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  • La fidelidad... un modo de vivir
    La Atalaya 1975 | 15 de enero
    • La fidelidad... un modo de vivir

      “Lo que se espera de los mayordomos es que el hombre sea hallado fiel.”—1 Cor. 4:2.

      1, 2. (a) ¿Qué es el “Viejo leal,” y cómo consiguió su nombre? (b) Pero ¿qué se admira aun más que la regularidad de un géiser?

      “VIEJO LEAL” es el nombre de uno de los muchos géiseres en el Parque Nacional Yellowstone de los Estados Unidos. Consiguió su nombre del hecho de que durante los años veinte y los años treinta hacía erupción más o menos con regularidad cada sesenta y cinco minutos. Y debido a este hecho, vino a ser famoso como atracción turística.

      2 La gente admira la fidelidad o lealtad no solo en un géiser que con regularidad lanza 10.000 galones [37.850 litros] de vapor y agua caliente a una altura de 30 a 45 metros, sino especialmente en las personas que tienen un modo de vivir que las hace confiables y fidedignas. Aun en el mundo de los negocios lo que se espera de una persona a quien se le confía responsabilidad es fidelidad. Es probable,que por tal razón el Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU. escogió como su lema Semper fidelis, “siempre fiel.”—Compare con 1 Corintios 4:2.

      3, 4. ¿Quién es el mayor ejemplo de fidelidad, y cuáles son símbolos apropiados de la confiabilidad de su propósito?

      3 Pero cuando se trata de demostrar un grado superlativo de fidelidad, ¿quién le viene a la memoria en particular? No debería ser ningún otro sino Jehová Dios, el “fiel Creador” de los cielos y la Tierra. (1 Ped. 4:19) Aunque un géiser podría ser un símbolo adecuado de fidelidad para los humanos, ciertamente sería una representación deficiente de la inmutable fidelidad de Jehová. Todos los géiseres se hacen erráticos o inactivos con el transcurso del tiempo. Esto no sucede con Jehová. Por consiguiente, el Sol y la Luna duraderos son muestras más apropiadas de la inmutabilidad de su propósito, su integridad y confiabilidad sin tacha.—Sal. 89:36, 37; 104:19.

      4 El hombre puede planear y trabajar con confianza, contando con la estabilidad de las obras del Creador, sea que el hombre esté plantando un huerto o diseñando una computadora que lo guíe a la Luna de ida y vuelta. Es lógico que el hombre también pueda aprender infinitamente mucho de un Dios fiel que ha mostrado ser tan confiable, no solo en lo que ha dicho, sino también en lo que ha hecho. Concerniente a este Dios fiel, leemos: “¡Atribuyan ustedes grandeza, sí, a nuestro Dios! La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.”—Deu. 32:3, 4.

      5. ¿Qué característica se espera de los que son adoradores de Dios, y qué observa Él?

      5 Debería esperarse que este “Dios de fidelidad” esperara hallar esta misma característica en los que lo adoran en verdad. Él es, de hecho, el Dios y Salvador “especialmente de los fieles.” (1 Tim. 4:10) Con sus facultades completas de observación, el Dios vivo Jehová discierne con exactitud los esfuerzos diligentes de los que se esfuerzan por servirle. Sus ojos están abiertos para ver todos los caminos de los hijos de los hombres, y es a él que se tiene que dar cuenta. (Jer. 32:19; Heb. 4:13) Como dice el Proverbio: “Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.”—Pro. 15:3.

      6. Siendo esto así, ¿qué preguntas debemos hacernos?

      6 El cuidado amoroso de Jehová y el modo en que vigila el bienestar de su pueblo son sumamente evidentes. Dándose cuenta de este hecho, de que el amoroso Creador está plenamente consciente de los buenos así como de los malos, y de lo que cada uno está haciendo, una persona hace bien en preguntarse: ‘Si Jehová espera fidelidad de los que son de su pueblo, ¿me considera a mí como adorador de esa clase? ¿Es mi modo de vivir uno de fidelidad? ¿Cómo he de saber si me aprueba?’

      UNA NORMA FIEL

      7. ¿Qué código o norma ha hecho disponible Jehová para la humanidad en general?

      7 ¿No es razonable suponer que el Dios de fidelidad tuviera un código o norma que definiera para sus adoradores lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo bueno y lo malo, lo cierto y lo falso? Sí, lo es. Y más que eso, el Dios de orden y paz ha provisto tal norma divina, la Santa Biblia, para la instrucción y guía de toda la humanidad. No hay otro libro de instrucción que haya recibido distribución tan mundial o que esté accesible a la gran mayoría de la humanidad.—1 Cor. 14:33.

      8, 9. ¿Por qué no siempre es fácil adherirse fielmente a la Palabra de Dios?

      8 ¿Cómo, pues, se compara el modo de vivir de usted con el que se aprueba en las Escrituras? En su imperfección no es necesario que se desanime cuando se enfrenta con las normas perfectas que se manifiestan en la Palabra de Dios. Nos infunden confianza las palabras del Salmo 103:14 que dicen: “Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, acordándose de que somos polvo.” Jehová reconoce nuestras imperfecciones heredadas. Sus demandas nunca exceden los límites de lo que podemos ejecutar.

      9 Sin embargo, el adherirse a un derrotero fiel no siempre es fácil de hacer; especialmente es esto cierto hoy cuando es popular hacer lo que es correcto a los propios ojos de uno e ir por el camino del mundo. Sin embargo, se anima a la fidelidad sencilla, de todo corazón, sin importar la magnitud de la prueba.

      10, 11. (a) ¿Necesariamente tenemos que pasar por grandes pruebas y dificultades a fin de demostrar nuestra fidelidad? Ilustre. (b) ¿Cómo podemos aplicar en nuestra vida cotidiana el principio que declaró Jesús sobre el asunto de fidelidad, y con qué resultados provechosos?

