BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Un mensaje dulce y amargo
    Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
    • 15. ¿Qué dicen a Juan la voz procedente del cielo y el ángel fuerte, y qué efecto tiene esto en él?

      15 Mientras Juan espera que se toque la séptima trompeta y se dé término al secreto sagrado de Dios, recibe otra asignación: “Y la voz que oí procedente del cielo habla de nuevo conmigo y dice: ‘Ve, toma el rollo abierto que está en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra’. Y me fui al ángel y le dije que me diera el rollito. Y él me dijo: ‘Tómalo y cómetelo, y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel’. Y tomé el rollito de la mano del ángel y me lo comí, y en mi boca era dulce como la miel; pero cuando me lo hube comido, se me amargó el vientre. Y me dicen: ‘Tienes que profetizar de nuevo respecto a pueblos y naciones y lenguas y muchos reyes’”. (Revelación 10:8-11.)

      16. a) ¿Qué experiencia como la de Juan tuvo el profeta Ezequiel? b) ¿Por qué le pareció dulce el rollito a Juan, pero por qué se le hizo amargo digerirlo?

      16 La experiencia de Juan se parece bastante a la del profeta Ezequiel durante su exilio en la tierra de Babilonia. A él también se le ordenó que se comiera un rollo que le fue dulce en la boca. Pero al llenarle el estómago lo hizo responsable de predecir cosas amargas para la casa rebelde de Israel. (Ezequiel 2:8–3:15.) El rollo abierto que el glorificado Jesucristo da a Juan es también un mensaje divino. Juan ha de predicar respecto a “pueblos y naciones y lenguas y muchos reyes”. Para él, el alimentarse de este rollo es una dulzura, porque viene de una fuente divina. (Compárese con Salmo 119:103; Jeremías 15:15, 16.) Pero se le hace amargo digerirlo porque —como ya había sucedido en el caso de Ezequiel— predice cosas desagradables para los humanos rebeldes. (Salmo 145:20.)

      17. a) ¿Quiénes dicen a Juan que profetice “de nuevo”, y qué significa esto? b) ¿Cuándo habría de cumplirse el cuadro dramático que vio Juan?

      17 No hay duda de que quienes dicen a Juan que profetice de nuevo son Jehová Dios y Jesucristo. Juan, aunque desterrado en la isla de Patmos, ya ha profetizado acerca de pueblos, naciones, lenguas y reyes mediante la información registrada hasta aquel momento en el libro de Revelación. La expresión “de nuevo” significa que tiene que escribir y publicar el resto de la información que encontramos en el libro de Revelación. Pero recuerde, aquí Juan en realidad está participando en la visión profética. Lo que pone por escrito es, de hecho, una profecía que se cumpliría después de 1914, cuando el ángel fuerte se sitúa a horcajadas sobre la tierra y el mar. Entonces, ¿qué significa para la clase Juan hoy lo que se pinta tan dramáticamente?

      El rollito hoy

      18. Al principio del día del Señor, ¿qué interés mostró la clase Juan en el libro de Revelación?

      18 Lo que Juan ve representa muy bien la experiencia de la clase Juan al principio del “día del Señor”. El entendimiento que ellos tenían de los propósitos de Jehová, incluso de lo que implicaban los siete truenos, estaba incompleto entonces. No obstante, estaban muy interesados en Revelación, y Charles Taze Russell había comentado sobre muchas partes de ese libro durante su vida. Después de su muerte en 1916, muchos de sus escritos fueron reunidos y publicados en un libro titulado The Finished Mystery (El misterio terminado). Sin embargo, con el tiempo este libro no resultó satisfactorio para explicar Revelación. El resto de los hermanos de Cristo tuvo que esperar algún tiempo para un entendimiento exacto de ese registro inspirado.

      19. a) ¿Cómo empleó Jehová Dios a la clase Juan aun antes de publicarse por completo las voces de los siete truenos? b) ¿Cuándo se dio a la clase Juan el rollito abierto, y qué significó esto para ellos?

