Mejore sus habilidades en el ministerio: ayude a su compañero
Por qué es importante. Jesús sabía lo valioso que es predicar con un compañero. Así que cuando mandó a 70 de sus discípulos delante de él a predicar, los envió de dos en dos (Luc. 10:1). Usted puede dar el apoyo necesario si el otro publicador se encuentra en una situación difícil o no está seguro de qué responder a la persona a quien predica (Ecl. 4:9, 10). También puede hablar de su experiencia o dar alguna sugerencia que ayude al otro a ser un evangelizador más hábil (Prov. 27:17). Además, puede animar con su conversación positiva entre puerta y puerta (Filip. 4:8).
Intente esto durante el mes:
Después de salir con un compañero al ministerio, menciónele qué dijo o hizo que a usted le sirvió de ayuda.