      10 Por otra parte, el hacer algo grande no siempre es un requisito para demostrar nuestra fidelidad o para que tengamos la bendición y aprobación de Jehová. No fue una prueba grande la que Jehová les impuso a Adán y Eva en el jardín de Edén. La simplicidad de aquella prueba que tuvo que ver con la primera pareja humana sirve de ilustración excelente del principio que declaró más de cuatro mil años después el propio Hijo de Dios, a saber: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho.”—Luc. 16:10.

      11 Hoy, unos mil novecientos años después de haberse declarado esas palabras, todavía resuenan tan ciertas como siempre, y el mismo principio aplica en toda faceta de la vida entre los genuinos adoradores de Jehová Dios. A menudo uno lo observa en las cosas pequeñas que se hacen día tras día y que reflejan la bondad de un corazón que le es leal y fiel a Jehová. Puede que a usted nunca se le pida que haga algo o se declare de tal modo que demuestre lo que los observadores pudieran llamar fidelidad sobresaliente. Pero su constancia al hacer lo que es correcto, su regularidad y confiabilidad en cosas pequeñas, darán un excelente testimonio y excelente evidencia de su profundo aprecio por las normas divinas de lo que es cierto y fiel. Es a los que son fieles aun en asuntos pequeños que “Jehová . . . está salvaguardando.”—Sal. 31:23.

      12. Describa cómo el tiempo y las circunstancias se relacionan con este asunto de fidelidad.

      12 De modo que no es preciso que uno ocupe una posición de prominencia en la congregación cristiana para disfrutar de la bendición de Jehová que él derrama sobre los que son fieles. En su actividad cotidiana, sea que ésta envuelva negocio o placer, ya sea entre otros o a sus solas, la fidelidad y la integridad de su parte reflejarán al Dios que es justo y fiel. Como sucede con demostrar aguante, así también para demostrar uno su fidelidad se requiere tiempo. Significa practicar la verdad día tras día, haciendo de la obediencia a las leyes y principios bíblicos su modo de vivir. A su vez, Jehová lo bendice a uno, como está escrito: “El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones.”—Pro. 28:20.

      13, 14. (a) ¿Por qué cosa debemos medir el grado de nuestra fidelidad? (b) ¿Cuáles son algunas de las zonas en las cuales podemos justipreciar nuestra fidelidad a Jehová?

      13 Reflexionando por un instante, quizás usted piense que nada de consecuencia realmente grande ha sucedido en su vida. Juzgando por las normas de logro y éxito en el mundo, es probable que usted no haya logrado algo realmente grande. Pero ¿los caminos de quién está usted tratando de copiar? ¿Las normas de quién ha estado usted tratando de alcanzar? Si usted ha estado edificando un registro de vida para agradar a Jehová, ese Dios de fidelidad no lo olvidará rápidamente.

      14 Deténgase y piense. ¿Cómo lo consideran a usted otras personas? ¿Cuál es su reputación entre sus contemporáneos y asociados? ¿Observan que usted es una persona que cumple estrictamente con su palabra? ¿Tiene usted la reputación de una persona que paga sus deudas y que sigue la norma de ser puntual en cuanto a todo? Quizás se trate de regularidad en salir al servicio del Reino y en ir a las reuniones para adoración. Estas cosas quizás parezcan pequeñas, pero podrían hacer que otros lo consideren a usted como una persona fiel. Ahora bien, si otros han notado el modo en que usted ha estado conduciendo su vida, ¿no lo ha visto y lo ha notado también su Padre que está en los cielos?

      ¿DESEMPEÑA UN PAPEL LA HABILIDAD NATURAL?

      15, 16. (a) ¿Cómo puede definirse habilidad, y tiene alguna relación con la selección de ancianos en la congregación? (b) Además de habilidades naturales, ¿qué cualidades más importantes deben tener los ancianos nombrados?

      15 Se dice que habilidad es el poder para ejecutar. No hay duda de que la aptitud natural puede ser una gran bendición. Pero ¿es la habilidad natural la cosa importante que Dios espera hallar en los que son de su pueblo?

      16 Es cierto, al seleccionar ancianos en la congregación, se considera la habilidad. Es posible que algunos estén dotados de ciertas maneras. Por ejemplo, para ser anciano uno tiene que estar “capacitado para enseñar.” (1 Tim. 3:2) Pero esto significa más que habilidad natural. El maestro capacitado en la congregación necesita tener conocimiento exacto. Tiene que saber los porqués y las razones y tener un profundo discernimiento de las Santas Escrituras. Y más que tener conocimiento, tiene que ser prudente, paciente y estar interesado en otras personas a fin de ser maestro eficaz. El apóstol Pablo mandó a Tito que hiciera nombramientos de hombres de mayor edad, declarando que era preciso que el superintendente “se adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es sana y también censurar a los que contradicen.” (Tito 1:9) Tales individuos acreditados no confían en sus habilidades naturales sino que acuden a su Magnífico Instructor para que los guíe en su esfuerzo por ayudar a otros en la congregación.

      17. ¿De qué necesitan guardarse los que tienen habilidades naturales y talentos especiales?

      17 A menudo se requiere un grado de habilidad para efectuar otras clases de trabajo en la congregación. Pero los resultados que se obtienen no se deben atribuir solo a habilidad o talento personal. De hecho, los que han sido bendecidos con habilidades naturales necesitan tener cuidado para no confiar en su propio entendimiento, sino, más bien, apoyarse en Jehová, pidiéndole que dirija sus pasos. (Pro. 3:5, 6) La observación por lo general muestra que los que sirven de ancianos entre nosotros, y otros que están trabajando duro, llenan los requisitos por medio de estudio diligente y aplicación de lo que aprenden. A través de un período de tiempo han prestado atención cuidadosa a ellos mismos y a su enseñanza, inclinando sus oídos a la instrucción de Dios. Han querido hacer Su trabajo como él desea que se haga, y es digno de encomio ver cómo permiten que Jehová use su tiempo y talentos de varias maneras para promover Su adoración.

