Construcción de Salones del Reino en Estados Unidos

¹ Da gusto tender la vista al campo mundial y ver el magnífico aumento de la organización terrestre de Jehová. El año pasado se formaron 246 nuevas congregaciones tan solo en Estados Unidos, mientras que en el mundo entero la cifra fue de 3.288. Con semejante crecimiento no sorprende que hagan falta más Salones del Reino.

² Muchos hermanos y hermanas apoyan con celo excepcional la organización de Jehová ofreciendo su tiempo y recursos para la edificación de Salones del Reino. Cada uno de los 75 comités regionales de construcción que funcionan en los estados contiguos de Estados Unidos, atiende las necesidades de unas ciento cuarenta congregaciones en su territorio asignado. Todos los años se erigen aproximadamente doscientos nuevos Salones del Reino y se renuevan doscientos más. La supervisión de estas obras se ha encomendado a los comités regionales, y agradecemos mucho su trabajo. El entero programa de construcción de Salones del Reino se lleva a cabo gracias al espíritu cristiano de generosidad y abnegación, lo opuesto al espíritu que reina en el mundo. (2 Tim. 3:2, 4.)

³ A fin de estandarizar los Salones del Reino, la Sociedad ha suministrado a los comités regionales un paquete de modelos de Salones del Reino para Estados Unidos en CAD (siglas inglesas de “Proyecto y fabricación asistidos por computadora”). Este sistema ha redundado en ahorro de tiempo y mano de obra de los voluntarios, y ha ayudado a administrar prudentemente el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. Ahora los ancianos eligen el modelo que deseen de entre estos modelos básicos. Un comité regional de construcción dijo lo siguiente al recibir este nuevo instrumento: “Estamos muy contentos y muy emocionados de recibir el paquete de modelos. [...] Los hermanos arquitectos e ingenieros calculan que los nuevos proyectos ahorrarán de un 50% a un 60% de tiempo. El paquete también contribuirá a que haya mayor uniformidad y consecuencia en las normas de construcción de Salones del Reino”. Sabemos que el apoyo que las congregaciones den al programa de estandarización de Salones del Reino aligerará en gran medida la carga de muchos arquitectos, ingenieros y contratistas dedicados que ayudan voluntariamente.

⁴ Los voluntarios apoyan una excelente obra: La Sociedad agradece a los muchos voluntarios que colaboran en la edificación de Salones del Reino. Es verdaderamente grato ver a decenas de millares de voluntarios ofrecerse para participar en los distintos aspectos de la construcción de Salones del Reino. Lo que posibilita el éxito de este programa es el espíritu dispuesto, generoso y cooperativo de los voluntarios, quienes sacrifican tiempo que bien podrían dedicar a sus congregaciones y familias. (Sal. 110:3; Col. 3:23.) Por su respuesta amorosa son dignos de recibir nuestro encomio, aprecio y apoyo total. (Rom. 12:10; Heb. 13:1.)

⁵ Se pide a todos los que reúnen los requisitos para colaborar permanentemente con los comités regionales de construcción que llenen un formulario para Trabajadores Voluntarios en Salones del Reino (S-82-S). La congregación envía estos formularios al comité regional para indicar la especialidad y disponibilidad de los obreros. Cuando se produce un cambio en el estado de un voluntario, bien porque se muda, bien porque lo nombran siervo ministerial o anciano, hay que llenar inmediatamente un nuevo formulario y enviarlo al comité mediante el secretario de la congregación. Si un voluntario deja de reunir las condiciones, los ancianos deben informar enseguida por carta al comité regional. En caso de que necesiten más formularios, pueden solicitarlos en la hoja de pedido mensual de literatura. El superintendente de circuito también está interesado en los voluntarios que participan en este aspecto del servicio sagrado; por eso, cada vez que visita la congregación revisa el archivo correspondiente.

⁶ Mantener al mínimo los costos de construcción: Se han dado instrucciones a los comités regionales de construcción para que formen un departamento de compras bajo la supervisión de un anciano capacitado. Los hermanos que trabajan en dicho departamento se afanan por encontrar los mejores precios del mercado mediante cotizaciones y licitaciones. De este modo se determina qué comprar y a quiénes. A veces, durante la construcción de un Salón del Reino, se invita a hermanos capacitados de la congregación local para que colaboren en este departamento.

⁷ Para asegurar que el dinero se utilice con la mayor prudencia posible, el comité regional de construcción debe aprobar todos los gastos que se paguen con el fondo de construcción, ya sea refrendando los cheques o poniendo las iniciales en los comprobantes de pago. Si en la construcción o renovación de un Salón del Reino se precisa la ayuda voluntaria de congregaciones que no se reunirán en él, el comité regional supervisará las obras.

⁸ A todo contratista a quien se encargue la ejecución de una obra en un Salón del Reino debe exigírsele un seguro de accidentes de trabajo y uno de responsabilidad civil por las sumas mínimas obligatorias, nombrando a la congregación como asegurada adicional, así como la renuncia al derecho de gravar la propiedad.

⁹ Ayuda a las sucursales que lo necesitan: En algunas ocasiones, otras sucursales necesitan ayuda de los comités regionales de Estados Unidos, a menudo para reparar los daños causados por una catástrofe o a fin de capacitar a un comité semejante de la localidad. Es una verdadera muestra de amor que hermanos responsables de este país estén dispuestos a viajar con su propio dinero para ayudar en otros países. Tras aprobar la solicitud de una sucursal, la Sociedad selecciona a un comité regional que se halle en un período de poca actividad en su zona para que brinde la ayuda solicitada. Así se efectúa todo ordenadamente.

¹⁰ Ante la creciente necesidad de Salones del Reino en otros países, es menester emplear los fondos existentes de la forma más sensata posible. En una carta enviada a las congregaciones de Estados Unidos, fechada el 15 de junio de 1995, se nos animó a economizar cuanto pudiéramos en la construcción y renovación de Salones del Reino. La propuesta fue muy bien recibida. Por lo tanto, como se anunció en Nuestro Ministerio del Reino de marzo de 1997, una parte del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino se está utilizando para hacer préstamos a las congregaciones en países donde urge tener más Salones del Reino, pero cuyos recursos son limitados y cuya economía está en graves aprietos.

¹¹ El Anuario 1997 hizo hincapié en la necesidad de edificar más Salones del Reino en algunos países. Mencionó, por ejemplo, a Ucrania, donde se han erigido 47 Salones del Reino hasta ahora y 56 más están en obra. La necesidad en esos países es muy obvia. Dice el informe: “Se necesitan muchos más Salones en Rusia. Aunque el aumento en la cantidad de Testigos es muy rápido, aproximadamente el 85% de las congregaciones que atiende la sucursal rusa no tienen lugares de reunión permanentes. En Zimbabue, donde hay unas ochocientas congregaciones, ha sido preciso que muchas de ellas se reúnan al aire libre, lo cual ha desanimado de asistir a algunas personas recientemente interesadas”. Algo parecido sucede en otros países de Europa oriental, África y América Latina.

¹² Aunque el amor de la mayor parte de la humanidad se ha enfriado en estos últimos días, el pueblo de Dios sigue dando pruebas de su amor los unos por los otros, un amor que trasciende las barreras raciales y territoriales. (Mat. 24:12.) A imitación de nuestro Padre celestial, sigamos mostrando este amor al apoyar con gusto la construcción de Salones del Reino tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Si lo hacemos, gozaremos de la aprobación y la rica bendición de Jehová. (Mal. 3:10; Heb. 6:10.)