Referencias para la “Guía de actividades para la reunión Vivir y enseñar igual a Jesús”
© 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
5-11 MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 12
El trabajo duro tiene su recompensa
w16.06 pág. 30 párr. 6
Una cualidad cristiana más valiosa que los diamantes
A veces, a algunos siervos de Jehová les puede resultar muy difícil ganar lo suficiente para cubrir sus necesidades. En vez de buscar una salida fácil, pero poco honrada, se esfuerzan por trabajar duro y ser diligentes. Así demuestran que valoran las maravillosas cualidades de Dios, entre ellas la honradez, más que cualquier otra cosa (Prov. 12:24; Efes. 4:28).
w15 1/2 pág. 5 párrs. 4-6
Cómo disfrutar del trabajo duro
Esta última pregunta es especialmente importante, ya que la respuesta puede ayudarnos a disfrutar más de lo que hacemos. Después de todo, Jesucristo dijo: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35). Además de los que reciben un beneficio inmediato de nuestra labor —como nuestros clientes o nuestros jefes—, hay otros a los que también beneficiamos: nuestra familia e incluso quienes están en necesidad.
Nuestra familia. Cuando un padre o una madre se esfuerzan por atender las necesidades de su familia, la ayudan al menos de dos maneras. Para empezar, se aseguran de que tengan lo básico: comida, ropa y techo; así cumplen con la responsabilidad que Dios les ha dado de mantener a “los que son suyos” (1 Timoteo 5:8). Y en segundo lugar, les enseñan con el ejemplo la importancia de ser buenos trabajadores. Shane comenta: “Mi padre tiene una ética de trabajo ejemplar. Es honrado y ha trabajado mucho toda su vida, la mayor parte de carpintero. De él he aprendido el valor del trabajo manual, de hacer cosas que sean útiles para la gente.
Los más necesitados. El apóstol Pablo dijo que los cristianos deben realizar “trabajo duro”. ¿Para qué? “Para que [tengan] algo que distribuir a alguien que tenga necesidad”, añadió (Efesios 4:28). Si nos esforzamos por mantener a nuestra familia, tal vez hasta tengamos para ayudar a los más desfavorecidos (Proverbios 3:27). Así es, trabajar duro nos permite experimentar la felicidad de dar.
12-18 MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 13
Que “la lámpara de los malvados” no lo deslumbre
it-2 págs. 186, 187
Lámpara
Otros usos figurados. Aquello de lo que una persona depende para iluminar su camino está simbolizado por una lámpara. Con tal símbolo, el proverbio contrasta al justo con el inicuo, diciendo: “La mismísima luz de los justos se regocijará; pero la lámpara de los inicuos... se extinguirá”. (Pr 13:9.) La luz del justo continuamente se hace más brillante. Sin embargo, en el caso de los inicuos, por más que dé la impresión de resplandecer su lámpara y, como consecuencia, por próspero que pueda parecer su camino, Dios hará que terminen en oscuridad, donde sus pies, con toda seguridad, tropezarán. Este es el resultado que le espera a aquel que invoca el mal contra su padre y su madre. (Pr 20:20.)
El que se ‘extinga la lámpara’ de alguien también significa que no hay ningún futuro para él. Otro proverbio dice: “No resultará haber futuro para ninguno que es malo; la mismísima lámpara de los inicuos se extinguirá”. (Pr 24:20.)
w12 15/7 pág. 12 párr. 3
Sirvamos al Dios de la libertad
3 Si Satanás consiguió que dos humanos perfectos —y un número indeterminado de ángeles— rechazaran la autoridad divina, no hay duda de que también podría engañarnos a nosotros. Su estrategia, como siempre, consiste en convencernos de que las normas de Dios son demasiado estrictas y hacen la vida aburrida (1 Juan 5:3). Si nos exponemos demasiado a este tipo de ideas, podrían empezar a afectarnos. Una hermana de 24 años que cometió inmoralidad sexual admitió: “Las malas amistades influyeron mucho en mí, sobre todo porque no me atrevía a llevarles la contraria”. ¿Verdad que muchos de nosotros también hemos sentido la presión de los amigos?
w04 15/7 pág. 31 párr. 6
“Todo el que es sagaz actúa con conocimiento”
La persona prudente y recta que actúa con verdadero conocimiento será bendecida. Salomón nos asegura: “El justo come hasta que su alma queda satisfecha, pero el vientre de los inicuos estará vacío” (Proverbios 13:25). Jehová sabe lo que es bueno para nosotros en todo aspecto de la vida: en la vida familiar, en las relaciones con el prójimo, en el ministerio y a la hora de recibir disciplina. Y si somos sabios y aplicamos el consejo que encontramos en su Palabra, sin duda disfrutaremos del mejor modo de vivir.
