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  • ¿Nos irá mejor si lo hacemos?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 1)
    • CAPÍTULO 24

      ¿Nos irá mejor si lo hacemos?

      Sandra y Pablo llevan saliendo dos meses. Para ella es como si hubieran estado juntos toda la vida. Se mandan mensajitos de texto todo el día, hablan horas por teléfono y hasta saben qué piensa el otro antes que lo diga. Sin embargo, ahora que están solos a la luz de la luna, Pablo quiere hacer algo más que hablar.

      Desde que empezaron a salir, se han tomado de la mano y se han dado algún que otro beso. A Sandra eso le parece suficiente, pero no quiere perder a Pablo. Solo él la hace sentir así de hermosa y especial. “Además —piensa—, Pablo y yo nos amamos...”

      SEGURO que ya te imaginas qué es lo que quiere hacer Pablo. Pero lo que quizás no sepas es que si Sandra tiene relaciones sexuales con su novio, las cosas pueden cambiar drásticamente, y no para bien. Piensa en lo siguiente:

      Hacer algo que va en contra de las leyes físicas —por ejemplo, desafiar la ley de la gravedad— tiene sus consecuencias. Lo mismo pasa cuando haces algo que va en contra de las leyes morales, como la que prohíbe la fornicación, lo que incluye tener relaciones antes de casarse (1 Tesalonicenses 4:3). La Biblia dice cuáles son las consecuencias: “El que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo” (1 Corintios 6:18). ¿Será cierto? A ver, escribe tres efectos negativos de tener sexo antes de casarse.

      1) ․․․․․

      2) ․․․․․

      3) ․․․․․

      Repasa lo que has anotado. ¿Recordaste apuntar cosas como las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados o la pérdida de la amistad con Dios? Eso le puede suceder a cualquiera que desobedezca la norma bíblica sobre la fornicación.

      Quizás la idea te tiente de todos modos. ¿Eres de los que piensan que no les va a pasar nada malo, pues, total, todo el mundo lo hace? Tus compañeros en la escuela presumen de sus aventuras y, por lo que ves, a ellos no les va tan mal. Tal vez, como Sandra, crees que tener sexo con tu pareja le hará bien a la relación. Además, ¿por qué pasar la vergüenza de ser virgen?

      Cuidado... En primer lugar, no todo el mundo lo hace. Es verdad que, según las estadísticas, un gran número de adolescentes tiene relaciones sexuales. Un estudio realizado en Estados Unidos indicó que ya antes de cumplir los 18 años, 2 de cada 3 jóvenes son sexualmente activos. Pero si te pones a pensar, 1 de cada 3, que también es una importante cantidad, no lo es. Además, las investigaciones sobre el tema demuestran que muchos jóvenes que tuvieron relaciones sexuales sufren alguna de estas decepciones:

      DECEPCIÓN REMORDIMIENTO. La mayoría de los chicos y chicas que han tenido relaciones sexuales antes de casarse comentan que luego se arrepintieron de haberlo hecho.

      DECEPCIÓN DESCONFIANZA. Surge la duda de con quién más habrá tenido relaciones la otra persona.

      DECEPCIÓN DESILUSIÓN. En el fondo, lo que las chicas quieren es alguien que las proteja, no que las use. Y a muchos chicos les pasa que, después de haberse acostado con una chica, deja de gustarles porque ya no la respetan.

      Además, ¿sabías que hay muchachos que dicen que nunca se casarían con una chica con quien ya se hayan acostado, y que prefieren una joven que sea virgen?

      Algunas chicas pueden sorprenderse o hasta molestarse con ese comentario. Pero hay que tener esto presente: en la vida real, las cosas son muy diferentes de lo que se muestra en la televisión y en las películas. La industria del espectáculo se encarga de que el sexo entre adolescentes se vea como una diversión sana o una prueba de amor verdadero. Pero eso es un cuento. El chico que trate de convencerte de que tengas relaciones con él está pensando solo en sus intereses (1 Corintios 13:4, 5). ¿Te parece que si de verdad te ama va a poner en peligro tu bienestar físico o emocional? (Proverbios 5:3, 4.) Y si realmente se preocupa por ti, ¿querrá tentarte para que hagas algo que pudiera arruinar tu relación con Dios? (Hebreos 13:4.)

