Demos devoción exclusiva a Jehová
1 Ninguna persona que haya aceptado la Palabra de Dios puede menos que estar agradecida por ella. Ninguna persona que aprecie las promesas de Dios puede dejar de sentirse endeudada a él. Toda persona que recibe las ricas bendiciones de Jehová debe rendirle devoción exclusiva.
2 ¿Cuál es su situación? ¿Tiene usted el mismo parecer que tuvo Isaías? Él dijo: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí”. ¿Es usted como Jesús? Él dijo: “¡Mira! He venido [...] para hacer tu voluntad, oh Dios”. ¿Es usted como Pedro y Andrés? Cuando Jesús les dijo: “Vengan en pos de mí, y los haré pescadores de hombres”, al instante abandonaron sus redes y le siguieron. (Isa. 6:8; Heb. 10:7; Mat. 4:19, 20.)
3 ¿Ha abandonado usted sus redes? Centenares de miles de cristianos lo han hecho. Ven el trabajo que hay que hacer, y lo hacen. La caza y la pesca de hombres es el interés primordial de ellos. ¿Lo es para usted? ¿Realmente procura usted descubrir, “de toda montaña y de toda colina y de las hendiduras de los peñascos”, a los que oirán el mensaje de vida? ¿Dónde están ellos? ¡Algunos se hallan allí mismo en su territorio! (Jer. 16:16.)
4 ¿Cuánto tiempo resta para el recogimiento final? Antes de que estalle la grande tribulación tiene que haberse recogido a las “otras ovejas” al “un solo rebaño”. La pregunta que Jehová planteó no fue: “¿Por cuánto tiempo?”, sino: “¿A quién enviaré? ¿y quién irá por nosotros?”. ¿Quién hoy día está dispuesto a gastarse un poco más de lo acostumbrado en la obra de Jehová para salvar vidas? ¿Quién hoy día está dispuesto a sacrificar un poco más de su tiempo para salir al campo a buscar, hasta hallar, a las ovejas perdidas? ¿Quién, hoy día, está dispuesto a poner a un lado ambiciones y placeres personales, lujos y amigos a fin de responder a la llamada de salir al campo? ¿Quién? ¿Está usted dispuesto? A modo de profecía el rey David dijo: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana”. ¿Está usted dispuesto a ofrecerse? Jehová dijo que Su pueblo lo estaría. (Juan 10:16; Isa. 6:8, Moderna; Sal. 110:3.)
5 Hace ya varios años que Jehová ha tenido funcionando su organización teocrática. Ha estado adiestrando e instruyendo a hombres y a mujeres que se han dedicado de buena gana a efectuar este mismísimo trabajo. Se les ha asignado territorio en el campo. Ahora no deben permitir que se desvíe su atención. Ni por un instante deben dejar que algo interrumpa su avance.
6 Por eso, la orden no es de detenerse, ¡sino de seguir adelante! ¿Estamos dispuestos a obedecerla? Jehová dijo que Su pueblo lo estaría. ¿Lo está usted? Hoy día los siervos de Jehová están trabajando afanosamente en proclamar las buenas nuevas del Reino de casa en casa y en ayudar a los nuevos y a los débiles a que hagan lo mismo. ¿Lo está haciendo usted? El pueblo celoso de Jehová no está dedicando su tiempo y dinero a construir hogares lujosos en los cuales puedan vivir de manera suntuosa y recibir a amigos para agasajarlos con placeres mundanos. ¿Lo está usted? Ellos están buscando a las “otras ovejas” dondequiera que se las pueda hallar. Y, después que hallan a una de éstas, hacen tal como el amo dijo a su discípulo: “Apacienta mis ovejitas”. ¿Va usted en busca de las ovejas y las alimenta? Se visita a estas personas repetidas veces y se conducen con ellas estudios bíblicos en el hogar, con el fin de que aprendan acerca de los buenos propósitos de Jehová, se pongan del lado de Él y se unan a la obra de recoger. (Juan 21:17.)
7 Recuerde que el cristianismo envuelve el ayudar a otras personas a ganar la vida mediante adquirir conocimiento exacto. Así que, mantengámonos ocupados; ¡SIGAMOS ADELANTE! Los informes que se reciben de diversas partes del mundo prueban que la obra está creciendo y que miles de ovejas están escuchando el mensaje y viniendo al único lugar de seguridad.