Busquemos perlas escondidas
it-1 pág. 122 párr. 2
Amor
El amor puede estar mal dirigido. Por estas razones, está claro que el amor verdadero y bien dirigido solo proviene de buscar y seguir el espíritu de Dios y el conocimiento que emana de su Palabra. Por ejemplo, un padre puede sentir afecto hacia su hijo, pero quizás permita que ese amor se deteriore o, debido al sentimentalismo, se desencamine. Tal vez le dé al niño todo, no le niegue nada, e incluso es posible que no ejerza su autoridad paternal en lo que respecta a la disciplina y, cuando es necesario, el castigo. (Pr 22:15.) Puede que tal supuesto “amor” en realidad sea orgullo de familia, pero eso es egoísmo. La Biblia dice que una persona de esa clase no actúa con amor, sino con odio, porque no está siguiendo el proceder que salvará la vida de su hijo. (Pr 13:24; 23:13, 14.)
19-25 MAYO
Busquemos perlas escondidas
it-1 pág. 423
Capacidad de pensar
Sin embargo, aquel que verdaderamente ejerce la capacidad de pensar también puede llegar a ser objeto de odio. Es posible que esta sea la idea expresada en Proverbios 14:17: “El hombre de capacidades de pensar es odiado”. A menudo las personas que no son reflexivas ven con desaprobación a quienes utilizan sus facultades mentales. Además, los que ocupan sus facultades mentales en hacer la voluntad de Dios pueden esperar que se les odie. Jesús dijo a este respecto: “Porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia”. (Jn 15:19.) Por supuesto, el término utilizado en el lenguaje original para “capacidades de pensar” en Proverbios 14:17 puede implicar también pensamiento maligno. Por lo tanto, otro significado de ese texto pudiera ser que se odia al hombre que trama el mal, y así es como lo vierten muchas traducciones: “El hombre de inicuas intrigas será odiado” (DK, Mod; véase BAS, BJ, MK y otras).
26 MAYO-1 JUNIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 15
Ayude a los demás a tener un corazón alegre
w10 15/11 pág. 31 párr. 16
Decididos a andar en integridad
16 Además, Job era hospitalario (Job 31:31, 32). Aunque nosotros no seamos ricos como él, también podemos seguir “la senda de la hospitalidad” (Rom. 12:13). Si invitamos a alguien a comer a casa, no tenemos por qué preparar algo muy complicado. Recordemos que “mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre y, junto con él, odio” (Pro. 15:17). Incluso con la comida más sencilla, podemos disfrutar de un rato agradable y edificante con nuestros queridos hermanos.
2-8 JUNIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 16
Tres preguntas que lo ayudarán a tomar buenas decisiones
w14 15/1 pág. 19 párrs. 11, 12
Toma buenas decisiones en tu juventud
11 Nuestra mayor felicidad proviene de servir a Jehová (Prov. 16:20). Parece que Baruc, el secretario de Jeremías, lo olvidó. Llegó un momento en que ya no disfrutaba de su servicio sagrado, así que Jehová le dijo: “Tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando. Porque, mira, voy a traer una calamidad sobre toda carne [...], y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas” (Jer. 45:3, 5). ¿Qué opinas? ¿Qué iba a hacer más feliz a Baruc? ¿Buscar cosas grandes para él mismo, o sobrevivir a la destrucción de Jerusalén por ser un fiel siervo de Dios? (Sant. 1:12.)
