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  • Pomada para los ojos
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • viesen’. (Rev 3:17, 18.) La palabra griega que se traduce colirio o pomada para los ojos (kol·lóu·ri·on) se refiere literalmente a un panecillo o bollito de pan basto, lo que indica que la pomada o colirio probablemente tenía la forma de bollitos o panecillos. Puesto que Laodicea era famosa por su escuela de medicina y es probable que también se produjese el medicamento para los ojos llamado polvos frigios, la recomendación de que comprasen pomada para los ojos debe haber sido muy significativa para aquellos cristianos.

  • Poncio
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • PONCIO

      Véase PILATO.

  • Ponto
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • PONTO

      (Mar).

      Distrito de la parte N. de Asia Menor que se extiende a lo largo del Euxino (mar Negro). En tiempos precristianos, ese nombre se aplicaba a la región septentrional de Asia Menor que bordeaba el Ponto Euxino, nombre que a veces recibía dicho mar. El Ponto iba desde el curso inferior del río Halys, al O. (cerca de Bitinia), en dirección E. a lo largo de la costa hacia el límite sudoriental del mar. El clima por todo ese fértil litoral es templado en verano y benigno en invierno. En el interior, el Ponto forma el ángulo nororiental de la meseta central, dividida por muchos valles por los que fluyen ríos y en los que se cultivaban cereales. Las laderas de las montañas estaban pobladas de árboles, de los que se obtenía madera para la construcción de barcos. A lo largo de la costa se notaba la influencia de las colonias griegas, pero los habitantes del interior tenían una estrecha relación con Armenia, que se encontraba al E.

      El reino de Ponto se creó en el siglo IV a. E.C., tras haber estado por un tiempo bajo la influencia persa. Hubo una sucesión de reyes llamados Mitrídates y se forjaron lazos estrechos con Roma. No obstante, Mitrídates VI Eupátor desafió el poder de Roma y extendió en gran medida los dominios de su reino. Después de una serie de guerras, los romanos mandados por Pompeyo lo derrotaron alrededor del año 66 a. E.C. Después, gran parte del Ponto se unió a Bitinia, al O., para formar una provincia compuesta llamada Bitinia y Ponto, mientras que la sección oriental se unió a la provincia de Galacia (Ponto gálata). Tiempo después, sobre el año 36 a. E.C., se cedió parte de esta sección oriental para formar parte del reino de Polemón. (MAPA, vol. 1, pág. 195.) Así que en el siglo I E.C. el término “Ponto” hacía referencia bien a toda la zona geográfica costera, a la parte de esa zona que quedaba dentro de la provincia unida de Bitinia y Ponto, o incluso a la sección oriental que había llegado a ser parte de Galacia y el reino de Polemón.

      Filón, escritor judío del siglo I E.C., dijo que los judíos se habían esparcido por todas partes del Ponto. En el Pentecostés de 33 E.C., algunos judíos del Ponto estuvieron en Jerusalén. (Hch 2:9.) Posiblemente, algunos de ellos escucharon el discurso de Pedro, se hicieron cristianos y regresaron al territorio donde residían. Unos treinta años más tarde, Pedro dirigió su primera carta canónica (c. 62-64 E.C.) a los “residentes temporales esparcidos por el Ponto” y otras regiones de Asia Menor. (1Pe 1:1.) Puesto que mencionó a los “ancianos” que tenían que pastorear al rebaño, parece ser que ya existían congregaciones cristianas en el Ponto. (1Pe 5:1, 2.) Áquila, un judío natural del Ponto, viajó a Roma y luego a Corinto, donde se encontró con el apóstol Pablo. (Hch 18:1, 2.)

  • Ponzoña
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • PONZOÑA

      Veneno; especialmente el líquido tóxico secretado por ciertas serpientes y otros animales. (Nú 21:4-9; Dt 8:15; Hch 28:3-6.) Una palabra hebrea que designa el veneno de los reptiles es je·máh (Dt 32:24), que también se usa para denotar “cólera”, “furia” y cosas por el estilo. (Dt 29:28; Eze 19:12.) Viene de una raíz que significa “estar caliente” (compárese con Dt 19:6), y puede que aluda a la inflamación o sensación de ardor causada por la picadura de una serpiente venenosa. Otra palabra hebrea (roʼsch o rohsch) se aplica al “veneno” o la “ponzoña” de las cobras, al agua “envenenada” y a una “planta venenosa”. (Dt 32:32, 33; Job 20:16; Jer 8:14; 9:15; 23:15; Lam 3:19; véanse COBRA; PLANTA VENENOSA; VÍBORA CORNUDA.)

      Aunque quizás parezca que los venenos de algunos animales solo sirven de protección o para matar, es de interés lo que escribió H. Munro Fox: “Sabemos que en algunos casos los venenos desempeñan su cometido en el funcionamiento del cuerpo del animal que los produce. En muchos casos esta puede ser la verdadera razón de ser de los venenos, ajena a cualquier valor protector. La saliva venenosa de las culebras, por ejemplo, les facilita la digestión de los alimentos”. (Marvels & Mysteries of Our Animal World, de The Reader’s Digest Association, 1964, pág. 259.)

      Uso figurado. Las mentiras y calumnias de los inicuos, tan perjudiciales para la reputación de la víctima, se asemejan al veneno mortífero de la serpiente. (Sl 58:3, 4.) Se dice de los calumniadores: “La ponzoña de la víbora cornuda está debajo de sus labios” (o “detrás de sus labios”), tal como la glándula del veneno de la víbora está detrás del labio y de los dientes de su mandíbula superior. (Sl 140:3; Ro 3:13.) Cuando la lengua se emplea para la enseñanza falsa, la calumnia, la difamación o cualquier otro tipo de habla perjudicial, “está llena de veneno mortífero”. (Snt 3:8.)

  • Poratá
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • PORATÁ

      (Poratá).

      Uno de los diez hijos de Hamán. (Est 9:8, 10.)

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