      18. ¿Considera Dios a los ancianos y a los siervos ministeriales como hombres de mayor fidelidad en la congregación? Explique.

      18 ¿Cómo, entonces, considera Dios a los que están sirviendo de superintendentes nombrados? ¿Los considera como más preciosos que otros? ¿Cómo más fieles que otros? No, es bueno mantener las cosas en la perspectiva apropiada. Los escogidos para superentender realmente están allí para servir de esclavos o siervos, y como tales tienen que usar de todo corazón sus habilidades y talentos a grado cabal al probar su fidelidad. Disfrutan de sus privilegios, no principalmente por lo que son o por quiénes son. Más bien, están en sus posiciones respectivas debido a una necesidad creada por los proclamadores del Reino. Siguiendo el consejo de Jesús, sirven a los de la congregación para quienes son esclavos. (Luc. 22:26; Gál. 5:13) Los superintendentes fieles reconocen que su trabajo es en conexión con sus compañeros publicadores de las buenas nuevas, todos los cuales son preciosos a la vista de Dios cuando demuestran fidelidad.

      19. ¿Qué, entonces, se espera de los superintendentes nombrados en la congregación cristiana?

      19 La responsabilidad y deberes administrativos de un mayordomo ilustran adecuadamente el ministerio del superintendente cristiano. Se requiere estrictamente de ellos fidelidad, como se enfatiza por lo que el apóstol Pablo escribió a los corintios, cuando dijo: “Lo que se espera de los mayordomos es que el hombre sea hallado fiel.” (1 Cor. 4:2) Este mismo apóstol escribió a Tito, diciendo: “Porque el superintendente tiene que ser libre de acusación como mayordomo de Dios . . . hospitalario, amador de la bondad, de juicio sano, justo, leal, que ejerza gobierno de sí mismo.” (Tito 1:7, 8) Se desprende, entonces, que cualquier habilidad que tenga un mayordomo, natural o adquirida, si ha de serle de verdadero valor a Dios, tiene que estar aunada a la admirable cualidad de fidelidad. Aun David, que prefiguró a Cristo Jesús, dijo: “Mis ojos están sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo. El que anda en un camino exento de tacha, ése es el que me servirá de ministro.”—Sal. 101:6.

      20. ¿Por qué es la fidelidad, y no la habilidad, la cosa que Jehová espera de los que aprueba?

      20 Habilidad es algo que uno puede recibir de Jehová como don. En Éxodo, por ejemplo, leemos que Jehová dio sabiduría, entendimiento y conocimiento a ciertos individuos que trabajaron en construir el hermoso tabernáculo allí en el desierto. (Vea Éxodo 35:30-36:1.) Pero cuando se trata de fidelidad, esto no es algo que Dios da a una persona. Tampoco es algo que se hereda o que se recibe automáticamente en el bautismo. Hay que trabajar para lograr esta cualidad, desarrollarla. Se requiere tiempo, esfuerzo y aguante para edificar un registro que dé testimonio del modo de vivir de uno. Depende del adorador mismo desplegarla al efectuar su trabajo, llevando a cabo su mayordomía en fidelidad.—1 Ped. 4:10.

      EL PAPEL QUE DESEMPEÑA LA MODESTIA

      21. Cuando se trata de hacer alarde, ¿qué aconsejan las Escrituras?

      21 Cuando se trata de un avalúo apropiado de uno mismo, Jehová da este excelente consejo: “La sabiduría está con los modestos.” (Pro. 11:2) El que anda modestamente con Dios se da cuenta de que no tiene nada acerca de que hacer alarde en sí mismo, prescindiendo de su habilidad o logros. Si quiere hacer alarde, que haga alarde en cuanto al maravilloso Dios a quien sirve. Es a eso que la Biblia insta cuando dice que uno no debe jactarse en cuanto a sí mismo debido a su poderío o sus riquezas. Antes bien, que se jacte en cuanto al hecho de que conoce a Jehová como Dios de bondad amorosa, justicia y misericordia.—Jer. 9:23, 24.

      22, 23. (a) ¿Cómo debemos considerar cualesquier posesiones materiales que tengamos? (b) Habiendo hecho todo lo que podamos, no obstante ¿cómo deberíamos considerarnos nosotros mismos? (c) ¿Qué ayudará a una persona a no fastidiarse ni desanimarse?

      22 Quizás algunos tengan un poco más de los efectos de este mundo que otros. Quizás algunos tengan lo que parece ser una mejor posición en la vida. Pero la instrucción es sumamente franca en cuanto a que el cristiano no debe ser demasiado confiado, ateniéndose a las cosas que posee, sino, más bien, tiene que obrar su propia salvación con temor y temblor. (Luc. 12:15; Fili. 2:12) Este modo de vivir recomendado significa permanecer totalmente envuelto en la adoración pura, siendo rico en obras excelentes.—1 Tim. 6:17-19.

      23 Cualesquier recursos o talentos que tenga una persona deben considerarse como un tesoro que se tiene en fideicomiso, que ha de usarse para honra y gloria de Dios. Esto protegerá a una persona de hincharse debido a sus logros al servir a Jehová. Una excelente actitud que todos debemos cultivar después de haber hecho lo que se nos asignó es: “Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que debíamos haber hecho.” (Luc. 17:10) El servir como Dios manda, haciéndolo gozosamente y anuentemente y confiablemente, sea prominentemente o no, es algo que le agrada a él. Sin embargo, nadie debe tener un sentimiento de frustración o inutilidad, aunque haya cierta igualdad o monotonía en cuanto a la rutina del trabajo que ejecute. Recuerde, que lo que Jehová continúa esperando de sus siervos es que siempre sean hallados fieles en cualquier cosa que les dé a hacer.

      24. ¿De qué provecho les es a los que le son fieles a Jehová el consejo en Romanos 12:16?

      24 El conocimiento exacto de los caminos de Dios ayuda a uno a mantenerse humilde y le impide el tener la mente puesta en cosas encumbradas. (Rom. 12:16) Salvaguarda a una persona de jactarse en lo que ha hecho y le ayuda a fielmente dirigir la atención a la Fuente de bondad y grandeza. Si uno es prominente, que sea a causa del servicio leal al Dios verdadero y a causa de dar altruistamente de sí mismo a favor de otros. Un nombre favorable con Jehová debe ser la cosa deseada, teniendo una reputación por fidelidad... ése es el modo de vivir que Dios aprueba.—Ecl. 7:1.

      TENIENDO UN BUEN NOMBRE CON JEHOVÁ

      25. Después del Pentecostés de 33 E.C., ¿qué seguridad tenemos de que los doce apóstoles fueron fieles hasta su muerte?

      25 Aunque la Biblia no menciona a la mayoría de los doce apóstoles después del Pentecostés de 33 E.C., y aunque no hay registro bíblico de cómo murieron, aparte de Santiago y una declaración profética concerniente a Pedro, la evidencia indica que todos mantuvieron su fidelidad hasta la muerte. Podemos estar seguros de que usaron su “todo” en el servicio sagrado al Dios vivo. Y podemos estar igualmente seguros de que Jehová no olvidó a ninguno de ellos. Como testimonio duradero de su fidelidad sus nombres están inscritos en los fundamentos de la Nueva Jerusalén.—Rev. 21:14.

      26. ¿Qué estímulo pueden dar los “veteranos” a sus hermanos y hermanas más jóvenes?

      26 Hoy tenemos a muchos “veteranos” asociados con las congregaciones cristianas que por muchos años han permanecido resueltamente fieles a Jehová ante muchos obstáculos. Ahora están envejeciendo y se están poniendo achacosos y muchos de ellos no pueden aceptar responsabilidades pesadas en la congregación. Pero ¡qué bendición tenerlos! Su amor y celo son un incentivo para que los compañeros publicadores avancen en la obra del Señor. Aunque algunos están bastante limitados en fuerza física, es un estímulo verlos ahorrar algo de energía para las reuniones cristianas y el servicio del campo.

      27, 28. (a) ¿Qué servicio valioso desempeñan las hermanas en las congregaciones? (b) Describa cómo el cuerpo humano es un buen ejemplo de la congregación cristiana.

      27 Además, hay muchas mujeres en las congregaciones y éstas no satisfacen los requisitos para ser ancianos o siervos ministeriales. A ellas también se les necesita mucho y son una gran ayuda para hacer que las “buenas nuevas” del Reino se prediquen en todo el mundo antes que venga el fin. Hace recordar a uno el Salmo 68:11, 12: “Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas son un ejército grande. . . . En cuanto a la que permanece en casa, ella participa del despojo.”

      28 Hay muchas funciones que han de desempeñar los diversos órganos del cuerpo humano. Así también en la congregación cristiana hay varios deberes que diferentes personas pueden desempeñar. Nadie debe pensar que no es deseado ni decir a otro: “No tengo necesidad de ti.” El entero arreglo de congregación sirve para producir cristianos maduros para gloria de Dios.—1 Cor. 12:4-7, 21, 22.

      29. Cuando todos en la congregación trabajan juntos en paz y unidad, ¿qué se logra? Ilustre.

      29 Se obtienen resultados monumentales cuando viejos y jóvenes trabajan diligentemente juntos en cumplir su comisión de predicar la Palabra. Puede que usted produzca una chispa de interés animando a alguien a leer una ayuda para el estudio de la Biblia. El tiempo pasa y puede que algún otro riegue la semilla de interés. Quizás otro la cultive de vez en cuando, y Dios sigue haciéndola crecer. (1 Cor. 3:6) Más tarde, quizás años más tarde, en una asamblea puede que usted sea presentado a este mismo individuo... ¡ahora su hermano o hermana espiritual! Por eso, si se necesita tiempo para ver los resultados de nuestra predicación, que esto no nos desanime de hablar a todos los que encontremos, haciéndolo de un corazón lleno de amor a Jehová. (Rom. 10:10) Usted también puede atraer a amigos y vecinos al mensaje en cuanto a nuestro Dios Jehová por medio de dejar que observen la pura conducta cristiana de usted.—2 Ped. 3:11, 12.

      30. ¿Cuál debe ser nuestra determinación al hallarnos en el umbral de Har-Magedón?

      30 Es maravilloso ver a tantos que se dirigen a la justicia y al servicio de nuestro Dios, dedicando su vida a hacer la voluntad divina en estos “últimos días”. Pronto los vemos, a su vez, ayudando a otros a cultivar un amor a Jehová. Hay gran gozo en tener alguna participación, aun una participación muy pequeña, en esta obra de recogimiento que está efectuándose en todas partes de la Tierra. Al estar en el umbral de Har-Magedón y contemplar las incomparables bendiciones que pronto seguirán, la actualidad no es tiempo de estar mirando atrás con pesar. Es tiempo de edificar una excelente reputación de fidelidad, pues eso es lo que Dios espera de los que han resuelto adorarlo de todo corazón.

      31. ¿Qué ha de desearse más que las riquezas materiales, y cómo se puede obtener?

      31 Todas las riquezas que uno pudiera acumular no se pueden comparar con el nombre y reputación que uno hace con su Creador el Dador de Vida. “Ha de desearse más un buen nombre que grandes riquezas.” (Pro. 22:1, New English Bible) Con la norma de la Biblia para ayudarnos a distinguir lo correcto de lo incorrecto, seamos diligentes en seguir el modo de vivir que Dios aprueba, a saber, el de fidelidad.

