Acordándote de tu Creador en los días de tu mocedad
“Acuérdate, ahora, de tu magnífico Creador en los días de tu mocedad.”—Ecl. 12:1.
1. (a) ¿Qué muestran las Escrituras en cuanto a la necesidad de entrenar a los jóvenes? (b) ¿Qué palabras oportunas de consejo dio Pablo al joven Timoteo?
LA Palabra de Dios dice mucho acerca de los jóvenes. Como se mencionó en el artículo anterior, el fruto del vientre es un galardón. Sin embargo, la Palabra de Dios también nos habla acertadamente acerca del modo de ser de los jóvenes y muestra que los jóvenes necesitan guía al ir progresando a la edad adulta para que puedan asumir responsabilidades. La Palabra de Dios dice con exactitud: “La tontedad está atada con el corazón del muchacho.” (Pro. 22:15) Jehová, el Creador, bien conoce el carácter o modo de ser de su creación humana. Los años juveniles de la vida son los años formativos, los años en que los jóvenes necesitan guía y dirección. Y el grado al cual se apliquen al aceptar esa guía y dirección se demostrará en su conducta y por la manera en que acepten responsabilidad en años posteriores. El apóstol Pablo describió con exactitud la diferencia entre la juventud y la edad adulta con estas palabras: “Cuando yo era pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, razonaba como pequeñuelo; mas ahora que he llegado a ser hombre, he eliminado las cosas características de pequeñuelo.” (1 Cor. 13:11) De modo que fue con buena razón que Pablo pudo escribir a su compañero joven en el ministerio, Timoteo, y decirle: “Huye de los deseos incidentales a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.”—2 Tim. 2:22.
2. ¿Qué sobresaliente cualidad tienen los jóvenes piadosos?
2 Esto de ninguna manera quiere decir que los años juveniles de la vida de una persona son una maldición, ni debe uno concluir que la Palabra de Dios degrada de manera alguna a la juventud. Difícilmente podría ser así, pues fue el Señor Jesucristo quien dijo lo siguiente a los que lo interrogaron acerca de quién sería el mayor en el reino de los cielos: “Verdaderamente les digo: A menos que se vuelvan y lleguen a ser como niñitos, de ninguna manera entrarán en el reino de los cielos.” (Mat. 18:3) Jesús explicó que hay humildad en los niños. Por lo tanto, nadie debe pensar demasiado elevadamente de sí mismo, sino tener el espíritu humilde de un niño piadoso. El apóstol Pablo también dio encomio a los hijos de esta manera: “Hermanos, no se hagan niñitos en facultades de entendimiento, antes sean pequeñuelos en cuanto a la maldad; sin embargo lleguen a estar plenamente desarrollados en poderes de entendimiento.”—1 Cor. 14:20.
3. (a) ¿En qué necesitan entrenamiento los hijos? (b) ¿Quiénes tienen la responsabilidad de dar este entrenamiento, y por qué no debe pasarse ese entrenamiento a otros?
3 De modo que los jóvenes necesitan entrenamiento y educación en las cosas importantes de la vida, a saber, justicia, fe, amor y paz. Por otra parte, nadie debe perder jamás la actitud apropiada que tuvo de joven en cuanto a lo correcto y lo incorrecto. Los que pueden dar este entrenamiento apropiado de la mejor manera son los padres temerosos de Dios. En esto está envuelto un interés intenso en el bienestar y crianza de los hijos. Este entrenamiento y educación no es algo que deba pasarse a otros para que ellos se encarguen de ello, como tan a menudo sucede en el sistema de cosas actual. Esto ha resultado en que muchos jóvenes se sientan aislados de sus padres, como indeseables, a veces hasta como estorbo. Esto a su vez ha resultado en la llamada brecha entre generaciones que existe entre los padres y los hijos. Para enfrentarse a esta tendencia, los padres temerosos de Dios quieren hacer cuanto les es posible por establecer y mantener relaciones sólidas con sus hijos para que sus hijos tengan confianza en ellos, la clase de confianza que hará que los hijos acudan a sus padres para considerar los problemas, y no a sus amigos de la calle o a otros extraños.
