-
Se sella al Israel de DiosApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
14. ¿Qué demuestra que los testigos de Jehová han sostenido consecuentemente que 144.000 es el número literal de los que componen el Israel espiritual?
14 Un dato interesante es que Charles T. Russell reconoció que 144.000 era un número literal de personas que compondrían un Israel espiritual. En The New Creation (La nueva creación), el tomo VI de su obra Studies in the Scriptures (Estudios de las Escrituras), publicado en 1904, escribió: “Todo nos lleva a creer que el número definitivo y fijo de los elegidos [ungidos escogidos] es el que se declara varias veces en Revelación (7:4; 14:1); a saber, 144.000 ‘redimidos de entre los hombres’”. En Luz, tomo I, publicado en 1930 por los Estudiantes de la Biblia, también se declaró: “Los 144.000 miembros del cuerpo de Cristo se muestran reunidos [...] escogidos y ungidos o sellados”. Los testigos de Jehová se han adherido consecuentemente al punto de vista de que el Israel espiritual está compuesto literalmente de 144.000 cristianos ungidos.
15. Precisamente antes del día del Señor, ¿de qué pensaban estudiantes sinceros de la Biblia que disfrutarían los judíos naturales después que terminaran los Tiempos de los Gentiles?
15 Sin embargo, ¿no merece algún favor especial hoy día el Israel natural? Poco antes de que empezara el día del Señor, cuando estudiantes sinceros de la Biblia estaban descubriendo de nuevo muchas de las verdades básicas de la Palabra de Dios, se pensaba que al finalizar los Tiempos de los Gentiles los judíos disfrutarían nuevamente de una posición privilegiada ante Dios. Por eso, el libro de C. T. Russell titulado The Time Is at Hand (El tiempo se ha acercado), el tomo II de Studies in the Scriptures, publicado en 1889, aplicó Jeremías 31:29-34 a los judíos naturales, e hizo este comentario: “El mundo es testigo de que el castigo de Israel bajo el dominio de los gentiles ha sido continuo desde [607] a. de J.C., que todavía continúa, y que no hay razón para esperar su reorganización nacional antes de 1914 d. de J.C., el límite de sus ‘siete tiempos’... 2.520 años”. Parecía que los judíos experimentarían entonces una restauración nacional, y esta perspectiva pareció hacerse más brillante en 1917, cuando la Declaración Balfour prometió el apoyo de los británicos para hacer de Palestina un hogar nacional para los judíos.
16. ¿Qué esfuerzos hicieron los testigos de Jehová para llevar a los judíos naturales el mensaje cristiano, y con qué resultado?
16 Después de la I Guerra Mundial Palestina llegó a ser un territorio bajo el mandato de Gran Bretaña, y se preparó el camino para que muchos judíos regresaran a aquella tierra. En 1948 nació el estado político de Israel. ¿No indicaba esto que los judíos pronto recibirían bendiciones divinas? Por muchos años los testigos de Jehová habían creído que así sería. Por eso, en 1925 publicaron un libro de 128 páginas, Comfort for the Jews (Consuelo para los judíos). En 1929 publicaron un libro atractivo de 360 páginas, Vida, una obra preparada para atraer a los judíos, que trataba también del libro bíblico de Job. Se hicieron grandes esfuerzos, especialmente en la ciudad de Nueva York, por llevar a los judíos este mensaje mesiánico. Unas cuantas personas sí respondieron favorablemente, pero los judíos en general, como sus antepasados del primer siglo, rechazaron la prueba de la presencia del Mesías.
17, 18. ¿Qué llegaron a entender los esclavos de Dios en la Tierra respecto al nuevo pacto y las profecías bíblicas de restauración?
17 Era obvio que los judíos, como pueblo y como nación, no eran el Israel descrito en Revelación 7:4-8 ni en otras profecías bíblicas que tienen que ver con el día del Señor. Los judíos, siguiendo su tradición, persistían en evitar el uso del nombre divino. (Mateo 15:1-3, 7-9.) En una consideración de Jeremías 31:31-34, el libro Jehová, publicado por los testigos de Jehová en 1934, declaró de modo final: “El nuevo pacto nada tiene que ver con los descendientes naturales de Israel ni con la humanidad en general, sino que está limitado al Israel espiritual”. Las profecías bíblicas de restauración no tienen que ver ni con los judíos naturales ni con el Israel político, que es miembro de la Organización de las Naciones Unidas y parte del mundo de que habló Jesús en Juan 14:19, 30 y 18:36.
18 En 1931 los esclavos de Dios en la Tierra habían recibido, con gran gozo, el nombre de testigos de Jehová. Podían concordar de todo corazón con las palabras de Salmo 97:11: “Luz misma ha relumbrado para el justo, y regocijo aun para los rectos de corazón”. Podían discernir claramente que solo el Israel espiritual había sido introducido en el nuevo pacto. (Hebreos 9:15; 12:22, 24.) El Israel natural no tenía parte en él, ni la humanidad en general. Este modo de entender el asunto preparó el camino para un brillante relampagueo de luz divina, sobresaliente en los anales de la historia teocrática. Esto revelaría cuán abundantemente extiende Jehová su misericordia, bondad amorosa y verdad a todos los humanos que se acercan a él. (Éxodo 34:6; Santiago 4:8.) Sí, otros además del Israel de Dios se beneficiarían de que los ángeles retuvieran los cuatro vientos de la destrucción. ¿Quiénes pudieran ser estos? ¿Pudiera ser usted uno de ellos? Veámoslo en lo que sigue.
-
-
Una gran muchedumbre sin númeroApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
1. ¿Qué otro grupo ve Juan después de contarnos sobre los 144.000 a quienes se sella?
