BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Índice
    La Atalaya 2009 | 1 de diciembre
    • Índice

      1 de diciembre de 2009

      Dios eliminará el sufrimiento

      ¿lo verá usted?

      EN ESTE NÚMERO

      3 ¿Hasta cuándo?

      4 A Dios sí le importamos: pruebas que lo demuestran

      5 La solución definitiva para toda la humanidad

      8 El “tiempo señalado” está cerca

      9 Masacre estudiantil: consuelo tras la tragedia

      16 ¿Lo sabía?

      17 Acérquese a Dios: Él quiere que nos vaya bien

      18 Carta de Estados Unidos

      24 De padres a hijos: Jeremías no se dio por vencido

      26 El rey David y la música

      31 Nuestros lectores quieren saber

      “En los días de Herodes”

      PÁGINA 13

      El Año Nuevo Lunar: ¿deben celebrarlo los cristianos?

      PÁGINA 20

  • ¿Hasta cuándo?
    La Atalaya 2009 | 1 de diciembre
    • ¿Hasta cuándo?

      A medida que el cáncer se extendía por su cuerpo, el dolor se hacía más y más intenso. “¡No puedo soportarlo más! ¡Por favor, quítenme este dolor!”, exclamaba Jayne. Abrumados por el sentimiento de impotencia, sus familiares y amigos le pidieron a Dios que la ayudara. ¿Escucharía él sus súplicas?

      DIOS tiene plena conciencia de lo mucho que sufren los seres humanos. Su Palabra, la Biblia, dice: “Toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor” (Romanos 8:22). Él sabe que hay cientos de millones de personas que, como Jayne, sufren a diario, sea en sentido físico o emocional. También ve a los 800 millones de seres humanos que se acuestan día tras día con el estómago vacío, a las incontables víctimas de la violencia doméstica y a los muchos padres que tiemblan al pensar en el futuro que les espera a sus hijos. Pero ¿hará Dios algo al respecto? Al fin y al cabo, si todos nos preocupamos por ayudar a nuestros seres queridos, ¿no sería de esperar que nuestro Creador hiciera lo mismo?

      En realidad, no somos los primeros en plantear esta cuestión. Por ejemplo, hace más de dos mil seiscientos años, un profeta hebreo llamado Habacuc le expresó a Dios sus sentimientos con estas palabras: “¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo he de quejarme de la violencia sin que tú nos salves? ¿Por qué me haces presenciar calamidades? ¿Por qué debo contemplar el sufrimiento? Veo ante mis ojos destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas” (Habacuc 1:2, 3, Nueva Versión Internacional). En la actualidad, los actos de violencia y el sufrimiento también son, lamentablemente, el pan nuestro de cada día.

      Ahora bien, ¿ignoró Dios las sinceras súplicas de Habacuc? No, ni mucho menos. Al contrario, le dio ánimo y fortaleció su fe prometiéndole que acabaría con el sufrimiento. En nuestros tiempos, saber lo que Dios hará en el futuro también nos llena de esperanza y consuelo. Así sucedió en el caso de Jayne y su familia, y también puede ocurrir con usted. Por eso le invitamos a leer los siguientes artículos, en los que responderemos a estas preguntas: ¿Por qué podemos estar seguros de que le importamos a Dios? ¿Cómo acabará con el sufrimiento, y cuándo lo hará?

  • A Dios sí le importamos: pruebas que lo demuestran
    La Atalaya 2009 | 1 de diciembre
    • A Dios sí le importamos: pruebas que lo demuestran

      SI Dios nos ama, ¿por qué hay tanto sufrimiento en el mundo? Desde hace siglos, muchas personas se han planteado esta importante cuestión. Y en cierto modo, es comprensible; después de todo, si usted viera sufrir a un ser querido, ¿verdad que acudiría en su ayuda? No es de extrañar, pues, que muchas personas se pregunten por qué Dios no hace nada para impedir que sigan ocurriendo tantas cosas malas; algunas incluso llegan a pensar que no le importamos. Por eso, antes de analizar cómo acabará con el sufrimiento, es esencial asegurarnos de que él realmente se preocupa por nuestro bienestar. Analicemos dos pruebas que lo demuestran.

      La creación

      Jehová Dios “hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos” (Hechos 4:24). Y cuanto más reflexionamos en esto, más nos convencemos de que nos quiere muchísimo. Piense, por ejemplo, en las cosas que a usted le gustan. ¿Es la comida una de ellas? Pues bien, ¿alguna vez ha pensado lo que sería comer siempre lo mismo? Dios podría haber creado un solo tipo de alimento; pero, en lugar de eso, nos ha proporcionado una inmensa variedad para elegir. Y ¿qué hay de nuestro planeta? El Creador lo ha adornado con una extraordinaria diversidad de árboles, plantas y flores. ¿Verdad que así la vida es más interesante y agradable?