12 Un hermano que es feliz sirviendo a los demás es Ramiro, quien dice: “Vengo de una familia pobre de un pueblito de la cordillera de los Andes. Así que cuando mi hermano mayor se ofreció a pagarme la universidad, se me presentó una gran oportunidad. Pero yo me había bautizado hacía poco y había recibido otra oferta: un precursor me había invitado a predicar con él en una pequeña localidad. Fui allá, aprendí a cortar el cabello y abrí una barbería para mantenerme. Muchas personas aceptaban agradecidas nuestra invitación a estudiar la Biblia. Más tarde me uní a una congregación recién formada en la que se hablaba un idioma indígena. Después de diez años en el servicio de tiempo completo, sé que ninguna otra actividad podría darme la alegría que me produce ayudar a la gente a comprender las buenas nuevas en su propio idioma”.
w13 15/9 pág. 17 párrs. 1-3
¿Nos hemos transformado?
NUESTRA crianza y nuestro entorno influyen profundamente en todos nosotros. Nos vestimos de cierta forma, nos gustan ciertas comidas y nos comportamos de cierta manera. Esto se debe en parte a la influencia de quienes nos rodean y de las circunstancias.
2 Ahora bien, hay aspectos de la vida mucho más importantes que los alimentos que nos gustan o nuestro modo de vestir. Por ejemplo, desde pequeños se nos enseña que algunas cosas están bien y que otras hay que rechazarlas porque son malas o inaceptables. En muchos casos, las opiniones varían de persona a persona. Nuestras preferencias pueden incluso deberse a los dictados de nuestra conciencia. La Biblia reconoce que, con frecuencia, “los de las naciones que no tienen ley hacen por naturaleza las cosas de la ley” (Rom. 2:14). Pero ¿significa eso que, mientras no haya una ley divina específica que lo prohíba, podemos seguir las costumbres y normas que aprendimos de pequeños y que son comunes en el lugar donde vivimos?
3 En la Biblia hallamos por lo menos dos razones importantes por las que eso no es así para los cristianos. La primera es esta: “Existe un camino que es recto delante del hombre, pero los caminos de la muerte son el fin de él después” (Prov. 16:25). Debido a nuestra imperfección, no tenemos la capacidad de guiar nuestros pasos sin cometer ningún error (Prov. 28:26; Jer. 10:23). La segunda es que Satanás, “el dios de este sistema de cosas”, es quien establece las normas del mundo, es decir, lo que el mundo considera bueno o malo y lo que es popular o no (2 Cor. 4:4; 1 Juan 5:19). Por consiguiente, si deseamos la bendición y la aprobación de Dios, tenemos que seguir el consejo de Romanos 12:2 (léalo).
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it-1 pág. 707 párr. 4
Disciplina
Prestar atención o no hacer caso. Los inicuos, los necios y aquellos cuya moralidad es despreciable manifiestan su odio por la disciplina de Jehová al no hacer caso de ella. (Sl 50:16, 17; Pr 1:7.) Sin embargo, las malas consecuencias de ese necio proceder se convierten a su vez en una medida disciplinaria que suele resultar en un duro castigo. Con razón dice el proverbio: “La disciplina de los tontos es la tontedad”. (Pr 16:22.) Puede que caigan en pobreza, ignominia, enfermedad y hasta les sobrevenga muerte prematura. La historia de los israelitas es un ejemplo de la gran pérdida que ese proceder conlleva. No prestaron atención a la disciplina que, bien por censura o corrección, Dios les dio a través de los profetas. Tampoco hicieron caso de la disciplina que Jehová les impuso al retirarles su protección y bendición. Por fin experimentaron la dura disciplina que se les había venido anunciando: desolación y exilio. (Jer 2:30; 5:3; 7:28; 17:23; 32:33; Os 7:12-16; 10:10; Sof 3:2.)
9-15 JUNIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 17
w08 1/5 pág. 11 párrs. 1, 2
Cómo solucionar problemas en el matrimonio
1. Fije un momento para hablar del tema. “Para todo hay un tiempo señalado [...]; tiempo de callar y tiempo de hablar.” (Eclesiastés 3:1, 7.) Como vimos en la disputa reproducida arriba, algunos desacuerdos suscitan sentimientos muy intensos. Si eso ocurre, domínese y no discuta. Antes de que las emociones se desborden, deténgase y propóngale a su pareja hablar del asunto después. Evitará causarle mucho daño a su relación si toma en serio el siguiente consejo bíblico: “Comenzar una discusión es abrir una represa, antes que la pelea estalle, retírate” (Proverbios 17:14, Biblia de América).
No obstante, también hay un “tiempo de hablar”. Como la mala hierba, los problemas crecen si no se les presta atención. Por consiguiente, no pase por alto la cuestión esperando a que desaparezca por sí sola. Si usted interrumpe una discusión, muéstrele respeto a su cónyuge fijando un momento no muy lejano para volver a hablar del asunto. Dar este paso les ayudará a ambos a actuar en armonía con el espíritu de esta exhortación bíblica: “Que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado” (Efesios 4:26). Por supuesto, entonces usted debe cumplir con su palabra.
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it-2 pág. 545 párr. 4
Ojo
Las expresiones de los ojos demuestran claramente los sentimientos de la persona. Pueden reflejar compasión o falta de ella (Dt 19:13); también pueden ‘guiñar’ o ‘parpadear’ para expresar desprecio o confabulación. (Sl 35:19; Pr 6:13; 16:30.) Del que no quiere ver o hacer algo por otra persona se dice que cierra o esconde sus ojos. (Mt 13:15; Pr 28:27.) Y se dice que el estúpido tiene sus ojos “en la extremidad de la tierra”, errantes de acá para allá, sin objeto definido, con sus pensamientos en cualquier parte menos donde deberían estar. (Pr 17:24.) Incluso la salud, el vigor de una persona o su felicidad se manifiestan por la apariencia de sus ojos. (1Sa 14:27-29; Dt 34:7; Job 17:7; Sl 6:7; 88:9.) Cuando Jehosafat oró a Jehová, dijo: “Nuestros ojos están hacia ti”. (2Cr 20:12.)
16-22 JUNIO
Busquemos perlas escondidas
it-2 pág. 1063
Suerte
Echar suertes es una costumbre antigua para decidir sobre diferentes cuestiones. El método que se utilizaba era el de echar guijarros o pedacitos de madera o piedra dentro de los pliegues recogidos de una prenda de vestir, es decir, “el regazo”, o dentro de una vasija, y luego, agitarlos. El escogido era aquel cuya suerte se salía o se sacaba. Al igual que el juramento, el echar suertes iba acompañado de una oración. Esa oración se expresaba en voz alta o simplemente estaba implícita en el acto, y así pedían y contaban con la intervención de Jehová. La palabra “suerte” (heb. goh·rál) se utiliza tanto de forma literal como figurada con la idea de “parte” o “porción”. (Jos 15:1; Sl 16:5; 125:3; Isa 57:6; Jer 13:25.)
Usos. Proverbios 16:33 dice: “En el regazo se echa la suerte, pero de Jehová procede toda decisión por ella”. El motivo apropiado para echar suertes en Israel era poner fin a una controversia: “La suerte echada hace cesar hasta las contiendas, y separa, uno de otro, hasta a los poderosos”. (Pr 18:18.) No se usaba con relación al deporte, el entretenimiento o los juegos de azar. No había apuestas ni pérdidas ni ganancias. No tenían el propósito de enriquecer el templo o a los sacerdotes ni recaudar fondos para obras de caridad. Sin embargo, los soldados romanos sí pensaron en el aspecto meramente lucrativo cuando, como se había predicho en el Salmo 22:18, echaron suertes sobre las prendas de vestir de Jesús. (Mt 27:35.)
23-29 JUNIO
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it-1 pág. 545
Consejo, consejero
Jehová es el poseedor de la sabiduría en sentido absoluto. Es el único que no necesita a nadie que le aconseje. (Isa 40:13; Ro 11:34.) Su Hijo puede proveer dirección como “Maravilloso Consejero” porque recibió y siguió el consejo de su Padre y tiene Su espíritu. (Isa 9:6; 11:2; Jn 5:19, 30.) Esto pone de relieve que para que el consejo sea provechoso, debe tomar en cuenta a Jehová. Cualquier consejo que se oponga al Altísimo carece por completo de valor, y ni siquiera puede llamarse consejo. (Pr 19:21; 21:30.)
30 JUNIO-6 JULIO
Busquemos perlas escondidas
it-2 pág. 187 párr. 5
Lámpara
Según Proverbios 20:27, “el aliento del hombre terrestre es la lámpara de Jehová, y escudriña cuidadosamente todas las partes más recónditas del vientre”. Lo que una persona “exhala” o expresa en público, sea bueno o malo, revela o arroja luz sobre su personalidad o lo más recóndito de ella. (Compárese con Hch 9:1.)