BUENOS EJEMPLOS POR JÓVENES DE HOY DÍA
4. Debido a que hoy algunos están dando este excelente entrenamiento, ¿qué puede observarse?
4 Esta clase de comunicación y entrenamiento sí existe hoy, y muchos son los jóvenes que están acordándose de su Creador en su juventud, y que no están dando motivo para que se les menosprecie debido a que son jóvenes. El considerar sus experiencias es edificante y es un estímulo para otros que andan en el camino a la vida.
5. (a) Relate la experiencia de los dos muchachos de Francia. (b) ¿Qué encomio recibieron los padres?
5 Un ejemplo tiene que ver con dos muchachos de Francia que dieron un testimonio respecto a su fe y convicciones, y el amo de casa a quien hablaron escribió una carta a los padres de los dos muchachos diciendo: “Todavía estoy bajo el encanto de la larga conversación que tuve esta mañana con sus dos hijos, y puesto que yo aprecio todo lo que es hermoso y recto, estoy tomándome la libertad de escribirles a ustedes, sus padres, para —¿qué diremos?— felicitarlos. Verdaderamente, jamás recuerdo haber oído a unos niños expresar su fe de modo tan interesante y con tanta convicción e inteligencia. En particular el mayor. Si persevera, por la gracia de Dios, la humanidad tiene allí los ingredientes de un verdadero hombre. En un mundo cuyos valores están desbaratándose, es confortante encontrar valores que los años que transcurran, confío, llevarán a su madurez y realización. No los conozco a ustedes, pero a juzgar por sus dos hijos, ustedes deben ser padres dignos de alabanza.” No puede haber duda de que estos muchachos estaban acordándose de su Creador en los días de su juventud. No se les menospreciaba por obrar así, sino que se les alababa, como también a los padres de estos hijos.
6. ¿Cómo mostraron dos publicadores jóvenes de Birmania que se acordaban de su Creador en los días de su juventud, y con qué buen resultado?
6 Hay otro caso en que unos jóvenes produjeron alabanza al nombre de Jehová. Este relato proviene del país de Birmania. Una carta de una anciana instruida que aprendió la verdad con la ayuda de publicadores jóvenes muestra que los adultos mundanos no conocen las Escrituras siquiera al grado que las conocen los jóvenes que son testigos de Jehová. Dijo: “Un día lluvioso dos jóvenes llegaron a mi casa. Pensando que habían venido a guarecerse de la lluvia, los invité a entrar. Pero se presentaron como ministros y pronunciaron un sermón. Después de escucharlo me sorprendí al saber que estos jóvenes sabían más acerca del futuro de la Tierra que yo. Ahora tengo setenta y cuatro años de edad y he sido bautista desde los catorce años de edad y se me ha considerado como funcionaria eclesiástica y miembro del comité del grupo femenil de mi población, pero mi conocimiento de la Biblia no parecía nada en comparación con el de estos jóvenes. Me dejaron algunas revistas y tratados y me absorbí en su lectura. Lo que leí me hizo pensar seriamente, y quise encontrarlos de nuevo para hacerles algunas preguntas. Con sorpresa y gozo para mí, volvieron a verme. Uno de ellos inició un estudio bíblico conmigo. Desde ese día me he sentido muy feliz por conocer al Dios verdadero y sus propósitos. Con la ayuda de Dios ahora he obtenido un mejor entendimiento de su Palabra. Lo único que me pesa es no haber obtenido la verdad más pronto. Entonces pudiera haber efectuado más para nuestro Creador. Sin embargo, estoy muy agradecida de que durante el corto período que queda de mi vida todavía puedo servir a Jehová Dios.” Otra vez se hace patente que nadie puede menospreciar la conducta de jóvenes como éstos al participar en decir las buenas nuevas de salvación a otros.