      19 No obstante, como a Juan, Jehová los empleó según su propósito aun antes de que las voces de los siete truenos fueran publicadas por completo. Habían predicado diligentemente por 40 años antes de 1914, y habían luchado por mantenerse activos durante la I Guerra Mundial. Resultó que fueron aquellos a quienes, cuando el amo llegó, halló dando alimento al tiempo debido a los domésticos. (Mateo 24:45-47.) Así, en 1919 se les dio el rollito abierto... es decir, un mensaje abierto para que lo predicaran a la humanidad. Como Ezequiel, tenían un mensaje para una organización infiel —la cristiandad— que afirmaba estar sirviendo a Dios, pero que en realidad no le servía. Como Juan, tendrían que efectuar predicación adicional respecto a “pueblos y naciones y lenguas y muchos reyes”.

      20. ¿Qué representó el que Juan se comiera el rollo?

      20 El que Juan se comiera el rollo representó que los hermanos de Jesús aceptaron esta asignación. Llegó a ser parte de ellos hasta el grado de identificarse ahora con esta porción de la Palabra inspirada de Dios y nutrirse de ella. Pero lo que tenían que predicar contenía expresiones de los juicios de Jehová que no agradarían a muchos de la humanidad. Sí, incluía las plagas que se predecían en el capítulo 8 de Revelación. Sin embargo, fue dulce para estos cristianos sinceros conocer estos juicios y darse cuenta de que Jehová los utilizaba de nuevo para proclamarlos. (Salmo 19:9, 10.)

      21. a) ¿Cómo ha llegado a ser dulce también para la gran muchedumbre el mensaje del “rollito”? b) ¿Por qué son malas noticias para los opositores las buenas nuevas?

      21 Con el tiempo, el mensaje de ese rollo se le hizo dulce también a la “gran muchedumbre [...] de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” a quienes se halló suspirando debido a las cosas detestables que ante sus ojos se hacían en la cristiandad. (Revelación 7:9; Ezequiel 9:4.) Estos, también, proclaman vigorosamente las buenas nuevas, y usan palabras dulces y agradables para describir la maravillosa provisión de Jehová para los cristianos mansos como ovejas. (Salmo 37:11, 29; Colosenses 4:6.) Pero para sus opositores, estas son malas noticias. ¿Por qué? Significa que el sistema en que confían —y que quizás les haya resultado en satisfacción transitoria— tiene que irse. Para ellos, las buenas nuevas significan destrucción. (Filipenses 1:27, 28; compárese con Deuteronomio 28:15; 2 Corintios 2:15, 16.)

  • Se revivifica a los dos testigos
    Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
    • 1. ¿Qué le pide a Juan que haga el ángel fuerte?

      ANTES de que pase finalmente el segundo ay, el ángel fuerte le pide a Juan que participe en otra presentación de sucesos de índole profética, una que se relaciona con el templo. (Revelación 9:12; 10:1.) Esto es lo que Juan informa: “Y me fue dada una caña semejante a una vara al decir él: ‘Levántate y mide el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él’”. (Revelación 11:1.)

      El santuario de Dios

      2. a) ¿Qué santuario duraría hasta nuestro día? b) ¿Quién es el Sumo Sacerdote de ese santuario, y qué es su Santísimo?

      2 El templo que se menciona aquí no puede ser ningún templo literal en Jerusalén, puesto que el último de estos fue destruido por los romanos en 70 E.C. Sin embargo, el apóstol Pablo mostró que aun antes de aquella destrucción había llegado a existir otro santuario, uno que duraría hasta nuestros días. Este fue el gran templo espiritual que cumplió los tipos proféticos suministrados por el tabernáculo y después por los templos que se construyeron en Jerusalén. Es “la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre”, y su Sumo Sacerdote es Jesús, de quien Pablo dice que ya se ha “sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos”. Su Santísimo es la ubicación de la presencia de Jehová en el cielo mismo. (Hebreos 8:1, 2; 9:11, 24.)

      3. En el tabernáculo, ¿qué representaron a) la cortina que separaba al Santísimo del Santo? b) los sacrificios animales? c) el altar de los sacrificios?

      3 El apóstol Pablo explica que la cortina del tabernáculo, que hacía una separación entre el compartimiento Santo y el Santísimo, representa la carne de Jesús. Cuando Jesús sacrificó su vida, esta cortina se rasgó en dos, lo que mostró que la carne de Jesús ya no era una barrera que le impidiera entrar en la presencia de Jehová en el cielo. Sobre la base del sacrificio de Jesús, sus subsacerdotes ungidos que murieran fieles pasarían también al cielo cuando llegara el tiempo para ello. (Mateo 27:50, 51; Hebreos 9:3; 10:19, 20.) Además, Pablo indica que los sacrificios de animales que se efectuaban continuamente en el tabernáculo señalaban hacia el un solo sacrificio de una vida humana perfecta que hizo Jesús. El altar de sacrificio en el patio representó la provisión de Jehová, según su voluntad, para aceptar el sacrificio de Jesús a favor de los “muchos” —de los ungidos y, después, de las otras ovejas— que lo ‘estarían esperando con intenso anhelo para su salvación’. (Hebreos 9:28; 10:9, 10; Juan 10:16.)