  • Por fidelidad siga viviendo
    La Atalaya 1975 | 15 de enero
    • Por fidelidad siga viviendo

      “Pero en cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo.”—Hab. 2:4.

      1. ¿Qué se espera de los que están en la organización de Dios, y qué les suministra Él?

      EL Dios fiel cuyo nombre es Jehová tiene un lugar en su organización para todos los amadores de la justicia. Por supuesto, los que aceptan su bondadosa invitación encuentran que junto con ella hay mucho trabajo que hacer. Hay que atender una variedad de asignaciones. Pero al aceptar tal asignación nadie debe subestimar el poder de Dios para ayudar a la persona a llevar a cabo la responsabilidad y el trabajo envueltos. Y, según sea necesario, Dios puede proveer la instrucción, disciplina y entrenamiento que hagan falta.—Fili. 4:13; 1 Cor. 12:18.

      2. ¿Con qué está estrechamente relacionada la fidelidad, haciendo necesaria qué cosa de parte de los que sirven a Jehová?

      2 ¿Qué demuestra esto? La fidelidad de parte de Jehová y su insistencia en que todos los que él aprueba también demuestren ser fieles. La fidelidad está relacionada estrechamente con la justicia de Dios, que es uno de los rasgos atractivos del reino de Dios. (Mat. 6:33) Por eso es preciso que los que buscan ese reino y que le dan el primer lugar en su vida vivan en armonía con las normas justas de Jehová. Tienen que desechar su vieja personalidad injusta y ponerse una nueva personalidad que es “creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” Luego, por su conducta, reflejarán la justicia de su Dios santo Jehová.—Efe. 4:23, 24; Col. 3:5-14.

      3. ¿Cómo puede hacerse un contraste de los fieles y confiables con los que no son fieles?

      3 Andando el tiempo, cambios necesarios acontecen en la vida de los que siguen viviendo bajo el arreglo de Dios. Tienen que seguir aumentando en conocimiento exacto hasta que ya no sean “aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres.” O, como lo expresa la línea de una vieja canción, ya no son “infieles como los vientos o mares.” En cambio, ‘se hacen constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor,’ fieles y confiables en cualquier asignación que se les da.—Efe. 4:14; 1 Cor. 15:58.

      4. ¿Cómo se demuestra la fidelidad de uno?

      4 Tales adoradores constantes de Jehová aprecian la importancia de vivir dentro de los límites seguros establecidos por su Dios. No solo se trata de conocer el modo correcto de vivir, sino de la ejecución efectiva de la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios, del fiel vivir en conformidad con Sus leyes, Su norma de justicia.—Sant. 4:17.

      EL FIEL CUIDADO Y VIGILANCIA DE DIOS SOBRE SU PUEBLO

      5. ¿Qué seguridad tenemos de las Escrituras de que Jehová cuida a su pueblo?

      5 Se puede contar con que el Dios fiel Jehová mire por los que están dedicados a él y los cuide. Él observa a todos “los hijos de los hombres,” tanto a “los malos [como] a los buenos,” pero, especialmente, “los ojos de Jehová están hacia los justos, y sus oídos están hacia su clamor por auxilio.” (Sal. 11:4; Pro. 15:3; Sal. 34:15) Confirmando esto, el rey David también escribió: “Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.”—Sal. 37:25.

      6, 7. (a) ¿Dónde hallamos la evidencia de que Jehová observó la fidelidad de hombres y mujeres en el pasado? (b) ¿Cuáles fueron algunas cualidades sobresalientes de estos fieles de la antigüedad?

      6 Como evidencia de que Jehová tomó nota de los que le fueron fieles en tiempos pasados nos da algunos de sus nombres. Por ejemplo, hay una lista de unos cuantos de éstos en el capítulo once de Hebreos. Este relato condensado vívidamente describe algunas de las cosas por las que pasaron estos justos a fin de demostrar su fidelidad. Sabían que Jehová era su ayudador. Lo que otros dijeran o hicieran no los llenó de temor paralizante ni los apartó de servir fielmente a Jehová. Aguantaron toda clase de pruebas y persecuciones, y “el mundo no era digno de ellos.” Pero fueron sumamente preciosos a la vista de Dios y en su memoria y serán remunerados plenamente por la resurrección en la que esperaban.—Heb. 11:38.

      7 Se esforzaron para edificar un buen registro y para tener una posición justa delante de Dios. Una de las cualidades sobresalientes que desplegaron esos testigos de la antigüedad fue su energía dinámica, su celo por lo que era correcto. Uno también queda impresionado por la fe, lealtad y amor que mostraron estos hombres de la antigüedad en su servicio a Dios. Se mantuvieron constantes en lo que sabían que era el modo de vivir de Dios. Es para el estímulo de nosotros que el registro de estos hombres y mujeres de fe del pasado ha sido preservado hasta ahora.—Rom. 15:4; 1 Cor. 10:11.

      8. ¿Qué otros ejemplos se pueden citar de personas del pasado que vivieron por fe?

      8 Otros ejemplos de personas del pasado que siguieron viviendo de un modo que agradó a Jehová son Zacarías y su esposa Elisabet. El compañero del apóstol Pablo, Lucas, informa esto en cuanto a ellos: “Ambos eran justos delante de Dios porque andaban irreprensiblemente de acuerdo con todos los mandamientos y requisitos legales de Jehová.” Y por eso con el transcurso del tiempo sus oraciones fueron contestadas, y Zacarías y su esposa llegaron a ser los padres de Juan el Bautista, el precursor del Mesías.—Luc. 1:5-13.

      9. (a) ¿Quiénes fueron algunas de las viudas fieles nombradas en la Biblia? (b) ¿Qué lección de fidelidad podemos aprender del relato en Marcos 12:41-44?