7. Muestre cómo en Jamaica, en las Antillas, un muchacho de doce años de edad fue uno que no se olvidó.
7 En Jamaica, en las Antillas, un muchacho de doce años escuchó una discusión bíblica entre testigos de Jehová y quedó impresionado con lo que la Biblia decía acerca de “testificar” y “testigos.” Comenzó a asistir a las reuniones del Salón del Reino, lo cual le causó disgusto a su madre. Ella le dijo claramente que él no había de volver a asistir. Él obedeció y así su único contacto con los Testigos por algún tiempo fue por medio de las revistas que su tío conseguía de vez en cuando de los Testigos. Un fin de semana estaba visitando a su abuela, y mientras estaba allí, un testigo de Jehová visitó la casa. Él escuchó el sermón y aceptó un folleto, que leyó y volvió a leer, casi aprendiendo de memoria cada palabra. Comenzó a testificar a su madre, abuela y tía. La oposición de su madre se ablandó. Cuando su tía se mudó a Inglaterra, él continuó estimulándola por correspondencia a ponerse en comunicación con los Testigos y permitir que la ayudaran a aprender los propósitos de Dios. Ella lo hizo y ahora está dedicada a Dios. Mientras tanto él obtuvo más publicaciones, las estudió y comenzó a asistir de nuevo a las reuniones y pidió ayuda para participar en el ministerio del campo. Ahora sirve con regularidad a favor de los intereses del Reino como ministro ordenado de Jehová. Este jovencito ciertamente escuchó con entendimiento y desempeñó una parte en ayudar también a su parienta a hacerse sierva de Jehová.
8. (a) ¿Cuál es el consejo de Proverbios 22:6? (b) ¿Cómo han mostrado muchos que están en la central de la Sociedad Watch Tower que el entrenamiento que recibieron temprano en su vida fue provechoso?
8 ¡Cuánto deberían interesarse todos los padres en ayudar a sus hijos a crecer teniendo un conocimiento exacto de la Palabra de Dios y sus propósitos para la humanidad! De veras pueden ser una bendición para los padres y una alabanza magnífica para el nombre de Jehová. Muchos jóvenes están deseosos de emprender el ministerio y agradar a su Padre celestial. Si están fundados sólidamente en las verdades de la Palabra de Dios continuarán en ello durante toda su vida adulta. El consejo sabio de los Proverbios es: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.” (Pro. 22:6) Muchos jóvenes han venido a servir en la central de la Sociedad Watch Tower y en sus oficinas sucursales en diferentes partes del mundo y continúan en sus privilegios de servir los intereses del Señor hasta el tiempo actual. Es interesante el hecho de que en el hogar Betel de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, de los veinticinco miembros más ancianos del personal veinte vinieron cuando tenían entre dieciocho y treinta años de edad. Ahora andan entre los sesenta y cinco y ochenta y cuatro años de edad. Todavía sirven fielmente en sus deberes y responsabilidades. Desde los días de su juventud se han acordado de su Creador. Y no hay duda de que opinan lo mismo que el salmista que dijo: “Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.” (Sal. 37:25) Jehová los ha mantenido bajo su cuidado y han tenido el gozo de servirle y hacer su voluntad.
AYUDANDO A LA GENERACIÓN MÁS JOVEN
9. (a) ¿Qué cuestión se plantea ahora para los padres y otros adultos? (b) ¿Por qué es más difícil, especialmente en este día, evitar la rebelión y la inmoralidad?
9 De modo que ahora la pregunta que hay delante de los padres y los adultos en este día es: ¿Qué puede hacer usted para ayudar a sus hijos y a los jóvenes en general a ser de la clase de personas que se acuerden de su Creador para que nadie jamás pueda menospreciar su juventud? Un vistazo al mundo en que vivimos muestra que es un sistema que está sembrando las semillas de la rebelión y la inmoralidad. De hecho, hay un esfuerzo deliberado por socavar a los jóvenes, por dirigirlos a actos inicuos. Esto no es algo peculiar solo de días recientes. El mundo ha estado en un derrotero descendente acelerado en lo que toca a su moralidad desde que la humanidad fue arrojada en los dolores de la I Guerra Mundial. Para el tiempo que subió Hitler al poder en Alemania en los años treinta esta tendencia descendente estaba bien en marcha. Con la ayuda del nazismo el procedimiento fue aun más rápido. Hay mucha evidencia de que a los que fueron escogidos para ser miembros de la flor y nata de las fuerzas de la SS nazi se les hizo participar en actividades sexuales anormales como parte del método de acondicionamiento empleado para desbaratar su apego a todos los valores morales tradicionales. La novela de C. S. Lewis, That Hideous Strength, muestra a un joven intelectual a quien los agentes del mal hacen participar en prácticas repugnantes, precisamente porque una vez que alguien se acostumbrara a aceptar lo contranatural y lo monstruoso, entonces no rehusaría ninguna orden ni petición de sus amos.