      Si eres varón y estás saliendo con alguien, lo que se ha dicho hasta ahora debería hacerte pensar. ¿Cuánto quieres a tu novia? ¿Cómo se lo puedes demostrar? Bueno, teniendo fuerza de voluntad para respetar las leyes divinas, inteligencia para evitar situaciones comprometedoras y amor para hacer lo que es mejor para ella. Si manifiestas estas cualidades, tu novia se sentirá como la casta sulamita, que dijo: “Mi amado es mío y yo soy suya” (El Cantar de los Cantares 2:16). ¡Te querrá cada vez más!

      Seas hombre o mujer, si tuvieras sexo antes de casarte, te estarías rebajando como persona (Romanos 1:24). Muchos se sienten después vacíos y humillados, como si hubieran dejado tontamente que les robaran algo muy valioso. Eso no tiene por qué pasarte a ti. Si alguien te quiere presionar para tener relaciones sexuales con frases del tipo “Si me amaras, lo harías”, respóndele con firmeza: “¡Y si tú me amaras, no me lo pedirías!”.

      Tu cuerpo es un tesoro; no se lo entregues a cualquiera. Sé fuerte y obedece la ley de Dios contra la fornicación. Así, cuando te cases, podrás disfrutar del sexo sin desconfianzas, preocupaciones ni remordimientos (Proverbios 7:22, 23; 1 Corintios 7:3).

      HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN LOS CAPÍTULOS 4 Y 5 DEL SEGUNDO VOLUMEN

      EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

      ¿Qué tiene de malo la masturbación?

      TEXTO BÍBLICO CLAVE

      “Huyan de la fornicación. [...] El que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo.” (1 Corintios 6:18)

      UNA SUGERENCIA

      Hay una buena regla para saber cómo portarse con alguien del otro sexo: si es algo que no te gustaría que tus padres te vieran hacer, entonces no deberías hacerlo.

      ¿SABÍAS ESTO?

      Muchos chicos dejan a su novia después de tener sexo con ella y se consiguen otra.

      ¡MANOS A LA OBRA!

      Cuando estoy con alguien del sexo opuesto, debo evitar estas situaciones: ․․․․․

      Si alguien del sexo opuesto se quiere encontrar conmigo en un lugar solitario, le diré esto: ․․․․․

      ¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

      Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

      ● Aunque te puede tentar la idea de tener sexo antes de casarte, ¿por qué no te conviene?

      ● ¿Qué harás si alguien se quiere acostar contigo?

      [Comentario de la página 176]

      “Como cristiano, posees cualidades que te hacen atractivo y que debes valorar. Así que tienes que estar listo para negarte a hacer algo inmoral porque las echarías a perder. ¡No cedas!” (Joshua)

      [Ilustración de las páginas 176 y 177]

      Tener relaciones sexuales antes de casarse es como usar un valioso cuadro de alfombra

  • ¿Podré vencer el hábito de la masturbación?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 1)
    • CAPÍTULO 25

      ¿Podré vencer el hábito de la masturbación?

      “Empecé a masturbarme a los ocho años. Más tarde supe qué pensaba Dios y a partir de ese momento, cada vez que recaía, me sentía muy mal. ‘Dios nunca me va a querer’, me decía a mí mismo.” (Luis)

      EN LA pubertad, los impulsos sexuales se vuelven tan fuertes que hacen que muchos jóvenes caigan en la masturbación.a Habrá quien te diga que no es tan grave, que nadie sale perjudicado. Sin embargo, existen buenas razones para que evites esta práctica. Fíjate en la recomendación que hizo el apóstol Pablo: “Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo [...] en cuanto a [...] apetito sexual” (Colosenses 3:5). Lo cierto es que la masturbación ni amortigua ni elimina el apetito sexual, sino que lo aviva. Pero eso no es todo lo que hace:

      ● Fomenta actitudes totalmente egocéntricas. La persona se centra solo en su propio placer.

      ● Convierte a las personas del sexo opuesto en objetos, o simples herramientas, para satisfacer los deseos sexuales.