      9 Algunas viudas de fe notable se mencionan por nombre en la Biblia, como Noemí, Rut, Abigaíl y Ana la profetisa. Además, después de observar a los adoradores que depositaban dinero en las arcas de la tesorería del templo, Jesús llamó la atención de sus discípulos a una viuda en particular cuyo nombre no se revela, diciendo: “En verdad les digo que esta viuda pobre echó más que todos los que están echando dinero en las arcas de la tesorería; porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su indigencia, echó cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir.” (Mar. 12:41-44) No la conocemos por nombre, pero se menciona con favor y su pequeña contribución puede enseñarnos una lección de fidelidad en apoyo de la adoración verdadera. El tamaño de la contribución no necesariamente suministra un cuadro verdadero de la generosidad del dador. Esta viuda quería mostrar su amor a Jehová y lo hizo de su modo modesto.

      10. (a) ¿Suministra el registro de la Biblia los nombres, y alista los hechos, de todos los siervos fieles de Dios del pasado? (b) Por eso, ¿qué podemos aprender de esto?

      10 Por supuesto, no todos los que han demostrado ser fieles a Jehová han tenido su nombre o sus hechos preservados en el registro de la Biblia. ¿Significa esto que Jehová no observó su proceder o que sus actos de fidelidad han sido olvidados por él? No, de ninguna manera. Jehová ha estado plenamente informado de todo lo que han dicho y hecho. Ninguno de aquellos fieles que desplegaron integridad en su adoración del Dios Altísimo ha sido olvidado por el Dios de la eternidad. Ellos también forman parte de la “tan grande nube de testigos” que serán remunerados por su fidelidad con vida en un nuevo orden. (Heb. 12:1) Ellos también son excelentes ejemplos que debemos imitar. ¿Cómo así? En que lo que hacemos no debe ser para “servir al ojo como quienes procuran agradar a los hombres” ni para recibir los aplausos o trofeos de los hombres.—Efe. 6:6; Col. 3:22; compare con Mateo 6:1-4.

      11, 12. ¿Qué evidencia hay de que Jehová estuvo plenamente consciente de todos los que le eran fieles en los días de Elías?

      11 Algunos de estos testigos anónimos vivieron en el siglo diez a. de la E.C. Era un tiempo en que los ojos de Jehová resultaron ser muy discernidores de los que se adherían a su adoración en la nación de Israel. En aquel tiempo el inicuo Acab y su esposa Jezabel patrocinaban la adoración de Baal en el país, y al profeta Elías se le hizo necesario huir de ellos por su vida. Ocultándose en una cueva, explicó a Jehová que le parecía que él era el único adorador de Jehová en todo Israel, el único que quedaba que era celoso por el servicio de Jehová. Sin embargo, Jehová corrigió sus pensamientos en cuanto a esto, mostrando así que Él estaba consciente de lo que pasaba en la nación. Había muchos otros además de este profeta fiel que no aprobaban la adoración falsa.—1 Rey. 19:1-10, 18.

      12 Discerniendo los buenos de los malos, Jehová le dijo a Elías que había muchos, sí, siete mil además del profeta, que no habían doblado las rodillas ante Baal ni habían besado a ese dios detestable. Jehová prohibía estrictamente el arrodillarse delante de ídolos y besarlos como acto de adoración. (1 Rey. 19:14; Éxo. 20:4, 5) Aquí de nuevo, aunque no se nos suministra una lista larga de sus nombres, es evidente que Dios los conocía a todos, a estos miles que demostraron ser justos al adherirse a la adoración verdadera y evitar el ser contaminados con la adoración falsa de Baal, aunque esto los puso en peligro de ser muertos por la inicua Jezabel.

      13. ¿Cómo demostró su fidelidad a Jehová una muchachita israelita innominada?

      13 No muchos años después de estos acontecimientos vivió “una muchachita” que fue tomada cautiva por partidas merodeadoras de sirios. No se nos dice cómo se llamaba, pero Jehová sabe y ciertamente la remunerará por sus obras de fidelidad a él. Aunque era esclava cautiva en un país extranjero, no vaciló en dar testimonio a la esposa de Naamán, el jefe del ejército sirio, concerniente al gran poder que su Dios Jehová había demostrado por medio de su profeta fiel.—2 Rey. 5:1-4.

      14. ¿Cómo fue probado en cuanto a su fidelidad el sobrino del apóstol Pablo?

      14 Tampoco se da el nombre del hijo de la hermana del apóstol Pablo, pero este joven informó a Pablo, y luego al comandante militar, que se había formado una conspiración por más de cuarenta hombres para matar a su tío Pablo. Quedó frustrada la emboscada debido a esta rápida acción de parte de un joven fiel. Ciertamente que Jehová ama a jóvenes como éstos que ponen los intereses del pueblo de Dios adelante de sus propios intereses. ¡Qué excelente ejemplo les da esto a los jóvenes hoy día para que fielmente cuiden los intereses del Reino que se les han confiado!—Hech. 23:12-22.

      15. ¿De qué provecho especial para nosotros hoy día son estos relatos bíblicos?

      15 Es una fuente de estímulo el leer en la Biblia los relatos de ejemplos de la antigüedad del fiel vivir. Pues al examinar esos registros vemos cómo Jehová concedió a sus siervos su amor, cuidado y vigilancia. Esto, a su vez, produce en los Testigos del día moderno un deseo de servir fielmente al mismo Dios que vive eternamente.

      USANDO UNO FIELMENTE SUS RECURSOS

      16, 17. (a) Correspondiendo con la “tan grande nube de testigos” en tiempos antiguos, ¿qué encontramos en la Tierra hoy día? (b) ¿Cómo demuestran que ‘siguen viviendo’ por fidelidad?

