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Un drama profético que prefiguró la supervivenciaLa Atalaya 1975 | 1 de mayo
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por conservar su espiritualidad e integridad cristiana. Tiene el propósito de destruir el sistema de cosas mundano que no se asemeja a un paraíso. Después que el paraíso espiritual haya pasado incólume a través de la “grande tribulación,” los adoradores sobrevivientes del Dios de Noé, Jehová, dedicarán sus esfuerzos a restaurar el paraíso literal a la Tierra limpiada bajo los “nuevos cielos” del reino mesiánico de Dios.
23. ¿Qué muestra que Adán y Eva no habrían de llevar una vida de ociosidad, y por eso qué hay acerca de los que están actualmente en el paraíso espiritual?
23 La vida en el paraíso espiritual durante este “tiempo del fin” no es una vida de ociosidad para los que disfrutan del favor y la protección de Dios allí. El vivir allí tiene propósito según la voluntad de Dios. Al principio de la existencia humana, Dios puso a Adán en el paraíso terrestre original o “jardín de Edén,” no para que holgazaneara y perdiera el tiempo perezosamente sin hacer nada, sino “para que lo cultivase y lo cuidase.” Dios impartió propósito a la vida de Adán y Eva dándoles la comisión de criar una familia que dentro de siete mil años de tiempo llenaría la Tierra entera y convertiría la Tierra entera en un jardín paradisíaco y tendría en beneficiosa sujeción a todas las formas inferiores de vida de criatura. (Gén. 2:15; 1:26-28) Así, también, en el paraíso espiritual desde 1919 E.C. hay trabajo que hacer por todo el mundo, antes de la “grande tribulación.” Los que moran allí tienen que armonizar su proceder con el propósito de Dios.
24. (a) ¿Qué se esfuerzan por hacer los que ahora están en el paraíso espiritual? (b) En armonía con ese propósito, ¿en qué actividades tienen que participar ahora?
24 Aquellos a quienes Dios admite ahora en este paraíso espiritual en la Tierra no buscan solo un lugar de seguridad y supervivencia durante la “grande tribulación” que se avecina. Se esfuerzan por demostrar que son merecedores y por prepararse para la vida eterna en la era justa de Dios de “nuevos cielos y una nueva tierra.” (2 Ped. 3:13) Bien saben que el propósito de Dios es introducir esta pacífica y justa era por medio de su reino mesiánico en las manos de su Hijo entronizado, Jesucristo. En armonía con ese propósito de Dios, tienen que participar en el cumplimiento de la profecía de Jesús acerca de la “conclusión del sistema de cosas,” a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Además, es necesario que obedezcan el mandato directo que Cristo les ha dado, de ‘hacer discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos.’ (Mat. 24:14; 28:19, 20) De esa manera se trae a más buscadores de Dios a su salvo y seguro paraíso espiritual para supervivencia y vida en Su justa nueva era.
25. Si queremos ser sobrevivientes y vivir en el nuevo orden de Dios, ¿qué tenemos que hacer ahora?
25 ¿Queremos nosotros ser sobrevivientes de la “grande tribulación” y vivir para siempre dentro del abrazo de los prometidos “nuevos cielos y una nueva tierra” de Dios? Para hacer esto, tenemos que estar en armonía ahora con el propósito de Dios.
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Un contraste... misioneros con una obra salvavidas urgenteLa Atalaya 1975 | 1 de mayo
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Un contraste... misioneros con una obra salvavidas urgente
BAJO el título “Cuando se expulsa a los misioneros,” la revista The Christian Century, en su número del 29 de enero de 1975, señaló que muchos ‘misioneros de la cristiandad están siendo censurados por criticar el gobierno local.’ Esto viene como resultado de envolverse en actividades políticas y movimientos de protesta en su esfuerzo por lograr la reforma social.
Pero, ¿están copiando esos misioneros el modelo que puso Jesús? En un país, del cual fueron expulsados recientemente algunos de estos misioneros, un líder universitario escribió lo siguiente a un periódico de importancia: “El gobierno bajo el cual Jesús vivió era corrupto y opresivo; . . . No obstante, el Salvador no procuró efectuar reformas civiles. No atacó los abusos nacionales . . . [¿Por qué?] porque el remedio no estribaba en medidas meramente humanas y externas. Para ser eficaz, el remedio tiene que llegar a los hombres individualmente, y tiene que regenerar el corazón.” (Se han añadido las bastardillas.)
