Referencias para la “Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos”
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6-12 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA ISAÍAS 50, 51
Escuchemos al que fue instruido por Dios
kr 182 párr. 5
Se prepara a los ministros del Reino
5 A su debido tiempo, Jehová preparó a su Hijo para el ministerio que efectuaría en la Tierra. Analicemos una profecía que describe la relación entre el Magnífico Instructor y su Hijo primogénito (lea Isaías 50:4, 5). Allí se revela que Jehová despertaba a su Hijo “mañana a mañana”. Estas palabras transmiten la idea de un tutor que despierta a su alumno temprano cada mañana para enseñarle cosas nuevas. Un comentario bíblico afirma: “Jehová [...] lo lleva a la escuela como si fuera un alumno y le enseña qué es lo que debe predicar y cómo debe hacerlo”. En esa “escuela” celestial, Jehová enseñó a su Hijo “qué decir y qué hablar” (Juan 12:49). Además, le dio instrucciones sobre cómo enseñar. Mientras estuvo en la Tierra, Jesús empleó bien su preparación, no solo efectuando su propio ministerio, sino también enseñando a sus discípulos cómo efectuar el suyo.
cf 133 párr. 13
“Amo al Padre”
13 Cuando estaba en el cielo, el Hijo había demostrado que tenía muchas ganas de aprender de su Padre. La profecía de Isaías 50:4-6 revela que Jehová le enseñó a su Hijo lo que implicaría ser el Mesías. Y a pesar de que esto significaba saber todo lo que iba a sufrir el Ungido de Jehová, Jesús no perdió las ganas de aprender. Luego, cuando vino a la Tierra y llegó a ser adulto, no disminuyó su deseo de ir a la casa de su Padre para participar en la adoración y en la enseñanza que Jehová quería que se impartiera allí. Por eso, como dice la Biblia, Jesús asistía fielmente al templo y a la sinagoga (Lucas 4:16; 19:47). Si deseamos mantener vivo y fuerte nuestro amor por Jehová, tenemos que asistir de forma regular a las reuniones cristianas, que es donde lo adoramos y donde llegamos a conocerlo y amarlo más profundamente.
20-26 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA ISAÍAS 54, 55
¿Cuánto está dispuesto a invertir?
be 14 párrs. 3-5
‘Preste atención a cómo escucha’
Hay muchas cosas que pudieran impedirnos estar atentos. Quizá las preocupaciones nos agobien, los ruidos y movimientos dentro o fuera del lugar de reunión nos distraigan, o un malestar físico nos dificulte la concentración. Y los padres también tienen que atender a sus hijos pequeños. ¿Qué nos ayudará a mantenernos pendientes del programa?
Dado que la vista desempeña un papel decisivo, fije la mirada en el orador. Busque los pasajes bíblicos que este cite —incluso los más conocidos— y siga su lectura. Resista el impulso de girar la cabeza cada vez que se produzca un ruido o un movimiento. Si permite que sus ojos lo distraigan, se perderá buena parte de lo que se enseñe desde la plataforma.
Si hay “pensamientos inquietantes” que le dificultan la concentración, pídale a Jehová el sosiego necesario (Sal. 94:19; Fili. 4:6, 7). Insista una y otra vez si es preciso (Mat. 7:7, 8). Las reuniones de congregación son una dádiva de Jehová, así que puede estar seguro de que él desea que se beneficie de ellas (1 Juan 5:14, 15).
27 DE ABRIL A 3 DE MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA ISAÍAS 56, 57
Felices de tener a Jehová en nuestra vida
ip-2 269 párrs. 14-16
Jehová revivifica el espíritu de los humildes
14 No obstante, la paciencia divina llegará a su fin. Refiriéndose a ese momento, Jehová declara: “Yo mismo anunciaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán. Cuando clames por socorro, tu colección de cosas no te librará, sino que un viento se las llevará aun a todas ellas. Una exhalación se las llevará” (Isaías 57:12, 13a). Jehová desenmascarará la falsa justicia de Judá. Sus obras hipócritas no le serán de ningún provecho. Su “colección de cosas” —su gran cantidad de ídolos— no la librará. Cuando la azote la calamidad, un mero soplo de viento barrerá a los dioses en los que confía.
15 Las palabras de Jehová se cumplen en el año 607 a.E.C., cuando el rey babilonio Nabucodonosor destruye Jerusalén, quema el templo y se lleva cautivos a la mayoría de sus habitantes. “Así Judá se fue al destierro de sobre su suelo.” (2 Reyes 25:1-21.)
16 De igual modo, la gran colección de ídolos de la cristiandad no librará a esta en el día de la cólera de Jehová (Isaías 2:19-22; 2 Tesalonicenses 1:6-10). Será aniquilada junto con el resto de “Babilonia la Grande”, el conglomerado mundial de religiones falsas. La simbólica bestia salvaje de color escarlata y sus diez cuernos “harán que [Babilonia la Grande] quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego” (Revelación 17:3, 16, 17). Cuánto nos alegramos de haber obedecido el mandato: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas” (Revelación 18:4, 5). Que nunca regresemos a ella ni a sus caminos.