      4. ¿Qué simbolizaron a) el Lugar Santo y b) el patio interior?

      4 De esa información inspirada por Dios podemos concluir que el Lugar Santo del tabernáculo simboliza una condición santa de que disfrutan, primero Cristo, y luego los miembros ungidos del sacerdocio real de los 144.000 mientras todavía están en la Tierra, antes de entrar por “la cortina”. (Hebreos 6:19, 20; 1 Pedro 2:9.) Bien representa el que se les haya adoptado como hijos espirituales de Dios, tal como Dios reconoció que Jesús era su Hijo después del bautismo de Jesús en el Jordán en 29 E.C. (Lucas 3:22; Romanos 8:15.) ¿Y qué hay del patio interior, la única parte del tabernáculo que era visible a los israelitas no sacerdotales y el lugar donde se hacían los sacrificios? Este representa la perfección del hombre Jesús ante Dios que lo calificaba para ofrecer su vida por la humanidad. También representa la posición o condición de justos —que se les cuenta sobre la base del sacrificio de Jesús— de que disfrutan sus seguidores ungidos mientras sirven aquí en la Tierraa. (Romanos 1:7; 5:1.)

      Se mide el santuario

      5. En las profecías de las Escrituras Hebreas, ¿qué dio a entender a) el que se midiera a Jerusalén? b) ¿el que se midiera el templo de la visión de Ezequiel?

      5 Se dice a Juan que ‘mida el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él’. ¿Qué implica esto? En las profecías de las Escrituras Hebreas ese medir suministraba una garantía de que se impartiría justicia sobre la base de las normas perfectas de Jehová. En los días del inicuo rey Manasés el que se midiera proféticamente a Jerusalén fue testimonio de que un juicio inalterable de destrucción le vendría a aquella ciudad. (2 Reyes 21:13; Lamentaciones 2:8.) Sin embargo, más tarde, cuando Jeremías vio que se medía a Jerusalén, esto confirmó que la ciudad sería reedificada. (Jeremías 31:39; véase también Zacarías 2:2-8.) De manera similar, el extenso y detallado medir del templo de que fue testigo Ezequiel en una visión fue una garantía a los judíos desterrados en Babilonia de que la adoración verdadera sería restaurada en su país. También fue un recordatorio de que Israel, en vista de sus errores, de allí en adelante tenía que satisfacer la medida o estar a la altura de las santas normas de Dios. (Ezequiel 40:3, 4; 43:10.)

      6. ¿De qué es señal el que se diga a Juan que mida el santuario y a los sacerdotes que adoraban allí? Explique.

      6 Por lo tanto, cuando a Juan se le manda que mida el santuario del templo y a los sacerdotes que adoran en él, eso es señal de que nada puede evitar que se cumplan los propósitos de Jehová respecto al arreglo del templo y los que se asocian con él, y que esos propósitos pronto alcanzarán culminación. Ahora que todas las cosas han sido colocadas bajo los pies del ángel fuerte de Jehová, ha llegado el tiempo para que “la montaña de la casa de Jehová” llegue a estar “firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas”. (Isaías 2:2-4.) Hay que ensalzar la adoración pura de Jehová, después de siglos de la apostasía de la cristiandad. También es tiempo para que los hermanos fieles de Jesús que han muerto sean resucitados y entren en “el Santo de los Santos”. (Daniel 9:24; 1 Tesalonicenses 4:14-16; Revelación 6:11; 14:4.) Los últimos sellados que quedan en la Tierra de “los esclavos de nuestro Dios” tienen que ser medidos por las normas divinas para que califiquen para su lugar permanente en el arreglo del templo como hijos de Dios engendrados por espíritu. Hoy la clase Juan está completamente al tanto de esas normas santas, y está resuelta a estar a la altura de ellas. (Revelación 7:1-3; Mateo 13:41, 42; Efesios 1:13, 14; compárese con Romanos 11:20.)

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir