Referencias para la “Guía de actividades para la reunión Vivir y enseñar igual a Jesús”
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7-13 JULIO
Busquemos perlas escondidas
it-1 pág. 1202 párr. 20
“Ilustraciones”
La aplicación de esta regla puede demostrarse con la ilustración profética que se halla en el capítulo 6 de Revelación, donde se mencionan cuatro caballos, el primero de los cuales es blanco. (Rev 6:2). ¿Qué representa? Para entender su significado, es necesario examinar otros pasajes de la Biblia, así como el contexto. Proverbios 21:31 dice: “El caballo es algo preparado para el día de la batalla”. Por otra parte, el blanco se usa con frecuencia para representar la rectitud y la justicia. El trono de juicio de Jehová es blanco, y los ejércitos celestiales cabalgan sobre caballos blancos y están vestidos de fino lino blanco y limpio. (Rev 20:11; 19:14; compárese con Rev 6:11; 19:8.) Sobre esta base se puede concluir que el caballo blanco representa guerra justa.
14-20 JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 22
cl 100 párr. 10
Imitemos a Dios al usar el poder
10 Dios también les da autoridad tanto a padres como a madres. La Biblia les aconseja: “Padres, no irriten a sus hijos, sino sigan criándolos de acuerdo con la disciplina y los consejos de Jehová” (Efesios 6:4). En la Biblia, la palabra “disciplina” puede significar “educación”, “formación” e “instrucción”. Para su buen desarrollo, los hijos necesitan disciplina: necesitan que se les marquen límites específicos y recibir normas claras. La Biblia relaciona esta disciplina con el amor (Proverbios 13:24). Así que “la vara de la disciplina” nunca debería implicar maltrato emocional o físico (Proverbios 22:15; 29:15). Quienes corrigen a sus hijos con dureza y sin cariño abusan de su autoridad y pueden destrozar la autoestima de ellos (Colosenses 3:21). Pero, si lo hacen con equilibrio, los hijos sentirán que sus padres los corrigen porque los quieren y se preocupan por su futuro.
21-27 JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 23
Busquemos perlas escondidas
w04 1/11 31 párr. 2
Preguntas de los lectores
Por ejemplo, la obesidad pudiera ser señal de glotonería, pero no siempre es así. Una enfermedad o factores hereditarios podrían contribuir al sobrepeso. Además, debemos tener presente que la obesidad es un estado físico, mientras que la glotonería es una actitud mental. La obesidad se define como “exceso de peso por acumulación de grasa”, mientras que la glotonería es un “afán desmedido y ansioso por comer”. Así que la glotonería no se determina por el tamaño de la persona, sino por su actitud hacia la comida. La persona pudiera ser de constitución normal o hasta delgada y, no obstante, ser glotona. Además, lo que se considera un peso o una figura ideal varía muchísimo de un lugar a otro.
28 JULIO-3 AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 24
w20.12 pág. 15
Preguntas de los lectores
Proverbios 24:16 dice: “Aunque el justo caiga siete veces, volverá a levantarse”. ¿Está hablando este versículo de alguien que cae en el pecado vez tras vez pero que luego Dios lo perdona?
En realidad, no se refiere a eso. Más bien, este versículo habla de alguien que cae en el sentido de que vez tras vez se enfrenta a problemas y situaciones difíciles y luego se levanta, es decir, es capaz de sobreponerse.
Así que Proverbios 24:16 no está hablando de “caer” en sentido moral —es decir, de caer en el pecado—, sino que se refiere a pasar por problemas o dificultades, incluso vez tras vez. En este sistema malvado, una persona justa puede que se enfrente a problemas de salud o de otro tipo, e incluso puede sufrir la intensa persecución de las autoridades. Pero puede tener la seguridad de que Dios la apoyará y la ayudará a sobrellevar los problemas y a salir adelante. ¿No es cierto que a los siervos de Dios a menudo las cosas les salen bien? ¿A qué se debe eso? La Biblia nos asegura que “Jehová sostiene a todos los que están a punto de caer y levanta a todos los que están encorvados” (Sal. 41:1-3; 145:14-19).
Busquemos perlas escondidas
w09 15/10 12 párrs. 5-7
Preguntas de los lectores
En tiempos bíblicos, si un hombre quería “edificar [su] casa”, es decir, formar una familia, debía preguntarse si estaba listo para cuidar y mantener a su mujer y a los hijos que tuvieran. Antes de casarse, tenía que trabajar sus campos. Por eso, cierta traducción de la Biblia vierte este texto de la siguiente manera: “Antes de construir tu casa, asegúrate de tener preparados tus cultivos y ordenadas tus labores” (La Palabra de Dios para Todos). ¿Sigue vigente este principio?
Por supuesto que sí. El hombre que quiera casarse debe estar listo para asumir sus responsabilidades. Mientras su salud se lo permita, tendrá que trabajar. Y deberá cuidar de su familia en todos los sentidos, pues la Palabra de Dios dice que el esposo tiene la obligación de atender las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los suyos, y que si no lo hace, es peor que una persona sin fe (1 Tim. 5:8). Por lo tanto, el joven que quiera formar un hogar hace bien en preguntarse: “¿Realmente puedo mantener una familia? ¿Estoy listo para cumplir con lo que se espera del cabeza espiritual de la casa? ¿Seré capaz de dirigir con regularidad el estudio bíblico de familia?”. La Biblia deja claro que estas responsabilidades son de vital importancia (Deu. 6:6-8; Efe. 6:4).