      ● Provoca una forma de pensar egoísta que dificulta tener relaciones sexuales satisfactorias en el matrimonio.

      De modo que es mejor tratar de desarrollar autocontrol que masturbarse para aliviar los deseos sexuales reprimidos (1 Tesalonicenses 4:4, 5). Entonces, ¿cómo puedes controlarte? La Biblia da una clara recomendación: evitar las situaciones que podrían excitarte (Proverbios 5:8, 9). Pero ¿y si ya has caído en el hábito de la masturbación? Tal vez hayas intentado dejarlo y no has tenido éxito. Lo más fácil sería darte por vencido y concluir que nunca serás capaz de vivir como a Dios le agrada. Eso creía un joven llamado Pedro. “Me sentía muy culpable cuando recaía —confiesa—. Creía que no había nada que compensara lo que había hecho. Ni siquiera podía orar.”

      Si tú te sientes igual, no te derrumbes. No eres un caso perdido. Tanto jóvenes como adultos han logrado superar ese hábito. Y si ellos lo han conseguido, tú también podrás.

      El sentimiento de culpa

      Como hemos visto, es muy común que quienes se masturban se sientan culpables o, como dice 2 Corintios 7:11, estén “entristecidos de manera piadosa”. Este sentimiento de culpa no es malo en sí mismo, ya que puede motivarte a dejar el hábito. Pero si es desproporcionado, puede desanimarte hasta el punto de que quieras darte por vencido (Proverbios 24:10).

      Así pues, seamos objetivos. Es verdad que la masturbación es algo muy sucio, una forma de inmundicia que te esclaviza a los deseos y fomenta actitudes dañinas (Tito 3:3). Con todo, no es una forma de inmoralidad sexual grave, como lo es la fornicación (Judas 7). Así que no pienses que, al masturbarte, has cometido un pecado imperdonable. Lo importante es que te sigas esforzando por dominar tus deseos y que no te rindas.

      Tampoco te desanimes si tienes una recaída. Recuerda las palabras de Proverbios 24:16: “Puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar”. Cometer un pequeño error no te convierte en una mala persona. Reflexiona, más bien, en por qué caíste en la tentación y cómo puedes evitar que te vuelva a pasar.

      Medita también en el amor y la misericordia de Dios. El salmista David sabía lo que se siente tras dejarse llevar por una debilidad, y fíjate lo que escribió: “Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen. Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:13, 14). Dios sabe que somos imperfectos y, por eso, está “listo para perdonar” (Salmo 86:5). Claro, también espera que nos esforcemos por cambiar. Veamos a continuación algunas sugerencias que pueden ayudarte a dejar este mal hábito.

      Vigila tus pasatiempos. ¿Ves películas y programas de televisión o visitas páginas de Internet que avivan tus deseos sexuales? Fíjate en lo que uno de los escritores de los Salmos le pidió a Dios en oración: “Haz que mis ojos pasen adelante para que no vean lo que es inútil” (Salmo 119:37).b

      Oblígate a pensar en otra cosa. Sigue la sugerencia de un cristiano llamado William: “Antes de irte a dormir, lee algo sobre temas bíblicos. Es fundamental que tus últimos pensamientos del día estén relacionados con Dios y la Biblia” (Filipenses 4:8).

      Confíale a alguien tu problema. Por mucha vergüenza que te dé, cuéntaselo a alguien. Esto te ayudará a dejar el hábito. Así hizo un chico llamado David: “Decidí hablarlo con mi padre. Nunca olvidaré sus palabras. Dándose cuenta de lo difícil que había sido para mí contárselo, me sonrió y me dijo: ‘Estoy muy orgulloso de ti’. Nada podría haberme animado tanto. Me resolví a cambiar como fuera.

      ”Aunque primero me leyó unos cuantos versículos bíblicos para que no me sintiera tan mal, después me leyó otros para asegurarse de que yo comprendía bien la gravedad del asunto. Luego me propuso que tratara de no recaer en la masturbación hasta cierta fecha, en la que volveríamos a hablar. Y si recaía, me dijo que no me angustiara y que tratara de resistirme por un período más largo la próxima vez.” ¿A qué conclusión llegó David? “Tener a alguien pendiente de mí para ayudarme fue lo mejor.”c

      EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

      ¿Es el sexo por diversión tan inofensivo como dicen?

      [Notas]

      a La masturbación no debe confundirse con la excitación sexual involuntaria, como cuando los chicos se despiertan excitados o tienen emisiones nocturnas de semen. En el caso de las chicas, algunas se excitan involuntariamente justo antes o justo después de la menstruación. Hablamos de masturbación cuando la persona estimula sus órganos sexuales a propósito.

      b Encontrarás más información en el capítulo 33 del segundo volumen.

      c Encontrarás más información en las páginas 239 a 241 del segundo volumen.

      TEXTO BÍBLICO CLAVE

      “Huye de los deseos que acompañan a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.” (2 Timoteo 2:22)

      UNA SUGERENCIA

      Ora a Jehová Dios antes de que el deseo se haga muy fuerte. Pídele que te dé “el poder que es más allá de lo normal” para resistir (2 Corintios 4:7).

      ¿SABÍAS ESTO?

      Dejarse llevar por los deseos sexuales es lo más fácil. Pero alguien realmente maduro tendrá la fuerza de voluntad para controlarlos, en especial cuando nadie lo ve.

      ¡MANOS A LA OBRA!

      ¿Qué puedo hacer para ocupar mi mente en cosas castas y puras? ․․․․․

      ¿Qué voy a hacer para no recaer cuando me surja la tentación? ․․․․․

      ¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

      Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

      ● ¿Por qué es bueno que recuerdes que Jehová está “listo para perdonar”? (Salmo 86:5.)

      ● Si Dios, que creó los deseos sexuales y sabe lo fuertes que son, te pide que los domines, ¿no será porque cree que puedes hacerlo?

      [Comentario de la página 182]

      “Desde que vencí el hábito, tengo la conciencia limpia, algo que no cambiaría por nada del mundo.” (Sara)

      [Ilustración de la página 180]

      Si tropiezas durante una carrera, te levantas y continúas. Igualmente, una recaída en la masturbación no anula el progreso que hayas hecho hasta ese momento

  • ¿Qué tiene de malo el sexo por diversión?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 1)
    • Capítulo 26

      ¿Qué tiene de malo el sexo por diversión?

      “Muchos lo que quieren es probar hasta dónde pueden llegar y ver con cuánta gente pueden acostarse.” (Rosa)

      “A los muchachos les encanta hablar del tema. Siempre están presumiendo de lo que hacen con sus novias y de las aventuras que tienen con otras.” (Jaime)

      HOY está muy de moda el sexo de una noche, sin compromisos ni ataduras emocionales. Hay quienes incluso alardean de tener “amigos con derechos”, amistades con quienes acostarse sin las complicaciones de una relación formal.

      No es extraño, pues, que alguna vez te sientas tentado a tener sexo por diversión (Jeremías 17:9). Jaime, citado arriba, reconoce: “Muchas chicas me han propuesto tener relaciones sexuales, y no me resulta nada fácil decirles que no. Es mi mayor lucha como cristiano”. Entonces, ¿cómo puedes resistir la tentación? ¿Qué principios bíblicos pueden ayudarte?

      Recuerda por qué está mal

      La Biblia enseña que la fornicación, que incluye las relaciones sexuales antes de casarse, es un pecado tan grave que quienes lo cometen “no heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9, 10). Y lo mismo da si es por amor o por pura diversión. Así que si no quieres ceder a la tentación, debes ver esas relaciones del mismo modo que las ve Jehová.

      “Estoy convencida de que mi vida es mejor porque sigo los consejos de la Biblia.” (Karen, Canadá.)

      “Acuérdate de tus padres, de tus amigos y de tus compañeros en la congregación. Piensa en que, si cedes a la tentación, los decepcionarás a todos.” (Peter, Gran Bretaña.)

      Teniendo el punto de vista de Dios, serás capaz de “odi[ar] lo que es malo”, y por muy tentadora que te resulte una situación, no caerás (Salmo 97:10).

      Lectura recomendada: Génesis 39:7-9. Fíjate en la enérgica respuesta de José y en sus razones para no dejarse convencer.

