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Cuando otros despliegan interésLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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por dar de sí mismos reciben recompensa, porque, como dijo Jesús: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.” (Hech. 20:35) Esto quiere decir que tanto el que imparte como el que recibe se benefician de las palabras y obras que manifiestan consideración. ¡Qué bendiciones vienen cuando otros despliegan interés!
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La esperanza... lo que da poder para aguantarLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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La esperanza... lo que da poder para aguantar
¡QUÉ valioso es el aguante! Sin esta cualidad el bien conocido violinista nunca se hubiese hecho famoso y la renombrada soprano no hubiese podido cautivar a sus oyentes. Sí, el aguante no es solo deseable, sino también necesario, para alcanzar una meta. Esto es especialmente cierto para el cristiano que corre en la carrera que tiene como mira la vida eterna. “Corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros,” instó el apóstol cristiano Pablo. Sin aguante no se podría llegar al fin de la carrera.—Mat. 24:13; Heb. 12:1.
Puede que al considerar la importancia del aguante surjan ciertas preguntas. ¿Puede una persona devota desplegar aguante sobre la base de su propia fortaleza? ¿Por qué deben los cristianos ayudarse unos a otros a manifestar aguante? ¿Cómo pueden proveer esta clase de ayuda?
ES NECESARIO ‘HABLAR CONFORTADORAMENTE’
Vivimos en “tiempos críticos, difíciles de manejar.” (2 Tim. 3:1) Actualmente hay muchos factores que le hacen muy difícil al cristiano desplegar la cualidad de aguante. El cristiano puede manifestar esa cualidad solamente si presta atención a la admonición bíblica de seguir “adquiriendo poder en el Señor y en la potencia de su fuerza.” Sobre todo, las personas piadosas deben luchar “contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales,” los demonios que están bajo el control de Satanás. (Efe. 6:10, 12) La influencia de éstos puede hacerse tan poderosa que el cristiano quizás pierda la confianza en el poder de Dios y se debilite en la fe. En tal caso se hace necesario dar ayuda espiritual de inmediato. Pero, ¿cómo puede darse la ayuda?
Considere la manera en que cierto anciano ministerial cristiano ofreció ayuda espiritual en una ocasión. Visitó a un hombre y su esposa que habían sido miembros muy activos de la congregación. Estos casi habían abandonado la carrera cristiana debido a enfermedades en la familia y gran presión en el lugar de empleo del hombre. Pero al fin de la visita el anciano se sintió muy satisfecho al escuchar estas palabras: “Me alegro mucho de que haya venido a hablarnos. Mi esposa y yo sentimos que se nos han renovado las fuerzas para continuar sirviendo a
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