La cola... nuez apreciada de África Occidental
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Sierra Leona
SI USTED viese a un dignatario visitante presentarle a un poderoso jefe africano el regalo de unas cuantas nueces, es posible que usted tendiese a comparar esta acción con la de un embajador que le ofreciera a una reina o a un presidente una bolsa de dulces. Pero su comparación estaría lejos de ser exacta. Porque éstas no son nueces comunes. Son las apreciadas nueces cola... la semilla de un árbol que conocen los botánicos como Cola acuminata.
Realmente las nueces cola no parecen extraordinarias. Por lo general miden de unos cuatro a cinco centímetros de diámetro en la parte más ancha y tienen la forma de castañas. Su color es rojo purpurino, rosa o blanco. Y en vez de ser un bocado deleitable como uno pudiera esperar, tienen un sabor sumamente amargo, semejante a quinina. Pero su fama es célebre en el lugar en que se encuentra en la región de África Occidental.
Un análisis de la nuez cola revela que tiene casi todos los elementos constituyentes del café, el té y el cacao, además de otros que éstos no poseen. Su contenido de cafeína puede ser tan elevado como de 3,5 por ciento. Esto la hace popular con los obreros que trabajan de noche, ya que los ayuda a mantenerse despiertos. La cola contiene teobromina y un glucósido que actúa como estimulante cardíaco. En consecuencia, es posible detectar un avivamiento de la palpitación del corazón después de masticar una. Se informa que una nuez cola hace que las bailarinas de la sociedad femenina Bundu, de Sierra Leona, mantengan su ritmo rápido de baile durante toda la noche.
Pero además de ser estimulantes, las nueces cola tienen valor alimenticio. Los hombres que trabajan muchas horas se sostienen con nueces cola. En realidad, muchos africanos comen centenares de estas nueces al año. Es interesante que la nuez cola ha sido llamada “una taza de café, una barra de goma para masticar, una tablilla de chocolate, un estimulante, una aspirina y una pastilla de vitamina... todo en una.”
Las propiedades medicinales de la cola también han sido apreciadas por mucho tiempo. A las personas enfermas que no pueden retener el alimento se les insta a masticar una. A veces se usan con antipirina para tratar la jaqueca, y hay otros diversos preparados medicinales que utilizan las nueces cola.
Otro uso de la cola es como cosmético. Las nueces también se pueden utilizar para fabricar una tintura café para tela. Pero, por supuesto, quizás el uso más conocido sea en la elaboración de las muchas clases de refrescos embotellados de “cola.” Tomando en cuenta sus muchas propiedades notables, se entiende por qué las nueces cola se pueden comprar en las calles y en casi todo mercado desde Gambia hasta el Congo, así como en países en el interior de África Septentrional y Occidental.
Un símbolo social
Aunque las nueces cola se pueden comprar a precio bajo, su uso como símbolo de amistad las hace un don apreciado. En consecuencia, figuran de manera prominente en las ocasiones ceremoniales como señal de estimación para los jefes. También se prestan juramentos sobre una nuez cola.
Entre la gente de África Occidental, los compromisos, los matrimonios y los nacimientos rara vez carecen de regalos de cola. Ha sido costumbre entre los criollos de Freetown, Sierra Leona, el que un hombre envíe un regalo simbólico a su futura novia. El anillo de compromiso y una Biblia se colocan dentro de un güiro, un fruto que se parece a un enorme tomate verde, pero que es ahuecado y se endurece formando un recipiente útil. En un segundo güiro se colocan algunas cosas que la mujer necesitará después de su matrimonio... aguja e hilo, tijeras, un pedazo de tela y o siete o veintiuna nueces cola.
El país africano de Malí importa grandes cantidades de nueces cola, y allí, también, la nuez cola está envuelta en los compromisos. Una proposición de matrimonio de parte de la familia del muchacho va acompañada de un regalo de nueces cola. El número será algún múltiplo de cien, y a éstas se añade una más para el patriarca responsable de dar el consentimiento final. Si no se envía la cola extra, las otras colas son devueltas y el matrimonio no se consuma. La aceptación de las nueces cola hace legalmente obligatorio el acuerdo del matrimonio.
También en relaciones que no tienen la aprobación de los padres se utiliza la nuez cola. Entre el pueblo mossi del Alto Volta se hacen arreglos para reuniones clandestinas durante las visitas de la muchacha al mercado. Con el tiempo el joven puede enviar a un amigo, que informa a la muchacha sus intenciones. Si hay una respuesta favorable, ella recibirá un regalo de cuatro colas y algún dinero. Así, el arreglo se sella con nueces cola.