      16 Hoy de todas las naciones una “grande muchedumbre” de personas se está uniendo al “resto” de los hermanos del Señor en predicar las “buenas nuevas” del Reino como predijo Jesucristo. (Rev. 7:9; Mat. 24:14) Han aprendido que hay mucha felicidad en compartir con otros las cosas buenas que ahora conocen. (Hech. 20:35) Esta “muchedumbre,” que actualmente asciende a muchos centenares de miles, no alega tener habilidades milagrosas... solo un deseo sincero de servir a Jehová con todo su corazón, mente y alma. Por consiguiente, con los pocos recursos que poseen, están determinados a adelantar los intereses del Reino.

      17 Viviendo cerca del estallido de Har-Magedón con incomparables bendiciones de la vida que habrán de seguir, estos testigos del día moderno de Jehová se dan cuenta de que no es tiempo de seguir un derrotero en la vida que requiera el menor esfuerzo. Más bien, para ellos es el tiempo de todos los tiempos, un período en el cual usar a grado cabal su tiempo, sus recursos limitados y sus habilidades naturales en el servicio de Dios. Saben que el otorgar los dones milagrosos del espíritu pasó con los apóstoles en el primer siglo. Por consiguiente, solo es por estudio y aplicación diligentes, y por aprovecharse de todos los arreglos educacionales que provee Jehová, que estos nuevos pueden progresar rápidamente hacia el llegar a estar plenamente equipados para la obra que hay que hacer ahora. Esto también lo están haciendo con ahínco.—2 Tim. 3:16, 17.

      18, 19. (a) ¿Dónde hallará usted hoy a los que tienen el espíritu del rey Ezequías de la antigüedad? (b) Cite ejemplos.

      18 Uno solo tiene que visitar a cualquiera de las más de 34.000 congregaciones de los testigos de Jehová para hallar ejemplos vivos de los que hoy tienen el espíritu del rey Ezequías de la antigüedad, como se describe en 2 Crónicas 31:21: “Fue con todo su corazón que obró, y tuvo buen éxito.” Una congregación, por ejemplo, tuvo el gozo de observar el aguante fiel de un hermano precursor que andaba en noventa años. Servía como superintendente del campo además, y asistía constantemente a las reuniones. Después de dedicar cincuenta y ocho años en decir a otros las buenas nuevas del Reino, ¡cuán feliz se sentía al ver los resultados de su trabajo... algunas de sus propias “cartas de recomendación” sirviendo junto con él en la misma congregación!—2 Cor. 3:1-3.

      19 Si usted va con regularidad al Salón del Reino, con el tiempo usted también llegará a estar familiarizado personalmente con algunos de los que tenzamente penden del hilo de la vida, personas que están usando el crepúsculo de su vida en alabar a su magnífico Creador y en ayudar a otros a conocer Su nombre y propósito. Son personas que continúan dando de su poca fuerza a medida que día tras día gastan su vida en fidelidad, aun hasta la muerte. (Rev. 2:10) Una Testigo, expresando sus sentimientos en cuanto a envejecer y enfermarse, dijo que le pesaba el hecho de que estaba haciéndose un poco olvidadiza y la dificultad que tenía al tratar de ir al mismo paso que los testigos más jóvenes de Jehová. Pero estas personas pueden confortarse con el conocimiento de que continúan siendo un ejemplo de fe y aguante que los más jóvenes pueden seguir. Como el apóstol Pablo, pueden decir: “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.”—1 Cor. 11:1.

      20. ¿Cuáles son algunos de los otros problemas con los que tienen que contender los Testigos al demostrar su fidelidad a Jehová?

      20 Muchos Testigos tienen que vencer otros obstáculos además de los achaques de la vejez al seguir tras un derrotero de fidelidad a Jehová. Algunos han perdido su vista física. Otros están plagados de problemas del oído; todavía otros están malamente tullidos de sus extremidades. Sin embargo hallamos que ellos también están usando sus recursos fielmente en el servicio de Jehová al ‘ofrecer a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.’—Heb. 13:15.

      21. ¿Qué antigua manera de viajar todavía es utilizada mucho por testigos fieles de Jehová?

      21 No ha de olvidarse a los muchos Testigos que por años han estado yendo de casa en casa en la obra de testimonio, y lo han estado haciendo sin servicio de transportación. Algunos publicadores ancianos y fieles pueden calcular cuánto han andado en tal servicio del campo, y dicen que, en algunos casos, equivale a tanto como una vez alrededor de la Tierra o más. En el caso de éstos parece bastante apropiado el texto que dice: “¡Cuán hermosos son los pies de los que declaran buenas nuevas de cosas buenas!”—Rom. 10:15.

      SIGA VIVIENDO CON APRECIO DE LA GOBERNACIÓN DE DIOS

      22. Después de considerar estos relatos, ¿con qué impresión queda uno?

      22 Al repasar los relatos de la vida de los siervos fieles de Jehová, uno queda impresionado por el hecho de que estos hombres y mujeres, tanto en el pasado como en el presente, apreciaron tanto la soberanía de Dios que arriesgaron su vida para defenderla. Esto nos muestra que la clase de personas que Jehová desea que sigan viviendo son personas que le sirven debido al amor que le tienen a él y a sus cualidades justas. Lo aman primariamente y preeminentemente. (Mat. 22:37, 38) Los individuos que han aguantado mucho pueden testificar honradamente que realmente prefieren la gobernación de Dios sobre cualquier otra. Un Testigo lo expresó de esta manera: “Estoy agradecido de haber tenido los años que tuve para servir a Jehová. Nunca me ha pesado un solo minuto de ello, aunque hubo muchas ocasiones penosas.”

      23. En aprecio de la soberanía de Jehová, ¿cuál es la actitud de los testigos de Jehová para con los gobernantes políticos de este mundo?

      23 Los que defienden lo que es correcto, verdadero y bueno siempre acuden al Legislador supremo, manteniendo claramente enfocadas Sus leyes y principios como aplicables en su vida cotidiana. No hay otro lugar en el cual preferirían estar que dentro del arreglo de Jehová para sus adoradores. (Sal. 84:10) Siempre hallan refrigerio al ir de casa en casa, buscando a los que piden en oración que venga el reino de Dios, y que Su voluntad justa se haga en la Tierra, y que quieren vivir para siempre bajo ese gobierno perfecto. (Mat. 6:9, 10; Juan 17:3) Nunca estarían satisfechos con las promesas de un político terrestre, ni escogerían jamás el tener un rey humano sobre ellos. (Compare con 1 Samuel 8:1-9.) Cuando se dedicaron, estos individuos decidieron apoyar la soberanía de Jehová, y desde entonces se han esforzado por hacer que todas sus decisiones giren en torno de esa selección previa.

      24. (a) ¿Cómo consideran a menudo las personas del mundo a los Testigos? (b) Pero ¿de qué única manera pueden los Testigos mantener una conciencia perfectamente limpia delante de Dios?

      24 Estos testigos dedicados de Jehová, sabiendo que son responsables al más alto personaje del universo, el gran Legislador y Juez, tienen que andar muy cuidadosamente entre los inicuos de esta generación. (Sant. 4:12) Aunque algunas personas queden perplejas al notar la posición firme de ellos a favor de los principios bíblicos, ¿por qué deberían desviarse alguna vez de la senda de la justicia o siquiera tratar de romper, o quizás torcer, las leyes de Dios por conveniencia? (1 Ped. 4:3-5) Ciertamente aquel que creó todas las cosas tiene el derecho de ser el primero en la vida de su pueblo. También tiene el derecho a su adoración y su obediencia implícita. El tomar nota del Señor Soberano en todos sus pensamientos y caminos, les será muy provechoso puesto que los ayudará a comportarse delante de él con una conciencia perfectamente limpia.—Pro. 3:5; Hech. 23:1.

      25, 26. (a) ¿Dónde nos encontramos en la corriente del tiempo, creando esto qué necesidad? (b) En respuesta, ¿qué vemos que sucede en armonía con 1 Juan 5:3?

      25 El aprecio por la gobernación de Dios debe mover a las personas de corazón recto hoy día a responder a Su llamada para el servicio. Hay necesidad de más trabajadores anuentes en la organización predicadora y docente de Dios que se está ensanchando constantemente. Hallándonos como nos hallamos tan cerca del mayor acontecimiento de la historia, todos los amadores de la justicia deben actuar ahora valerosamente, sabiendo que cualquier derrotero que sigan afectará sus expectativas de vida eterna.—2 Ped. 3:11-14.

      26 Cada año decenas de millares de personas de todo ramo de actividad, experiencia y antecedentes llegan a un conocimiento exacto de la verdad y ponen su vida en armonía con las leyes y disposiciones reglamentarias de Dios. Significa muchos cambios, por supuesto... el descartar viejos hábitos, el hacer nuevos hábitos. Significa aceptar instrucción, entrenamiento y educación. Significa aprender a amar y obedecer a Jehová. Pero ¿es eso tan difícil? El apóstol Juan dijo: “Pues esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.”—1 Juan 5:3.

      PERMANEZCA FIEL Y SIGA VIVIENDO

      27. ¿Es fe todo lo que se requiere para tener la aprobación de Jehová?

      27 “Mi justo vivirá a causa de la fe,” es la declaración positiva que se encuentra en Hebreos 10:38. Luego a esa fe, muestran las Escrituras, uno tiene que agregar otras cosas como virtud, conocimiento, gobierno de uno mismo, perseverancia, devoción piadosa, cariño fraternal y amor. (2 Ped. 1:5-7) También es importante el que uno ponga en uso las habilidades naturales que tenga en el servicio sagrado de Dios si uno realmente quiere gozar de la vida.

      28. En vista de los nombramientos que se han hecho en las congregaciones, ¿qué debería preguntarse cada uno?

      28 A algunos de los hombres fieles que se han aplicado así se les ha nombrado para ser maestros en la congregación, y como ‘pastores del rebaño de Dios’ asumen una responsabilidad pesada. Se necesita a estos maestros capacitados para ayudar a otros a alcanzar la unidad en la fe junto con conocimiento exacto. (1 Ped. 5:2; 2 Tim. 2:2; Efe. 4:11-13) Es bíblicamente correcto que los hombres maduros de la congregación se esfuercen por este privilegio adicional como superintendentes; es “una obra excelente.” Es bueno que usted se haga un autoexamen para ver si está avanzando. Pregúntese: ‘¿Puedo mejorar mis habilidades o desarrollar algunos talentos latentes para que pueda ser más útil en la congregación y así vivir en medida más plena para gloria de Dios?’—1 Tim. 3:1-13.

      29. ¿Cómo podemos mostrar que estimamos la medida de vida que individualmente tenemos, y con qué resultados?

      29 Será un sentimiento satisfactorio saber que se nos ha hallado fieles. De modo que estimemos plenamente y usemos sabiamente la medida de vida que tenemos, llevando fruto de justicia día tras día para la honra y alabanza de Dios. Seamos nuevos o viejos en el camino de la vida, resolvamos el no permitir que nada se interponga entre nosotros y Jehová Dios. El amor inquebrantable de Dios, a su vez, nos sustentará en nuestro derrotero fiel aun bajo prueba severa. (Rom. 8:38, 39) El que hagamos todas las cosas para la gloria de Dios impedirá que nos salgamos de los límites o abandonemos el camino de justicia bien señalado que lleva a la vida eterna.

      30. ¿Cómo podemos nosotros también participar en regocijar el corazón de Jehová?

      30 Que nuestro deseo principal siempre sea el mantener integridad a nuestro Dios fiel y probar que nadie, ni siquiera el adversario de Dios, el Diablo, puede desviarnos de este derrotero. De esta manera podemos regocijar el corazón de Jehová.—Pro. 27:11.

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