8Después que bajó de la montaña, lo siguieron grandes multitudes. 2 Entonces llegó un leproso, que se inclinó ante él* y le dijo: “Señor, yo sé que si tú quieres me puedes limpiar”.*+
12 En otra ocasión, él estaba en una de las ciudades, cuando apareció un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, cayó rostro a tierra y le suplicó: “Señor, yo sé que si tú quieres me puedes limpiar”.*+