Se utiliza al hablar
Tan prominente es el uso de la nuez cola en África Occidental que se utiliza en muchas expresiones familiares para indicar algo de valor o un regalo. Por ejemplo, existe el proverbio: “Con un buen saludo de cola, uno tendrá buen albergue.” Este proverbio del idioma mende de Sierra Leona no necesita explicación. También hay el proverbio krío que dice: “Una buena palabra saca cola.” Esto significa que las palabras bondadosas de uno resultan en un regalo.
Otro modo de utilizar la voz cola en el lenguaje familiar es con relación a un soborno o dinero de tributo. En algunos países ha sido la costumbre que quienes solicitan trabajo tengan algún dinero listo para darlo como “cola” al agente que emplea. Algunos sobrestantes han arrancado “cola” de los hombres que trabajan bajo ellos. También, los hombres que pueden conceder contratos importantes reciben “cola,” es decir, dinero de soborno.
Envuelta en prácticas supersticiosas
En Sierra Leona el cocinar para los muertos en los días siete y catorce es una costumbre bien establecida. Cuando la comida está lista, ciertos platillos se apartan para los muertos, y la viuda toma una nuez cola roja y una blanca, cada una con dos secciones. Las nueces se parten por la mitad. Ahora, sosteniendo los cuatro pedazos en la mano, la viuda le habla al difunto, pensando que se puede comunicar con él. Entonces arroja la cola al suelo. Si dos, tres o las cuatro mitades quedan boca arriba, se cree que el difunto ha contestado y ha aceptado la dádiva de alimento. Los invitados participan de los pedazos de la nuez cola que quedaron boca arriba; los otros se entierran afuera.
Aunque esta costumbre está muy en boga, muchas personas simplemente la llevan a cabo como una formalidad o para apaciguar a otros parientes. Las personas que están familiarizadas con la Palabra de Dios, la Biblia, se dan cuenta de que los muertos no están conscientes, y, por lo tanto, de que no se pueden comunicar con ellos, como dice Eclesiastés 9:5, 10: “Los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto . . . no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde estás yendo.”
Otra práctica supersticiosa que envuelve el uso de la nuez cola es la del padre que lleva a un hijo delincuente al sepulcro de un pariente prominente y relata las fechorías del hijo. Se deja un regalo de nueces cola con la esperanza de que el pariente influya en el hijo para que cambie sus malas costumbres. Además, se pide a los muertos riqueza, y a menudo se dejan nueces cola sobre el sepulcro como limosna. Sin embargo, actos de esa clase están completamente fuera de armonía con las enseñanzas de la Biblia, que dice: “No debería hallarse en ti nadie que . . . consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”—Deu. 18:10-12.
Artículo de exportación importante... presente y pasado
El cultivar nuez cola puede ser una buena inversión. Los árboles crecen abundantemente en las regiones costeras de África Occidental. También se han cultivado en las Antillas y en las zonas tropicales de la América del Sur y en Asia. Un árbol maduro de dieciséis metros produce dos cosechas anuales durante cincuenta años, produciendo quizás 54 kilos de nueces al año.
En millares de comunidades de África Occidental la producción de nueces cola ha sido aumentada a cifras enormes. Cantidades grandes de ellas se embarcan a los Estados Unidos y países europeos, donde se seca y se usa la cola para elaborar refrescantes bebidas embotelladas. También se exportan las nueces cola a países del interior de África como Malí, Alto Volta y Níger. Tan solo Nigeria envía al norte por carretera y ferrocarril nueces cola por valor de 10 millones de libras esterlinas al año. Y los ocho millones de árboles de la nuez cola de Costa de Marfil producen anualmente 20.000 toneladas, con un valor de 3 millones de libras esterlinas.
Por siglos hubo caravanas que llevaron nueces cola de Kano, en Nigeria, Sierra Leona y las tierras altas de Guinea, a las costas del norte del continente. Las rutas de las caravanas, por tanto tiempo establecidas ya, todavía existían para fines del siglo diecinueve. En ese tiempo Freetown, Sierra Leona, recibía la visita de caravanas del Sudán que traían oro y gomas, y una caravana de 5.000 personas llevaba de regreso nueces cola en cambio. Así, pues, si no hubiese sido por las nueces cola, las rutas de caravanas que atraviesan millares de kilómetros del desierto de África del Norte jamás se habrían establecido.
Cuando se abolió la trata de esclavos, la nuez cola no perdió ninguna popularidad. Todavía es una parte prominente de la vida en África Occidental. Por ejemplo, cuando Sierra Leona expidió veinticinco nuevas estampillas de correo en diciembre de 1967, no menos de once incluyeron una fotografía de las hojas verdes y las flores amarillas del árbol de la nuez cola. ¡Verdaderamente, la cola es una nuez apreciada de África Occidental!