Algunas presentaciones

Enseña

Testigo: ¿Cree usted que Satanás es una persona real?

Amo de Casa: No estoy seguro. Quizás solo sea lo malo que hay en nosotros.

Testigo: Muchos han pensado lo mismo. Me gustaría mostrarle un texto bíblico. [Muestre en una tableta Mateo 4:1.] ¿Notó a quien dice la Biblia que Satanás estaba tentando?

Amo de Casa: A Jesús.

Testigo: ¡Cierto! Y sabemos que Jesús es el hijo de Dios, una persona perfecta. ¿Pudiera haber sido que Jesús estaba luchando con el mal que había dentro de él?

Amo de Casa: No tendría sentido, pues él era perfecto.

Testigo: Así es. Entonces Satanás tiene que ser una persona real. La Biblia también explica que no hemos de tenerle miedo. Me gustaría compartir con usted este video que explica más sobre esto. [Muestre el bh 10:18.] Notó que explica que Dios es más poderoso que Satanás y nos protegerá si somos sus amigos. La próxima vez que le visite, podemos analizar la pregunta: ¿Cómo podemos ser amigos de Dios? (bh 12:1-3)

Enseña

Testigo: Durante esta época, muchas personas recuerdan el nacimiento de Jesús. Se ven exhibiciones en las iglesias, anuncios en la televisión, etc. ¿Los ha visto?

Amo de Casa: ¡Sí! Están por todas partes.

Testigo: Me gustaría saber su opinión sobre lo siguiente: ¿Cree usted que es más importante recordar el día en que alguien nace o el día en que muere?

Amo de Casa: Creo que el día en que nace.

Testigo: Muchos dirían lo mismo. La Biblia nos muestra que piensa Dios al respecto. [Muestre Eclesiastés 7:1 en una tableta.] ¿Así que cuál día considera Dios más importante?

Amo de Casa: El día que una persona muere.

Testigo: Muy bien. Respecto a Jesús, ¿será más importante el día de su nacimiento o el día de su muerte? Note el siguiente punto. [Muestre bh 32:5b en una tableta.] En la Biblia, hay más información acerca de la muerte de Jesús que de su nacimiento ¿Por qué fue tan importante la muerte de Jesús?

Amo de Casa: Por qué murió para salvarnos.

Testigo: Es cierto. El capítulo 5 de este DVD explica claramente por qué es tan importante la muerte de Jesús para nosotros. Antes de irme, permítame hacerle la siguiente pregunta: ¿Cómo es que la muerte de un solo hombre pudo salvar a millones de personas? (bh 5:11)