      Por otro lado, pensemos en algunas características singulares del ser humano. Dios nos ha concedido sentido del humor, sensibilidad musical, gusto estético y muchas otras facultades que no necesitamos para vivir, pero que enriquecen nuestra existencia. Más importante aún, Jehová nos ha dado la capacidad de amar. ¿A quién no le gusta estar en compañía de buenos amigos o sentir el cálido abrazo de alguien a quien queremos? El hecho de que Dios nos haya creado con este sentimiento demuestra que el amor forma parte de su personalidad.

      La Biblia

      La Biblia también nos demuestra que a Dios le importamos. De hecho, nos enseña que él es amor (1 Juan 4:8). Además, contiene principios que contribuyen a nuestra salud, pues fomentan una vida equilibrada y nos ayudan a evitar costumbres nocivas como la borrachera y la glotonería (1 Corintios 6:9, 10).

      Asimismo, la Palabra de Dios ofrece consejos para llevarnos bien con los demás. Por ejemplo, nos exhorta a amarnos unos a otros y tratarnos con bondad, respeto y dignidad (Mateo 7:12). Por otra parte, condena actos como la calumnia, el adulterio y el asesinato, y defectos como la avaricia y la envidia, que tanto daño causan a otras personas. Si todo el mundo se esforzara por obedecer los sabios principios de la Biblia, ¿no le parece que habría mucho menos sufrimiento?

      Pero hay un ejemplo aún más claro de que Dios nos ama. ¿Cuál es? Que entregó a su Hijo, Jesús, para rescatar a la humanidad. La Biblia explica: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Al hacer ese sacrificio, Jehová ya dio el primer paso para terminar de una vez por todas con el sufrimiento y la muerte (1 Juan 3:8).

      Queda claro, por tanto, que Dios realmente nos ama y no desea que suframos. Eso nos da la certeza de que va a acabar con todo el sufrimiento. Y esta no es una simple deducción: como veremos a continuación, la Biblia explica exactamente cómo lo hará.

      [Ilustración de la página 4]

      Como Dios es amor, nos ha creado con la capacidad de amar

  • La solución definitiva para toda la humanidad
    La Atalaya 2009 | 1 de diciembre
    • La solución definitiva para toda la humanidad

      POR todo el mundo hay hombres y mujeres que hacen cuanto pueden para aliviar el sufrimiento de los demás. Médicos, rescatistas, bomberos y policías, entre otros, pasan muchísimas horas curando, salvando y protegiendo a las personas. Sin duda, su duro trabajo es muy importante. No obstante, hay que reconocer que ninguna persona u organización puede acabar con el sufrimiento de toda la humanidad. Pero Dios sí puede y, lo que es más, ha prometido hacerlo.

      Fíjese en lo que Dios hará por los seres humanos, tal como nos asegura el último libro de la Biblia: “Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado” (Revelación [Apocalipsis] 21:4). ¿Se da cuenta de lo que eso significa? En pocas palabras, que Dios se ha propuesto acabar con todo el sufrimiento. Para ello, eliminará de la Tierra las guerras, el hambre, las enfermedades y las injusticias, así como a las personas malas. ¿Quién más podría lograr algo así?

      El Reino de Dios: la solución definitiva

      Dios cumplirá sus promesas por medio de Jesucristo, el ser más poderoso del universo después de Jehová mismo. Muy pronto, el Hijo de Dios gobernará todo el planeta desde el cielo. Entonces, nadie volverá a estar bajo el dominio de presidentes, ministros u otros políticos. Habrá un solo Rey, Jesús, y un único gobierno, el Reino de Dios.

      De hecho, la Biblia predijo hace siglos que este gobierno eliminará a todos los demás: “El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44). Como resultado, los pueblos del mundo vivirán unidos bajo el justo gobierno del Creador.

      El propio Jesús habló del Reino en diferentes ocasiones cuando estuvo en la Tierra. Por ejemplo, al enseñar a sus discípulos a orar, dijo: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). Como vemos, Cristo relacionó la venida del Reino con el cumplimiento de la voluntad de Dios en la Tierra. Y su voluntad incluye, entre otras cosas, acabar con el sufrimiento de la humanidad.

      El Reino de Dios logrará lo que ningún gobierno humano conseguirá jamás. Por ejemplo, las personas podrán vivir eternamente en condiciones perfectas, posibilidad que se abrió cuando Jehová entregó a su Hijo por nosotros. En su gran amor, Dios “se tragará a la muerte para siempre, y [...] limpiará las lágrimas de todo rostro” (Isaías 25:8).

