Presentando las buenas nuevas... usando tratados bíblicos
1 Temprano en la historia moderna de los testigos de Jehová, mucha de la testificación pública se efectuaba por medio de la distribución extensa de tratados bíblicos. Muchas personas oyeron por primera vez el mensaje del Reino de esa manera. Hoy día los tratados todavía desempeñan un papel importante en nuestro ministerio público de las “buenas nuevas.”—Mat. 24:14.
2 El verano pasado, en nuestras Asambleas de Distrito “Lealtad al Reino,” se presentó el tratado Noticias del Reino núm. 30 y se usó de casa en casa en las ciudades de asamblea. Desde entonces este nuevo tratado intitulado ¿Está al borde del desastre el planeta Tierra? ha estado disponible a las congregaciones para que se distribuya gratuitamente al público. (Vea el anuncio en Nuestro Servicio del Reino de noviembre de 1981.) ¿Está usted usando cabalmente este nuevo tratado?
3 Este nuevo y atractivo tratado, que tiene un título interesante, puede ser muy útil para dar un testimonio cabal en su territorio. Muchos hermanos han usado el tratado eficazmente al comenzar su presentación para atraer la atención del amo de casa. Otros prefieren usarlo para interesar más al amo de casa al concluir la visita, en caso de que no hayan colocado literatura. Quizás en la mayoría de los casos se esté dejando el tratado en las puertas de las casas donde no se halló a nadie o donde el amo de casa estaba demasiado ocupado para escuchar cuando se le visitó. Si el tratado se deja en casas donde no hay nadie, asegúrese de colocarlo hábilmente fuera de la vista de los transeúntes.
4 Durante los últimos años se han presentado al público varios tratados que se han usado en ocasiones especiales para llevar un mensaje breve a cada hogar de nuestros territorios. El tratado más reciente se preparó para usarlo de continuo en el servicio del campo. ¿Ha hecho usted arreglos para llevar consigo siempre varios ejemplares de este tratado con el fin de poder usarlos en toda ocasión apropiada?
5 Los tratados son útiles particularmente para entregarlos a personas con quienes quizás entablemos una conversación cuando viajamos, vamos de compras o al atender los asuntos cotidianos de la vida. Pudiéramos tener disponibles varios ejemplares del tratado en el bolsillo del abrigo, la cartera o el bolso. ¿Por qué no guardar algunos en su lugar de empleo o entre sus libros y papeles de la escuela? En sí, el tener el tratado con usted puede animarlo a estar más alerta a las oportunidades de testificar informalmente.
6 Sí, por mucho tiempo el uso de tratados bíblicos ha probado ser un medio eficaz de presentar las “buenas nuevas.” Asegúrese de recoger pronto su suministro para que pueda usarlos en toda oportunidad.