Experiencias al anunciar el Reino
EN TERRANOVA
● El mostrar interés intenso en la gente en una asignación de territorio para predicación puede ser muy remunerador. Una testigo de Jehová que es precursora especial hizo arreglos para tener un estudio bíblico con una señora, y cada vez que conducía el estudio oía ruidos arriba. Preguntó si había otra persona en la casa. La señora de la casa declaró que era su madre, pero no pareció deseosa de que la Testigo la conociera. Cada vez que el estudio se conducía la Testigo preguntaba acerca de la madre. Después de varios meses, el ama de casa finalmente dijo: “¿Quiere usted en verdad conocer a mi madre?” Le advirtió a la Testigo que no se ofendiera si la madre se agitaba, explicando: “El clérigo pentecostés ha estado aquí para verla varias veces, y ella lo insultó mucho, y tal vez le haga lo mismo a usted.” La Testigo le habló a la madre de setenta y seis años de edad y primero le preguntó acerca de su salud. Parecía que había lágrimas en sus ojos, de modo que rápidamente la Testigo sacó el libro La verdad y, abriéndolo al primer dibujo, usó la Biblia para mostrarle a la madre que la Tierra habrá de llegar a ser un hermoso paraíso. La señora se deleitó con esta explicación bíblica y tomó el libro, mostrando intenso deseo de tener un ejemplar particular. Desde que recibió su ejemplar lo ha leído de cabo a rabo tres veces. Cuando otras personas vienen a visitarla, ella les habla acerca de la esperanza de vivir en la Tierra paradisíaca. Como resultado, la Testigo ha podido añadir otros tres estudios bíblicos a su total de estudios, y todas estas personas se visitan unas a otras, considerando la información que están estudiando y regocijándose mucho con el conocimiento de la verdad bíblica que han hallado recientemente.
EN LAS FILIPINAS
● Una maestra de escuela quedó tan emocionada con el libro La verdad que quiso estudiarlo dos veces por semana. Lo completó dentro de tres meses y se bautizó en menos de seis meses después del contacto inicial con la verdad. Ahora tiene permiso del maestro principal para conducir un estudio en la escuela con los que lo desean, y nueve de sus discípulos estaban estudiando cuando el año de servicio terminó.
EN SUIZA
● Muchas veces ha resultado eficaz el que, desde el mismo principio, los testigos de Jehová hayan invitado a las personas con quienes estudian la Biblia a ir a las reuniones. Un Testigo le habló a un colega y comenzó un estudio bíblico de casa con él. Al fin del primer estudio el Testigo lo invitó al Salón del Reino. Vino con su esposa, y ninguno de ellos ha faltado a una reunión desde entonces. Dos meses más tarde tanto el hombre como su esposa participaron en el ministerio de casa en casa. El Testigo escribe: “Esto fue posible solamente con la ayuda del libro La verdad y asistencia regular a las reuniones.”
EN TAIWAN
● La experiencia de un matrimonio chino que se repatrió de Indonesia muestra que Jehová escucha el clamor de los que verdaderamente buscan la justicia. La esposa no hablaba chino, pero clamaba por la verdad acerca de Dios. Le pidió a su esposo que la llevara a una iglesia para aprender acerca de la Biblia. Él estaba algo disgustado con lo que había visto en las iglesias de Indonesia y otros lugares donde se había asociado con ellas, pero le dijo que si ella verdaderamente quería servir a Dios entonces Dios enviaría a alguien a enseñarle a ella. Ella oró pidiendo hallar la verdadera religión, y no pasó mucho tiempo antes de que una testigo de Jehová la visitara. Inmediatamente se comenzó un estudio bíblico de casa con el libro La verdad en inglés, puesto que ella sabía muy poco chino. Después de terminar el segundo capítulo se le preguntó si tenía preguntas. Respondió: “¿Cómo voy a tener preguntas? ¡Todo es tan claro!” Pronto comenzó a asistir a las reuniones del domingo con su esposo aunque al principio se le hacía difícil comprender mucho de los discursos, porque solo estaba aprendiendo chino entonces. Entonces comenzó a asistir al estudio de libro de congregación y a ofrecer comentarios en esa reunión. Recientemente comenzó a participar en el ministerio y ahora está rebosante de gozo porque su esposo ha comenzado a estudiar. Él ahora se lamenta de haber perdido casi un año mientras su esposa estudiaba. Verdaderamente Jehová conoce a sus “ovejas.”