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¿Cómo llegó a haber vejez y muerte?¿Es esta vida todo cuanto hay?
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Habiendo perdido por incumplimiento la perfección, Adán no podía pasarla a su prole. Desde el principio sus hijos nacieron con debilidades. Los resultados del pecado que había en su cuerpo le hicieron imposible engendrar hijos sin limitaciones ni debilidades. Esto armoniza con la declaración de la Biblia en Job 14:4: “¿Quién puede producir a alguien limpio de alguien inmundo? No hay ninguno.” Por eso, el envejecimiento y la muerte de los hombres hoy puede atribuirse en sus comienzos al pecado heredado de Adán. Como prole de él, están recibiendo el salario que el pecado paga... la muerte.—Romanos 6:23.
¿Qué significa eso realmente? ¿Marca la muerte el fin de todos los procesos de la vida de uno, o hay alguna parte del hombre que siga viviendo? ¿Continúa la existencia consciente después de la muerte del cuerpo?
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¿Qué es esto que se llama “alma”?¿Es esta vida todo cuanto hay?
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Capítulo 5
¿Qué es esto que se llama “alma”?
¿QUÉ es usted? ¿Es usted, realmente, dos personas en una... un cuerpo humano con un cerebro, corazón, ojos, oídos, lengua, y así por el estilo, pero también teniendo dentro de usted una persona espiritual invisible completamente separada de su organismo carnal y que se llama el “alma”? Si así es, ¿qué sucede cuando usted muere? ¿Muere solo su cuerpo, mientras que el alma continúa viviendo? ¿Cómo puede usted cerciorarse de esto?
Casi todas las religiones enseñan que, en el caso del hombre, la muerte no es el fin de toda existencia. Así es, no solo en los países llamados cristianos de las Américas del Norte y del Sur, Europa y Australia, sino también en países no cristianos de Asia y África. El libro Funeral Customs the World Over dice: “La gente de la mayoría de las culturas cree que al momento de la muerte algo que sale del cuerpo tiene una vida que continúa.”
La creencia en la inmortalidad del alma es muy prominente entre las religiones no cristianas. Por ejemplo, el más estimado de los escritos sagrados hindúes, el Bhagavad Gita, específicamente dice que el alma no tiene muerte. Presenta esto como justificación para matar en la guerra, y dice:
‘Estos cuerpos tienen fin,
Se declara, de lo eterno encarnado (el alma),
Que es indestructible e insondable.
¡Por eso pelea, hijo de Bharata!
El que lo cree matador,
Y el que lo cree matado,
Ninguno de los dos entiende:
Él no mata, no es muerto.
No nace, ni jamás muere;
Ni, habiendo llegado a ser, volverá jamás a no ser.
Sin nacimiento, eterno, perdurable, este antiguo
No es muerto cuando se mata el cuerpo.”
—The Bhagavad Gita, II, 18-20.
Pero, ¿qué es el alma de la cual se habla aquí? Los hindúes, aunque creen firmemente en la inmortalidad del alma humana, describen la naturaleza de ésta en términos imprecisos. Dice la publicación Hinduism, por el swami Vivekananda:
“El hindú cree que toda alma es un círculo cuya circunferencia no está en ningún lugar, aunque su centro está ubicado en el cuerpo; y que la muerte solo significa el cambio de este centro de un cuerpo a otro. El alma no está tampoco atada por las condiciones de la materia. En su misma esencia, es libre, sin ataduras, santa, pura y perfecta. Pero de una manera u otra se halla atada por la materia, y piensa de sí como si fuera materia.”
¿Cuál es, pues, la creencia general entre los miembros de las iglesias de la cristiandad? El profesor Cullmann (de la facultad de Teología de la Universidad de Basilea y de la Sorbona de París) declara:
“Si le preguntáramos a un cristiano ordinario hoy (sea o no un protestante o católico dado a la mucha lectura) qué concepto tiene de lo que enseña el Nuevo Testamento acerca del destino del hombre después de la muerte, con pocas excepciones conseguiríamos la respuesta: ‘La inmortalidad del alma.’”
Cuando se les pregunta sobre la naturaleza del “alma,” los miembros de las iglesias de la cristiandad, también, responden en términos imprecisos, oscuros. No tienen del alma inmortal un concepto más claro del que tienen los que se adhieren a religiones no cristianas. Esto hace que surja esta pregunta: ¿Enseña la Biblia que el alma sea una parte inmortal del hombre?
¿ES INMORTAL EL ALMA?
En la Biblia la palabra “alma” aparece en muchas traducciones como versión de la palabra hebrea néphesh y la palabra griega psykhé. (Vea, por ejemplo, Ezequiel 18:4 y Mateo 10:28 en Versión Valera, Versión Moderna, Versión Reina-Valera Revisada y Versión de Torres Amat.) Estos mismos términos del hebreo y el griego también han sido traducidos “ser,” “criatura” y “persona.” Prescindiendo de si su Biblia vierte consistentemente como “alma” las palabras del idioma original (como lo hace la Traducción del Nuevo Mundo), un examen de los textos en los cuales aparecen las palabras néphesh y psykhé le ayudará a ver lo que estos términos significaban para el pueblo de Dios de la antigüedad. Así usted mismo puede determinar la verdadera naturaleza del alma para su propia información.
Al describir la creación del primer hombre, Adán, el primer libro de la Biblia dice: “Procedió Jehová Dios a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma [néphesh] viviente.” (Génesis 2:7) Podemos notar que la Biblia no dice que ‘el hombre recibió un alma’ sino que “el hombre vino a ser alma viviente.”
¿Difirió de este concepto del “alma” la enseñanza cristiana del primer siglo? No. En lo que comúnmente se llama el “Nuevo Testamento,” la declaración acerca de la creación de Adán se cita como realidad: “Así también está escrito: ‘El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.’” (1 Corintios 15:45) En el idioma original de este texto aparece la palabra para “alma,” psykhé. Por consiguiente, en este texto bíblico la palabra griega psykhé, como la palabra hebrea néphesh, no designa a ningún espíritu invisible que resida en el hombre, sino al hombre mismo. Correctamente, pues, ciertos traductores de la Biblia han escogido usar la palabra “ser,” al verter Génesis 2:7.—Reina-Valera Revisada, Bover-Cantera, Biblia de Jerusalén, Nácar-Colunga; estas versiones y otras usan “ser” en Génesis 2:7 pero “alma” en 1 Corintios 15:45.
También es digno de nota el hecho de que los términos néphesh y psykhé se aplican a animales. Acerca de la creación de las criaturas del mar y la tierra, la Biblia dice: “Pasó Dios a decir: ‘Enjambren las aguas un enjambre de almas [“seres,” Straubinger, Reina-Valera Revisada] vivientes y vuelen criaturas volátiles por encima de la tierra’ . . . procedió Dios a crear los grandes monstruos marinos y toda alma viviente que se mueve, . . . ‘Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros, animal doméstico y animal moviente y bestia salvaje de la tierra según su género.’”—Génesis 1:20-24.
Ese llamar almas a los animales no se limita al primer libro de la Biblia. Desde el primer libro de las Santas Escrituras hasta el mismo último libro, se continúa llamando almas a los animales. Está escrito: “Tienes que tomar de los hombres de guerra que salieron a la expedición un alma [néphesh] de cada quinientas, del género humano y del ganado vacuno y de los asnos y del ganado lanar.” (Números 31:28) “El justo está cuidando del alma [néphesh] de su animal doméstico.” (Proverbios 12:10) “Toda alma [psykhé] viviente murió, sí, las cosas que había en el mar.”—Revelación 16:3.
La aplicación de la palabra “alma” a los animales es muy apropiada. Concuerda con lo que se piensa que es el significado fundamental del término hebreo néphesh. Se entiende que esta palabra se deriva de una raíz que significa “respirar.” Por esto, en sentido literal, un alma es un “respirador,” y los animales son ciertamente respiradores. Son criaturas vivas que respiran.
En cuanto a su aplicación a las criaturas humanas, las palabras néphesh y psykhé se usan repetidamente de manera que signifiquen la entera persona. En la Biblia leemos que el alma humana nace. (Génesis 46:18) Puede comer o ayunar. (Levítico 7:20; Salmo 35:13) Puede llorar y desmayarse. (Jeremías 13:17; Jonás 2:7) El alma puede jurar, desear con vehemencia cosas y ceder al temor. (Levítico 5:4; Deuteronomio 12:20; Hechos 2:43) Una persona pudiera secuestrar a un alma. (Deuteronomio 24:7) El alma puede ser perseguida y puesta en hierros. (Salmos 7:5; 105:18) ¿No son estas cosas la clase de cosas que hacen o se hacen a personas de carne? ¿No establecen claramente esos pasajes de la Escritura que el alma humana es el hombre entero?
Muchísimos doctos bíblicos del siglo veinte, católicos, protestantes y judíos, han llegado a esta conclusión. Note sus comentarios:
“El famoso versículo de Génesis [2:7] no dice, como frecuentemente se supone, que el hombre consiste en cuerpo y alma; dice que Yavé formó al hombre,
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