En vista de lo anterior, todo hombre que desee casarse debe reflexionar seriamente en el principio que hallamos en Proverbios 24:27. Pero también la mujer tiene que preguntarse si podrá cumplir con los deberes de esposa y madre. Asimismo, si una pareja planea tener hijos, debe analizar si en verdad está preparada (Luc. 14:28). Seguir la guía de Dios en estos asuntos evita muchos problemas y permite disfrutar de una vida familiar feliz.
11-17 AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 26
Apartémonos de los insensatos
it-2 249 párr. 1
Lluvia
Estaciones. En la Tierra Prometida, las dos estaciones principales, el verano y el invierno, pueden denominarse con bastante exactitud: la estación seca y la estación lluviosa. (Compárese con Sl 32:4; Can 2:11, nota.) Desde mediados de abril hasta mediados de octubre llueve muy poco, y es cuando se lleva a cabo la cosecha. Proverbios 26:1 muestra que se consideraba algo fuera de lugar el que lloviese en el tiempo de la cosecha. (Compárese con 1Sa 12:17-19.) Durante la estación lluviosa las precipitaciones no son constantes; se alternan con días claros. Como esta también es la época fría, el estar expuestos a la lluvia resulta muy desapacible. (Esd 10:9, 13.) Por lo tanto, se agradece mucho un refugio confortable. (Isa 4:6; 25:4; 32:2; Job 24:8.)
w87 1/10 19 párr. 12
La disciplina da fruto pacífico
12 En el caso de algunas personas quizás se necesiten medidas más drásticas, como indica Proverbios 26:3: “El látigo es para el caballo, el freno es para el asno, y la vara es para la espalda de los estúpidos”. A veces Jehová dejó que su nación de Israel fuera sojuzgada por los penosos afanes que su propio comportamiento le acarreó: “Se habían portado con rebeldía contra los dichos de Dios; y al consejo del Altísimo habían mostrado falta de respeto. Por lo tanto, él procedió a sojuzgar con penoso afán el corazón de ellos; tropezaron, y no hubo quien ayudara. Y empezaron a clamar a Jehová por ayuda en su angustia; de los apuros en que se hallaban él, como siempre, los salvó”. (Salmo 107:11-13.) Sin embargo, algunos estúpidos se endurecen a tal grado que no aceptan ninguna clase de disciplina curativa: “Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación”. (Proverbios 29:1.)
it-1 502 párr. 4
Cojo, cojera
Uso proverbial. “Como uno que está mutilando sus pies [lo que le convertiría en cojo], como uno que está bebiendo mera violencia, es el que mete los asuntos en la mano de alguien estúpido”, dijo el sabio rey Salomón. Sin duda, el hombre que empleara a una persona estúpida para ocuparse de cualquier proyecto propio iría en contra de sus intereses, y sería como si los mutilara de antemano. Con toda seguridad vería derrumbarse la obra que se había propuesto, con el consiguiente perjuicio para sí mismo. (Pr 26:6.)
Busquemos perlas escondidas
it-2 1143 párr. 4
Tonto, insensato, necio
Responder a un tonto “conforme a su tontedad”, en el sentido de recurrir a sus pobres métodos de argumentación, pone al que lo hace a la altura de los razonamientos o modos de actuar erróneos del tonto. Para no hacerse como él en este aspecto, el proverbio aconseja: “No respondas a nadie estúpido conforme a su tontedad”. Por otra parte, Proverbios 26:4, 5 indica que puede ser provechoso responder “conforme a su tontedad”, en el sentido de analizar sus opiniones y exponer que son ridículas, mostrando que sus razonamientos llevan a conclusiones completamente diferentes a las que él mismo ha llegado.
18-24 AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 27
it-2 1185 párr. 6
Vecino, prójimo
No obstante, el libro de Proverbios aconseja que el compañero debe ser fiel y confiable, y recomienda acudir a él en tiempo de necesidad: “No dejes a tu propio compañero ni al compañero de tu padre, y no entres en la casa de tu propio hermano en el día de tu desastre. Mejor es un vecino [scha·kjén] que está cerca que un hermano que está lejos”. (Pr 27:10.) Aquí el escritor dice que debe estimarse al que es amigo íntimo de la familia y que ha de buscársele como ayuda incluso antes que a un pariente tan cercano como un hermano, si este está lejos, pues tal vez el pariente no se halle tan dispuesto a ayudar como el amigo de la familia o no le sea posible hacerlo.
25-31 AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 28
Diferencias entre el justo y el malvado
w93 15/5 26 párr. 2
¿Está siguiendo a Jehová plenamente?
“LOS justos son como un león joven que tiene confianza.” (Proverbios 28:1.) Ejercen fe, confían plenamente en la Palabra de Dios y progresan con denuedo en el servicio a Jehová ante cualquier peligro.
Busquemos perlas escondidas
w01 1/12 11 párr. 2
Cómo evitar un paro cardíaco espiritual
Exceso de confianza. Muchas víctimas del infarto confiaban demasiado en su salud justo antes de sufrirlo. Rechazaban y hasta se reían de los reconocimientos médicos periódicos, afirmando que eran totalmente innecesarios. De manera similar, algunos tal vez piensen que, como hace años que son cristianos, no les va a pasar nada y, por tanto, dejen de someterse a reconocimientos espirituales, es decir, de autoexaminarse, hasta que azota el desastre. Es esencial tener presente el buen consejo contra el exceso de confianza que da el apóstol Pablo: “El que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. La prudencia dicta que reconozcamos nuestra naturaleza imperfecta y que periódicamente nos examinemos en sentido espiritual (1 Corintios 10:12; Proverbios 28:14).