilibrados, en realidad, no están preparados para hacer frente más tarde a las responsabilidades de la vida adulta madura. Por otra parte, los jóvenes teocráticos tienen valor, son animados, saben que son queridos y amados, son entusiásticos y respetuosos, poseen virtud y dominio del sexo que son envidiables. Todos ellos son el simple comienzo de los frutos de la vida de la familia integrada. Se evitan los divorcios y los matrimonios son hechos todo un éxito. Así la entera familia es conducida con dignidad, honor y gozo que son un crédito a su Dios, Jehová. Pero alguien dirá: Todo eso es muy maravilloso donde la entera familia son testigos de Jehová. Tal persona preguntará: ¿Cómo puede conducirse un cristiano en un hogar dividido y todavía mantener su calidad de miembro en la sociedad del nuevo mundo? El siguiente artículo considerará este asunto para nosotros.
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Un testigo de Jehová de Ohío informó la siguiente experiencia: “Un día el director del departamento de la fábrica en que estoy empleado les dijo a los de mi departamento lo siguiente acerca de mí: ‘Guillermo B. . . . es el único trabajador confiable en mi departamento, el único en quien puedo confiar.’ Algún tiempo después, tras de aprender que yo era testigo de Jehová, tuvo ocasión de hablar a los hombres en cuanto a limpieza, honradez y el dar un día completo de trabajo. Sus palabras finales fueron: ‘Quizás todos ustedes debieran unirse a la religión de Guillermo B. . . . y entonces quizás todos harían mejor.’”
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