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¡Despertad! 1971
g71 22/12 pág. 7

Delincuentes de “pajarolandia”

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en las Islas Británicas

EL ESTORNINO europeo, con su iridiscente plumaje de color negro satinado, es un pájaro incorregible. Siempre está haciendo ruido, de muchas clases. Es verdad que emprende el vuelo ante la más leve alarma, pero pronto regresa bulliciosamente, ¡pavoneándose airosamente para mostrar su indiferencia!

Muchas personas les tienen aversión a estos pájaros pugnaces, y con razón. Tienen el hábito de descender en parvadas cuando están siendo alimentadas las aves de corral, y alegremente hurtan mucho del alimento. Algunas personas alegan que sus clamores escandalosos no los dejan dormir en la noche. Los estorninos también pueden causar mucho daño a las siembras.

Unos dos millones de ellos volaban de noche a un plantío de alerces de cuatro hectáreas de Kinver, Inglaterra, para dormir. Antes de que se les dispersara, habían matado 30.000 alerces de quince años de edad.

Las moras, los frutos, el maíz y otras siembras sufren a causa de los ataques del estornino. Un agricultor se lamentó así: “Impedir que un millón de pájaros entre en un campo es como tratar de impedir que llueva. He gastado 2.000 dólares en escopetas y municiones este año y todo lo que he logrado es hacer que los pájaros huyan a los campos de mis vecinos.”

A los estorninos les gusta la vida urbana; patentemente disfrutan del calor de los edificios grandes. Así, pues, en algunos lugares van cada mañana de enormes perchas de comunidad en el corazón de la ciudad a zonas rurales cercanas. Allí se alimentan, pero por la noche regresan a dormir en sus dormitorios urbanos.

Se ha sabido que en Washington, D.C., más de 10.000 pájaros descansan en una sola manzana residencial, ensuciando tanto a los edificios como a la gente. Hasta allá en 1929 funcionarios en la inauguración del presidente Hoover se preocuparon acerca de los estorninos a lo largo de la ruta del desfile. Para la inauguración del presidente Kennedy en 1961 el comité de inauguración hizo que los árboles a lo largo de la ruta del desfile fueran rociados con una sustancia que supuestamente era muy desagradable a los estorninos; se gastaron 8.600 dólares en esto.

Es interesante el hecho de que en 1890 no había ni un solo estornino en los Estados Unidos. Ese año un acaudalado neoyorquino decidió hacer que los norteamericanos conocieran todo pájaro que se menciona en las obras de Shakespeare, de modo que hizo que sesenta estorninos de Inglaterra fueran soltados en el Parque Central. Ahora hay centenares de millones, y han emigrado de costa a costa. En 1946 fue que se vio el primero en Vancouver. Para fines de los años 50 estaban invadiendo por millares los acebales de Oregón.

Para proteger de estas invasiones las siembras y los edificios urbanos se han hecho esfuerzos de toda clase por dispersar a los estorninos, casi todos sin éxito. Las autoridades han utilizado fuegos artificiales, culebras de hule, globos llenos de gas, alambres electrizados, bolsas de sustancias químicas olorosas, cascabeles, palmoteadores de madera, címbalos batientes, sonidos supersónicos, rayos ultravioleta, reflectores, tranquilizantes, etc.

En Melbourne, Australia, el Ayuntamiento instaló un formidable búho de imitación con ojos relampagueantes en la fachada ornamental de la casa del ayuntamiento, un sitio favorito de descanso para los estorninos. ¿Qué efecto tuvo esto? ¡Los estorninos lo usaron de percha!

Aunque los estorninos son delincuentes, las autoridades titubean en cuanto a recomendar que se trate de exterminarlos. Pues los estorninos se comen un gran número de insectos, como los escarabajos japoneses. Se calcula que el valor que tienen como control para las plagas puede exceder por mucho la molestia que son.

Los estorninos verdaderamente tienen un asombroso talento para la mímica. ¡Se dice que pueden imitar a cuarenta y cuatro diferentes pájaros! Pero además de eso pueden imitar el ladrido de un perro y el maullido de un gato. Se les ha enseñado a hablar y a silbar melodías. Algunas personas atrapan estorninos y los conservan como animales domesticados, tal como otras personas conservan loros o periquitos. Pueden suministrar entretenimiento.

Aunque en algunos lugares quizás se considere a los estorninos solo como delincuentes, tienen sus características atenuantes. Los estorninos realmente son pájaros asombrosos.

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