El crimen le perjudica
UN ANCIANO salió del ascensor en su edificio en la Avenida D en la ciudad de Nueva York. Repentinamente, por detrás, un joven lo agarró por la garganta y lo amenazó: “Déme su dinero o lo mato.” Dando un tirón el hombre se libró. Mientras gritaba, el atracador huyó.
Fue una experiencia aterradora. ¡Y ésta fue la sexta vez que el hombre había sido asaltado en cuatro años! Otras experiencias habían sido más aterradoras, como cuando fue derribado y golpeado viciosamente, y cuando se le apuntó con un revólver a la cabeza. En muchas zonas estos crímenes son corrientes.
¿Siente temor el lector cuando se aventura a salir de la casa solo? Millones de personas sienten temor. El Secretario General de las Naciones Unidas Kurt Waldheim advirtió: “Las calles ya no son seguras después de oscurecer.”
Aun en pueblos más pequeños están ocurriendo asaltos, violaciones y asesinatos lo cual asusta a los ciudadanos. Un matrimonio de mediana edad en una hermosa zona del frecuentado lugar de temporada del desierto de Palm Springs, California, declaró: “Ya no nos sentimos seguros al caminar solos después de oscurecer.”
Un fiscal en Santa Mónica, una pequeña comunidad de las clases media y alta en California, preguntó por rutina a un jurado cuántos de ellos habían sido asaltados o sufrido robos con escalo. ¡Ocho de los doce miembros del jurado lo habían sido!
Pero aun si usted personalmente no ha sido lastimado o robado, usted es perjudicado. ¿Acaso no ha hecho el crimen que usted se preocupe acerca de la seguridad de su familia? ¿No está usted preocupado con lo que está pasando en las escuelas? ¿Está consciente del uso ilegal de drogas en su zona? ¿Se preocupa de que su auto pueda ser dañado o robado al dejarlo estacionado? O, si viaja por avión, ¿se preocupa de que éste pueda ser secuestrado? ¿Y qué hay acerca de la seguridad de su hogar y otras posesiones?
El Inquirer Magazine de Filadelfia declaró: “Los habitantes de la ciudad se están atrincherando, los que pueden costearlo, convirtiendo sus hogares en fortalezas.” El crimen hasta se ha esparcido a zonas que en un tiempo se consideraban seguras.
Un visitante a las hermosas islas Vírgenes pertenecientes a los Estados Unidos declaró que prevalece un tópico de conversación... el más reciente crimen. “Algunos de los relatos quizás sean exagerados,” reconoce él, “pero el miedo es penetrante y palpable, la mentalidad de asedio es análoga a la de los habitantes de las grandes ciudades de los EE. UU.”
Pero aun así uno quizás piense, ‘El crimen no me perjudica, por lo menos no mucho.’ Sin embargo sí lo perjudica. Aparte de la constante amenaza a su seguridad y a sus posesiones, usted es perjudicado de otros modos.
Por ejemplo, considere los precios que se están poniendo por las nubes que perjudican su billetera. Norman Jaspan, jefe de una empresa consultora de Nueva York, explica que algunos detallistas le añaden 15 por ciento al precio de ciertos artículos manufacturados para compensar lo que se roban los empleados. Eso significa que uno paga $11,50 por un artículo, en vez de $10,00, debido a tales robos.
Como consumidor, uno también paga por mercadería robada por otros “compradores.” Un funcionario de la tienda de departamentos Macy explicó: “El ratero que nos roba también le roba a usted.”
Además, a medida que aumenta el crimen, también aumentan los gastos para mayores fuerzas policiales y sistemas penitenciarios y de tribunales. El costo de hacer cumplir la ley, según una investigación, ¡alcanza a 8.600.000.000 de dólares por año tan solo en los Estados Unidos! Usted, como contribuyente, paga por esto.
También están los lagos, los arroyos y los océanos contaminados, o el aire saturado de niebla tóxica que uno respira. Seguramente usted es afectado por ellos, quizás críticamente. La negligencia criminal de las grandes industrias y de los gobernantes de las ciudades frecuentemente es la causa de la contaminación.
Pero puede que uno diga: ‘¿No está disminuyendo el crimen? ¿No muestran eso las estadísticas? Hasta el ministro de justicia de los Estados Unidos recientemente dijo que su país está “cambiando de un aumento de crimen a una verdadera disminución del crimen.”’ ¿Es esto cierto?
[Ilustración de la página 3]
¿Se siente seguro caminando solo después de oscurecer?
[Ilustraciones de la página 4]
Usted paga el precio más alto debido al crimen
Algunos detallistas añaden 15 por ciento al precio de los productos para compensar por sus pérdidas de los robos por empleados
Las aguas contaminadas le perjudican, y éstas frecuentemente son el resultado de la negligencia criminal de las grandes industrias y de los gobiernos municipales