      Siéntete orgulloso de tus creencias

      Es muy común ver a jóvenes defendiendo sus ideales a capa y espada. Y tú que tienes el privilegio de defender las normas de Dios, ¿demuestras esa misma convicción? No temas expresar tu opinión acerca de las relaciones sexuales fuera del matrimonio.

      “Aclara desde el mismo principio cuáles son tus valores.” (Allen, Alemania.)

      “En la escuela, los chicos me conocían y sabían que intentar convencerme sería una pérdida de tiempo.” (Vicky, Estados Unidos.)

      Demuestra que estás convirtiéndote en un cristiano maduro defendiendo tus creencias con valor (1 Corintios 14:20).

      Lectura recomendada: Proverbios 27:11. ¿Pudiste darte cuenta del efecto que tiene en Jehová lo que tú haces?

      Responde con firmeza

      A veces no basta con decir que no, ya que algunos pueden pensar que te estás haciendo de rogar.

      “Tu forma de vestir y de hablar, los amigos que eliges y el trato que tienes con los demás..., todo debe respaldar lo que dices.” (Joy, Nigeria.)

      “Deben entender que nunca vas a ceder. Si le gustas a algún chico y él te hace regalos, no los aceptes. Luego puede utilizarlos en tu contra convencido de que le debes algo.” (Lara, Gran Bretaña.)

      Si estás decidido a mantenerte firme, Dios te ayudará, tal como ayudó a David. Por eso, él pudo decirle a Jehová: “Con alguien leal tú actuarás en lealtad” (Salmo 18:25).

      Lectura recomendada: 2 Crónicas 16:9. Es obvio que Jehová da fuerzas a quienes desean agradarle.

      Sé previsor

      Como dice la Biblia, “el que es inteligente ve el peligro y lo evita” (Proverbios 22:3, Traducción en lenguaje actual). En otras palabras, trata de ser previsor.

      “No te juntes con quienes siempre están hablando de sexo.” (Naomi, Japón.)

      “No reveles datos personales, como tu dirección y tu número de teléfono.” (Diana, Gran Bretaña.)

      Analiza tus conversaciones, tu comportamiento y tus compañías, así como los lugares a los que sueles ir. Pregúntate: “¿Es posible que, sin darme cuenta, esté dando pie a que otros crean que quiero tener relaciones sexuales?”.

      Lectura recomendada: Génesis 34:1, 2. Como ilustra el caso de Dina, estar en el lugar equivocado puede tener pésimas consecuencias.

      Recuerda: Jehová no considera que las relaciones sexuales sean un juego. Y tampoco deberían serlo para ti. Haz lo que está bien y verás que mantienes tu dignidad y una conciencia limpia. Una joven llamada Carly lo resume así: “¿Por qué dejar que otros te utilicen? No regales lo que tanto trabajo te ha costado mantener”.

      EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

      ¿Cuál es el tipo de chicas que más les gustan a los chicos?

      TEXTO BÍBLICO CLAVE

      “Hagan lo sumo posible para que finalmente [Dios] los halle inmaculados y sin tacha y en paz.” (2 Pedro 3:14)

      UNA SUGERENCIA

      Cultiva buenas cualidades (1 Pedro 3:3, 4). Cuanto mejor persona seas, mejores serán las personas a quienes atraigas.

      ¿SABÍAS ESTO?

      Jehová quiere que disfrutes de las relaciones sexuales, pero dentro del matrimonio, sin los miedos, las dudas y los remordimientos que suele provocar la fornicación.

      ¡MANOS A LA OBRA!

      Para mantenerme casto, como hizo José, tengo que hacer esto: ․․․․․

      ¿Cómo puedo evitar cometer el mismo error que Dina? ․․․․․

      ¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

      Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

      ● A pesar de lo atractivo que resulta, ¿por qué está mal el sexo por diversión?

      ● ¿Qué harás si alguien te propone tener relaciones sexuales?

      [Comentario de la página 185]

      “Hay que ser firme. Una vez tuve que decirle a un chico que se me insinuó: ‘¡Quítame la mano de encima!’. Luego lo fulminé con la mirada y me marché.” (Ellen)

      [Ilustración de la página 187]

      El sexo por diversión te resta valor

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