En contraste con los misioneros de la cristiandad, hay misioneros hoy día que están esforzándose por llegar a los corazones de individuos con el mensaje salvavidas de la Biblia. Estos son los misioneros de los testigos de Jehová. Otros veinticinco de estos misioneros se graduaron de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower el domingo 2 de marzo de 1975.
Durante el programa de la graduación, que se celebró en un salón de asambleas de los testigos de Jehová en Nueva York, varios oradores hicieron claro este contraste al dirigir la palabra a la clase de graduandos. El registrador de la escuela, E. A. Dunlap, les dijo a los estudiantes que durante su período escolar “habían sido edificados espiritualmente,” así como lo habían sido los discípulos de Jesús al ser testigos de la transfiguración. (Mat. 17:1-9; 2 Ped. 1:16-19) ¿Con qué objeto? Bueno, ahora estos misioneros habrían de ir a trece países lejanos “para edificar a otros.” Este es su trabajo, no la reforma social.
N. H. Knorr, el presidente de la Sociedad Watchtower, mostró claramente que los misioneros habrían de predicar “el reino de Dios que la gente tiene que aceptar y con el cual tienen que alinearse,” así como lo predicó Jesús. Hay que ayudar a la gente para que sean personas “a la imagen de Dios” y manifiesten Sus cualidades. El orador llamó la atención sobre Efesios 5:1, donde el apóstol Pablo insta a los cristianos a que imiten a Dios, al escribir: “Procuren ser como él.” (Versión Popular) Eso significa que uno tiene que hacer cambios en su personalidad y en su modo de ser.—Efe. 5:2-8.
¿Podrían esperar los misioneros tener éxito en su esfuerzo por tocar el corazón de las personas? Recibieron estímulo de una experiencia que el discursante relató acerca de una mujer de Italia que de niña fue puesta en un convento donde pasó quince años. Al fin salió y se dedicó a la prostitución. Años más tarde, cuando aprendió acerca del mensaje de la Biblia con la ayuda de los testigos de Jehová, abandonó la “profesión” aunque para entonces tenía tres hijos a los cuales mantener. Estudió la Biblia y se bautizó. Los Testigos de su localidad le ayudaron con dinero hasta que consiguió trabajo, y ahora ella está ayudando activamente a otras personas a “ser como él,” Jehová Dios.
Otro orador, F. W. Franz, el vicepresidente de la Sociedad, impresionó al auditorio enérgicamente con la urgencia de la obra cristiana de predicar. Recalcó el hecho de que, según la cronología confiable de la Biblia, 6.000 años de la historia humana terminarán el próximo septiembre según el calendario lunar. Esto coincide con un tiempo en que “el género humano [está] al punto de causar su propia muerte por inanición,” y también se encara con envenenamiento por la contaminación del ambiente y destrucción por armas nucleares. Franz añadió: “No hay base para creer que la humanidad, obligada a hacerle frente a lo que ahora tiene ante ella, pueda existir por el séptimo período de mil años” bajo el sistema de cosas actual.
¿Quiere decir esto que sabemos exactamente cuándo Dios destruirá este viejo sistema y establecerá un sistema nuevo? Franz mostró que no lo sabemos, puesto que no sabemos cuánto tiempo duró el intervalo entre la creación de Adán y la creación de Eva, punto en que empezó el día de descanso de Dios de siete mil años. (Heb. 4:3, 4) Pero el orador señaló que “no debiéramos pensar que este año de 1975 no tiene importancia para nosotros,” porque la Biblia prueba que Jehová es “el mayor cronólogo” y “tenemos una fecha que nos sirve de ancla, 1914, que marca el fin de los Tiempos de los Gentiles.” Por eso, dijo él al continuar, “estamos llenos de expectación en cuanto al futuro cercano, en cuanto a nuestra generación.”—Mat. 24:34.
Esa tarde los estudiantes pusieron en escena unos excelentes dramas bíblicos, uno de los cuales dio énfasis a la urgencia de mantener uno su juicio en el tiempo que queda. El drama tenía que ver con la actitud de Noé y su familia antes del diluvio, a medida que predicaban y construían el arca. De acuerdo con las palabras de Jesús en Lucas 21:34, 35 y Mateo 24:37-42, la experiencia de Noé debería hacernos vivamente conscientes de lo necesario que es mantenernos alerta y estar activos en la obra salvavidas tan urgente hoy de predicar acerca del reino de Dios y ayudar a las personas a ser como Él.
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