      Tal vez se esté preguntando: “Y ¿por qué no lo ha hecho ya? ¿Por qué tarda tanto?”. Es cierto que Jehová podría haber actuado hace mucho tiempo. Sin embargo, por el bien de todos nosotros, decidió permitir temporalmente el sufrimiento. Él actuó como lo hacen los buenos padres cuando permiten que un hijo pase por una experiencia difícil porque saben que eso le beneficiará a largo plazo. Igualmente, la Biblia indica que nuestro Padre celestial tiene razones de peso para permitir que suframos. Estas razones se relacionan con la libertad de elección, el pecado y el derecho de Jehová a gobernar el universo. Las Escrituras también enseñan que Dios está permitiendo que, por un tiempo limitado, un espíritu maligno domine el mundo.a

      Aunque el objetivo de esta serie de artículos no es analizar dichas razones en detalle, hay dos hechos en los que podemos reflexionar y que nos brindarán consuelo y esperanza. En primer lugar, Jehová nos compensará con creces por todo lo que hayamos sufrido. Lo que es más, Dios ha prometido que “las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón” (Isaías 65:17). Por lo tanto, sabemos que él reparará de forma total y permanente cualquier daño que recibamos durante este período en que está permitiendo que exista la maldad.

      Y en segundo lugar, Dios ha fijado el momento específico en el que acabará con el sufrimiento de la humanidad. ¿Recuerda que el profeta Habacuc le preguntó a Jehová hasta cuándo permitiría la violencia y las injusticias? Esto es lo que Dios respondió: “La visión es todavía para el tiempo señalado [...]. No llegará tarde” (Habacuc 2:3). ¿Cuándo vendrá ese “tiempo señalado”? Veremos la respuesta en el siguiente artículo.

      [Nota]

      a Hallará una explicación más detallada en el capítulo 11 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehová.

      [Recuadro de la página 7]

      La Biblia promete un futuro maravilloso

      NO HABRÁ GUERRAS

      “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, como ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra.” (Salmo 46:8, 9.)

      LOS MUERTOS RESUCITARÁN

      “Va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hechos 24:15.)

      HABRÁ ALIMENTO PARA TODOS

      “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” (Salmo 72:16.)

      DESAPARECERÁN LAS ENFERMEDADES

      “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’.” (Isaías 33:24.)

      NO HABRÁ PERSONAS MALAS

      “En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella.” (Proverbios 2:22.)

      REINARÁ LA JUSTICIA

      “Un rey [Jesucristo] reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo.” (Isaías 32:1.)

      [Ilustraciones de la página 7]

      Bajo el Reino de Dios, todo el sufrimiento habrá quedado en el olvido

  • El “tiempo señalado” está cerca
    La Atalaya 2009 | 1 de diciembre
    • El “tiempo señalado” está cerca

      AL IGUAL que Habacuc, los discípulos de Jesús deseaban ver el fin de todo lo malo. Por eso, cuando Jesús les enseñó lo que el Reino de Dios hará por la humanidad, ellos le preguntaron: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia [como Rey en los cielos] y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mateo 24:3). Él les respondió que solo Jehová sabía el momento exacto en el que el Reino tomaría el control de la Tierra (Mateo 24:36; Marcos 13:32). Aun así, tanto Jesús como otros escritores bíblicos predijeron ciertos acontecimientos que ocurrirían cuando ese “tiempo señalado” estuviera a punto de llegar. Puede analizar algunos de ellos consultando el recuadro de la derecha.

      ¿Verdad que estas son características típicas de nuestro tiempo? Además, Jesús predijo que cerca del “tiempo señalado” se realizaría una obra mundial de enseñanza bíblica: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).

      Y eso es justo lo que los testigos de Jehová están haciendo en la actualidad. Más de siete millones de Testigos en 236 países y territorios visitan a las personas para hablarles de las promesas del Reino y enseñarles los principios divinos. Si usted continúa aprendiendo sobre el Reino de Dios, también podrá vivir para siempre en un mundo sin sufrimiento.

      [Recuadro de la página 8]

      Versículos que indican que el “tiempo señalado” está cerca

      MATEO 24:6, 7; REVELACIÓN 6:4

      • Las peores guerras de la historia

      MATEO 24:7; MARCOS 13:8

      • Grandes terremotos

      • Hambrunas

      LUCAS 21:11; REVELACIÓN 6:8

      • Epidemias

      MATEO 24:12

      • Aumento de la delincuencia

      • Falta de amor, frialdad

      REVELACIÓN 11:18

      • Deterioro del medioambiente

      2 TIMOTEO 3:2

      • Desmesurado amor por el dinero

      • Falta de respeto hacia los padres

      • Egoísmo

      2 TIMOTEO 3:3

      • Falta de cariño en las familias

      • Desacuerdos e intransigencia

      • Falta de autocontrol

      • Odio por lo que es bueno

      2 TIMOTEO 3:4

      • Mayor amor a los placeres que a Dios

      2 TIMOTEO 3:5

      • Hipocresía religiosa

      MATEO 24:5, 11; MARCOS 13:6

      • Falsos profetas

      MATEO 24:9; LUCAS 21:12

      • Hostilidad hacia los cristianos verdaderos

      MATEO 24:39

      • Indiferencia ante las advertencias bíblicas

      [Ilustración de la página 8]

      Los testigos de Jehová predican el Reino de Dios por todo el mundo

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir