Siga enseñando sin cesar
1 La Biblia no nos deja en duda en cuanto a la clase de territorio en que tenían que predicar los apóstoles y cristianos primitivos. Poco después de la muerte de Jesús, las autoridades les advirtieron que no “hicieran expresión alguna ni enseñaran” acerca de Jesús. (Hech. 4:18.) ¿Por qué? Una razón era el tremendo éxito que tenían. Millares de personas se hicieron creyentes, como lo informa Hechos 4:4: “Muchos de los que habían escuchado el discurso creyeron, y el número de los varones llegó a ser como de cinco mil”.
2 Debido a que en nuestro día también seguimos enseñando sin cesar, cientos de miles, sí, millones de personas se han hecho creyentes. En octubre tenemos el privilegio de ofrecer la suscripción a ¡Despertad! y La Atalaya. No hay duda de que ¡Despertad! ha desempeñado un papel importante en hacer que la gente se dé cuenta de su necesidad espiritual. Eso ha resultado en felicidad para muchos, a medida que han aprendido a hacer la voluntad de Jehová. (Compárese con Mateo 5:3.)
HABLE CON TODA PERSONA
3 Aunque tengamos territorio que se trabaje frecuentemente, puede que aún sea posible hablar con algunas personas que hayan tenido pocas oportunidades de escuchar las buenas nuevas. ¿Cómo puede ser? En lugares de difícil acceso en el ministerio de casa en casa, ¿por qué no poner en práctica la sugerencia que se dio en la asamblea de distrito y en Nuestro Ministerio del Reino de julio de 1990 de usar el teléfono para testificar? O haga un esfuerzo por hablar con el señor de la casa cuando testifique antes del anochecer o durante el fin de semana. El mantener un buen registro de casa en casa pudiera darnos la oportunidad de hablar con otros miembros de la familia, tales como una abuela, un sobrino, un primo que va a la escuela, o una cuñada que trabaje entre semana. El esfuerzo adicional que hagamos por hablar con cada miembro de la familia pudiera dar buenos resultados.
4 Hay muchas excelentes maneras de obtener suscripciones. Una de ellas sería invitar a los que estudian con nosotros o a otras personas interesadas en el mensaje a suscribirse. Quizás uno de nuestros estudiantes ya está suscrito a una de las revistas. ¿Por qué no sugerir que reciba ambas? Se puede animar a las familias a suscribir a cada miembro para que se puedan preparar para el estudio de La Atalaya. Otra sugerencia es conseguir rutas de revistas y luego ofrecer la suscripción a los que muestran interés genuino. También deberíamos ofrecerles un estudio de la Biblia.
EXTIENDA SU MINISTERIO
5 Todavía hay tiempo para entregar una solicitud para servir de precursor auxiliar en octubre. ¿Piensan participar en esa actividad como familia durante los días de fiesta mundanos en diciembre? Ahora es el tiempo para comenzar a pensar en cómo lograrlo. Si la familia entera no puede participar, ¿pudieran hacer un esfuerzo en conjunto para que uno o más miembros lo hagan? Si no, ¿sería posible que por lo menos dedicaran más tiempo al ministerio ofreciendo las revistas ¡Despertad! y La Atalaya?
6 Agradecemos los beneficios espirituales y las bendiciones que hemos recibido a través de las páginas de ¡Despertad! y La Atalaya. Sabemos que las personas de corazón sincero de nuestro territorio también se beneficiarán de leer regularmente las revistas. En octubre, sigamos con nuestra enseñanza, usando los excelentes instrumentos que Jehová ha provisto. Al hacerlo, segaremos la bendición de Jehová y nosotros mismos resultaremos ser una bendición para otros. (Gál. 6:9.)