TRAS contarnos sobre los 144.000 a quienes se sella, Juan nos informa una de las revelaciones más emocionantes de todas las Escrituras. Su corazón debe haber saltado de gozo mientras la informó con estas palabras: “Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos”. (Revelación 7:9.) Sí, la retención de los cuatro vientos permite que se salve a un grupo que se distingue del de los 144.000 del Israel espiritual: una gran muchedumbre internacional que habla muchos idiomasa. (Revelación 7:1.)
2. ¿Cómo han explicado comentadores mundanos lo que es la gran muchedumbre, y cómo consideraron a este grupo en el pasado hasta los Estudiantes de la Biblia?
2 Según la interpretación de comentadores mundanos, los que componen esa gran muchedumbre son gentiles o no judíos carnales que se convierten al cristianismo, o son mártires cristianos que van al cielo. En el pasado, hasta los Estudiantes de la Biblia los consideraron una clase celestial secundaria, como se señaló en 1886 en el primer tomo de Studies in the Scriptures, The Divine Plan of the Ages (El plan divino de las edades): “Pierden el premio del trono y de la naturaleza divina, pero finalmente nacerán como espíritus de un orden inferior al de la naturaleza divina. Aunque están verdaderamente consagrados, el espíritu mundano los vence a tal grado que no llegan a ofrecer la vida en sacrificio”. Y todavía en 1930, en el tomo I de Luz se expresó esta idea: “Los de esa gran muchedumbre dejan de aceptar la invitación a ser celosos testigos de Jehová”. Se les describió como un grupo que se creía justo y que tenía algún conocimiento de la verdad, pero que hacía poco por predicarla. Irían al cielo como una clase secundaria que no participaría en reinar con Cristo.
3. a) ¿Qué esperanza fue presentada a ciertas personas que amaban lo justo que después mostraron celo en predicar? b) En 1923, ¿cómo explicó The Watch Tower la parábola de las ovejas y las cabras?
3 Sin embargo, hubo otros asociados de los cristianos ungidos que después se hicieron muy celosos en la predicación. No aspiraban a ir al cielo. De hecho, su esperanza armonizaba con el título de un discurso público que se presentó a auditorios del pueblo de Jehová desde 1918 hasta 1922. Originalmente este discurso se tituló: “El mundo ha terminado... millones que ahora viven no morirán jamás”b. Poco después, la revista Watch Tower (hoy en español La Atalaya) del 15 de octubre de 1923 explicó la parábola de Jesús sobre las ovejas y las cabras (Mateo 25:31-46), y declaró: “Las ovejas representan a todos los pueblos de las naciones, no engendrados por espíritu, pero inclinados hacia lo justo, que reconocen mentalmente a Jesucristo como el Señor y que buscan y esperan un tiempo mejor bajo su reinado”.
4. ¿Cómo se hizo más brillante la luz respecto a la clase terrestre en 1931, en 1932 y en 1934?
4 Unos años después, en 1931, el primer tomo de Vindicación consideró el capítulo 9 de Ezequiel y dijo que las personas a quienes se marcaba en la frente para conservarlas con vida al fin del mundo eran las ovejas de la parábola ya mencionada. El tercer tomo de Vindicación, publicado en inglés en 1932, describió la rectitud de corazón del no israelita Jehonadab (Jonadab), quien subió al carro del rey ungido de Israel, Jehú, y fue con él para ver el celo de Jehú al ejecutar a los religiosos falsos. (2 Reyes 10:15-17.) En el libro se comentó: “Jehonadab representó o prefiguró a la clase de personas que ahora están en la Tierra durante el tiempo en que se efectúa la obra Jehú [de declarar los juicios de Jehová] y que son de buena voluntad, están en desacuerdo con la organización de Satanás y se ponen de parte de la justicia; el Señor conservará a estos con vida durante el tiempo del Armagedón, los llevará a través de ese tiempo difícil y les dará vida eterna en la Tierra. Constituyen la clase de las ‘ovejas’”. En 1934 The Watchtower (como se reflejó en enero de 1935 en español en La Torre del Vigía), aclaró que estos cristianos cuya esperanza era vivir en la Tierra deberían dedicarse a Jehová y bautizarse. La luz respecto a esta clase terrestre se hacía cada vez más brillante. (Proverbios 4:18.)
5. a) ¿Con quiénes se identificó a la gran muchedumbre en 1935? b) En 1935, cuando J. F. Rutherford pidió que se pusieran de pie los concurrentes a una asamblea que esperaban vivir para siempre en la Tierra, ¿qué sucedió?
5 ¡Pronto resplandecería con toda claridad el entendimiento de Revelación 7:9-17! (Salmo 97:11.) En La Torre del Vigía se había expresado la esperanza de que una asamblea para las fechas del 30 de mayo al 3 de junio de 1935, en Washington, D.C., E.U.A., fuera “un verdadero consuelo y beneficio” para los que habían sido representados por Jehonadab. ¡Eso resultó ser aquella asamblea! En un discurso electrizante sobre “La grande muchedumbre”, pronunciado a unos 20.000 concurrentes, J. F. Rutherford, quien en aquel entonces dirigía la predicación mundial, dio prueba bíblica de que las otras ovejas de hoy día y la gran muchedumbre de Revelación 7:9 son el mismo grupo de personas. Al llegar al punto culminante del discurso, el orador hizo esta petición: “¿Quisieran ponerse de pie todos los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra?”. Cuando gran parte del auditorio se puso de pie, el orador declaró: “¡Miren! ¡La gran muchedumbre!”. Hubo un momento de silencio, seguido por un estruendo de regocijo. ¡Qué alegría sintió la clase Juan... y también el grupo Jehonadab! Al día siguiente se bautizaron 840 nuevos Testigos, la mayoría de los cuales afirmaban ser de aquella gran muchedumbre.
-