Nota
c En contraste con lo que la propia Torá enseña, la tradición judía está repleta de normas y declaraciones que les prohíben a las mujeres estudiar la Torá. Por ejemplo, la Misná recoge estas palabras del rabí Eliezer ben Hircano: “Todo el que instruye a su hija en la Torá es como si la instruyera en cosas frívolas” (La sospechosa adúltera [Sotá] 3:4). El Talmud de Jerusalén incluye esta declaración: “Quémense las palabras de la Torá, pero nunca sean comunicadas a las mujeres” (Sotá 3:19a).