10. A fin de dar entrenamiento eficaz a sus hijos, ¿qué deben tener presente los padres?
10 Para ayudar a sus hijos a enfrentarse al mundo actual de violencia, falta de respeto, y deseo de cometer actos inicuos, usted tiene que darles el entrenamiento que pide la Palabra de Dios. Tiene que ser honrado y sincero con ellos. No puede ser hipócrita, teniendo como lema suyo: Haz como digo, pero no como hago. Los jóvenes pueden ver lo que hay detrás de ese disfraz de fariseísmo. Es como dijo el apóstol Pablo: “Tú, sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que predicas: ‘No hurtes,’ ¿hurtas? Tú, el que dices: ‘No cometas adulterio,’ ¿cometes adulterio?” (Rom. 2:21, 22) Los padres y otros adultos tienen que poner el ejemplo correcto para los hijos si se quiere que ellos crezcan en la disciplina y regulación mental de Jehová y se acuerden de su Creador.
11. ¿De qué tienen que guardarse los padres al entrenar a los hijos?
11 A menudo hay padres que usan de sarcasmo al tratar con sus hijos. Dan escasa importancia a ellos o a su inteligencia, y esto hace que el niño se sienta humillado. Esto no es correcto. Esto no es cristiano. Esto no es bíblico. Dijo el apóstol Pablo sobre este punto: “Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen.” (Col. 3:21) A un niño no se le dará toda oportunidad de crecer como alabador de Jehová en su juventud si los que lo trajeron al mundo constantemente lo regañan y lo llevan al punto de la exasperación. Esto no quiere decir que los padres han de conceder todo antojo y deseo del niño. Más bien, como dicen los Proverbios, entrene al niño en el camino en que debe ir.
12. (a) ¿Qué queja común tienen a menudo los jóvenes acerca de sus padres, y cuál, a su vez, es la queja de los padres? (b) ¿Cuál es el resultado de esto?
12 Una de las quejas más comunes de los jóvenes del día actual es: “Mis padres simplemente no me comprenden.” Si eso sucede en su familia, o la situación va en esa dirección, ahora es el tiempo para enderezar los asuntos antes de que sea demasiado tarde. Ahora es el tiempo en el cual ser comprendido, porque queda poco tiempo. Un sistema inicuo de cosas está por ser destruido. Para la preservación de usted mismo y de sus hijos, ahora es el tiempo para llegar a una comprensión. Muchos padres dirán: “¡Si supiera cómo lo hemos intentado! pero simplemente parece que vivimos en dos mundos diferentes.” Pero a menudo los padres han esperado tanto tiempo que ha habido una brecha que se ha ensanchado entre ellos y sus hijos. Los padres no saben qué hacen sus hijos, quiénes son sus amigos, y dónde están. Los hijos adoptan su propio código, su propio estilo de vestir, su propio modo de vivir. Entonces de repente los padres se dan cuenta de que están hablando un idioma diferente, por decirlo así, de modo que los de un lado no entienden a los del otro.
13. ¿Qué instrucciones básicas se bosquejan para entrenar a un perro que conduce a ciegos, llevándonos a hacer qué comparación con el entrenamiento de los hijos?
13 Ciertamente es verdad que el ser un buen padre o madre es un trabajo de tiempo cabal, de todo el tiempo. Y no hay atajos en este entrenamiento. Se dice respecto al entrenamiento de los perros que se usan para conducir a los ciegos que el entrenador debe tener paciencia ilimitada. Tiene que enseñar todas sus lecciones con cariño y jamás con brutalidad. Cuando el perro aprende bien siempre se le recompensa con una palmadita de aprobación, con palabras bondadosas y un bocadito de algo que le guste especialmente. Jamás se debe pasar por alto un error, sino que ha de corregirse inmediatamente. Hay veces que los adultos dan más atención y cuidado al entrenamiento de animales que a sus hijos. Nada es más importante para el cristiano que el entrenamiento o educación de sus hijos. Si se requiere paciencia ilimitada para entrenar a un animal, ¿puede esperarse algo menos al entrenar a un niño? Si hay que enseñar a un animal con cariño y jamás con brutalidad, ¿qué debemos concluir acerca de los hijos que traigamos a este mundo? Si un animal responde a una palabra o acto de aprobación, ¿qué deberíamos esperar al entrenar a los hijos? Y si los errores de los animales no deben pasarse por alto sin corregirse, ¿qué debe decirse acerca de los errores que cometen los niños?
14. ¿Por qué no es razonable que los padres concluyan que, si dejan las cosas marchar de por sí, todo saldrá bien tocante a sus hijos?
14 Los jóvenes de hoy serán los adultos del mañana. Si un joven se acuerda de su Creador en los días de su juventud, entonces en sus años de adulto estará equipado para afrontar los problemas de la vida y producir alabanza a su Padre celestial, y honra a sus padres. No es razonable que los padres crean que si dejan las cosas marchar de por sí todo saldrá bien. Las probabilidades no favorecen ese resultado. Para que un hijo joven sea un ejemplo “en conducta, en amor, en fe, en castidad,” debe tener el ejemplo de sus padres y otros adultos en la congregación cristiana y es preciso que lo ayuden a andar en la senda correcta estas personas de más edad.
15. ¿Qué se requiere de la generación adulta si va a ayudar a la generación joven?
15 Ahora es el tiempo más oportuno de todos los tiempos en el cual responder los jóvenes al llamamiento de ser siervos de Jehová Dios, el Creador y Gran Benefactor de la humanidad. Ante la rebelión mundial de tantos jóvenes, ahora es el tiempo en el cual ayudar a los que verdaderamente desean acordarse de su Creador y que quieren llegar a conocerlo mejor. La generación adulta puede efectuar mucho en cuanto a ayudar a los jóvenes que están buscando las respuestas correctas a los problemas del día. De modo que queda de la generación adulta acordarse del Creador y andar en conducta recta, en amor, en fe y en castidad, para que puedan ayudar a los jóvenes a seguir en estos pasos justos. La respuesta no estriba en adulterar las leyes de Dios, llegando a ser como los que han abandonado los principios justos. No; requiere gente madura que ponga el ejemplo correcto. Evite la hipocresía, no trate de aparentar que es algo que no es. Póngase una nueva personalidad, una que siga el modelo de Cristo. Que esta nueva personalidad sirva de estímulo a los jóvenes para que sean atraídos a los principios correctos de la Biblia y quieran acordarse de su Creador.—Col. 3:5-10.
16. Se nos insta a que nos acordemos de ¿quiénes? ¿Por qué?
16 Acuérdese de Eliú, Josías, Jeremías, Daniel y sus tres compañeros. Repase en su mente los actos de conducta recta de éstos en los días de su juventud. Piense en el joven Jesús y su modo de vivir, que fue de justicia y sujeción a sus padres. Piense en los ejemplos que hemos considerado en el mundo actual de los muchachos en Francia y en Birmania así como en Jamaica y otras partes del mundo. Ellos están acordándose de su Creador en los días de su mocedad. Sin duda usted está familiarizado con muchos jóvenes excelentes que se comportan de tal manera que nadie puede menospreciar su juventud. Y quizás conozca a algunos jóvenes que necesitan ayuda, sí, ayuda y cuidado maduros.
17. ¿Qué resultará si a nuestros jóvenes se les da entrenamiento e instrucción apropiados, junto con un buen ejemplo?
17 Pues bien, ahora pregúntese: ¿Qué puedo hacer para servir de más ayuda a los jóvenes? Si usted es padre o madre, ¿puede dar aun más cuidado y atención a sus hijos para asegurarse de que crezcan como alabadores de Jehová? Si está asociado con los testigos cristianos de Jehová en una congregación, pregunte qué puede hacer para ayudar a los jóvenes por su ejemplo en celo y devoción a Jehová y por hacer su voluntad. No concluya que usted está haciendo todo lo que le es posible hacer. Siempre se puede mejorar. Interesándonos debidamente en conseguir y mantener buenas líneas de comunicación con los jóvenes y respondiendo los jóvenes con su hablar, conducta, amor, fe y castidad, se dará gran alabanza al Creador de la humanidad, Jehová Dios. Entonces todos juntos podemos poner por obra las palabras del salmista, que dijo: “¡Alaben a Jah! Alaben a Jehová desde los cielos, alábenlo en las alturas. Alaben a Jehová desde la tierra, . . . ustedes los jóvenes y también ustedes las vírgenes, ancianos junto con muchachos. Alaben ellos el nombre de Jehová, porque solo su nombre es inalcanzablemente alto. Su dignidad está por encima de tierra y cielo.”—Sal. 148:1, 7, 12, 13.