Ghana responde a la proclamación del Reino
EN SU gran profecía respecto al tiempo del fin, Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:14.
Ghana es parte de la “tierra habitada” en la cual ahora se están predicando las “buenas nuevas.” Como resultado de ello, muchas personas se han beneficiado de la obra de los testigos de Jehová a medida que éstos se esfuerzan por llevar a cada persona el mensaje bíblico. Durante la última década, la obra ha logrado tal expansión que ahora hay unos 21.000 Testigos participando en proclamar regularmente las “buenas nuevas.”
Para dirigir esta obra, en 1947 se estableció la primera sucursal de la Sociedad Watch Tower en Ghana. Al poco tiempo la obra experimentó tal aumento que se hizo necesario ampliar las instalaciones y servicios. Apenas se habían comenzado a usar estas nuevas instalaciones cuando hubo que hacer planes para mayor expansión, de modo que se pudiera prestar servicio a las congregaciones, que iban aumentando. Así que se construyó un nuevo edificio, y se dedicó en 1963. De nuevo se hizo necesario prestar más servicios y estas dependencias resultaron insuficientes, de modo que se obtuvo un nuevo lugar en Nungua, un suburbio de Accra. Ahora se están haciendo los preparativos allí para edificar una nueva, excelente y mucho más grande sucursal e imprenta.
El rápido aumento de los testigos de Jehová en Ghana refleja la prontitud y presteza de los habitantes de Ghana en cuanto a escuchar el mensaje bíblico y el celo que manifiestan al responder a las buenas cosas que aprenden. Unos cuantos ejemplos bastarán para demostrar que la gente de Ghana tiene hambre de la verdad bíblica. A continuación presentamos un informe de una congregación de Accra.
MUCHOS BUSCAN LA VERDAD BÍBLICA
“Se nos invitó a hablar a un grupo de unas 60 personas que habían emprendido una investigación de la Biblia para hallar la religión verdadera. Después de haber pasado algún tiempo estudiando en privado las Escrituras sobre diferentes doctrinas, comenzaron a invitar a líderes de diferentes iglesias para que les hablaran y consideraran algunos asuntos con ellas. Después de escuchar a los líderes religiosos y hacerles preguntas sobre diferentes temas, pidieron al líder del grupo que nos invitara a nosotros también.
“El líder del grupo dijo que la principal razón que tuvieron para tomar la decisión de invitarnos fue que, después de estudiar por algún tiempo, descubrieron que estaban bajo la obligación de predicar a la gente. Así que comenzaron a predicar de casa en casa. Dijo que la gente solía preguntarles: ‘¿Son ustedes testigos de Jehová?’ a lo cual ellos contestaban que no. Esta experiencia impulsó al grupo a invitarnos. Escogieron cinco temas para considerarlos. Después que un Testigo consideró cada uno de los temas, el grupo hizo muchas preguntas. Cerca de un mes después, nos invitaron a conducir un estudio bíblico regular con ellos. Una vez terminada la consideración de las doctrinas fundamentales, el líder de ellos nos dijo que ellos se habían dado cuenta de que nosotros teníamos la verdad y que habían decidido asociarse con nosotros.
“Este grupo estaba afiliado a un grupo semejante en otro pueblo. Mientras tanto, el otro grupo se enteró de lo que había decidido el primer grupo. El segundo grupo invitó a algunos ancianos de nuestra congregación para que les explicaran el asunto. El resultado final fue que 18 miembros del grupo se bautizaron.”
EL PONERSE FIRMEMENTE DE PARTE DE LA VERDAD BÍBLICA AYUDA A OTROS
La aldea de Amanya, en la zona del Volta, recibió la visita de dos Testigos, quienes hablaron a los residentes acerca del mensaje del Reino. Los Testigos comenzaron a conducir un estudio bíblico con un grupito de personas que mostraron interés. Sin embargo, nadie se declaró firmemente a favor de lo que estaba aprendiendo. Casualmente, un joven de la aldea acababa de terminar su educación de segunda enseñanza y había regresado para enseñar en la escuela intermedia pública que había en la localidad. Este joven era un celoso feligrés protestante y en su iglesia lo asignaban a dar sermones. Uno de los Testigos, que en la universidad había estado en un curso más adelantado que este joven, se encontró con él y le habló. El Testigo no recordó al joven hasta que comenzó la conversación. Al principio el mensaje no hizo mucha impresión en el joven, pero éste aceptó el libro ¿Qué ha hecho la religión para la humanidad? Después de estudiar algunos capítulos del libro, junto con la Biblia, se convenció de que las enseñanzas de su iglesia no concordaban con las Escrituras. Decidió abandonar su iglesia.
Durante la visita de otros dos Testigos, este joven les dijo que iba a hacer algo; pero que no les diría qué sería sino hasta más tarde. De hecho, escribió una carta de renuncia a la iglesia. El ministro encargado se escandalizó. Invitó al joven a que lo visitara y le preguntó si era cierto que había escrito la carta. El joven contestó afirmativamente. El ministro no quedó convencido, y pidió al joven que se marchara y pensara de nuevo en el asunto por tres días, y después regresara a retirar la carta. El joven contestó que estaba hablando en serio, pero que pensaría en ello puesto que él le había pedido que lo hiciera. Mientras tanto, se informó del asunto a los ancianos de la iglesia del joven, incluso al que era cabeza de su familia. Recibió muchos reproches e insultos de parte de estos hombres. El cabeza de su familia dijo que si había llegado al grado de renunciar de su iglesia, no tenían inconveniente en que se uniera a otra religión, incluso a las iglesias espiritistas, o que regresara a la “iglesia madre,” la católica romana, ¡pero el hacerse testigo de Jehová era inconcebible! El joven informó de esto a la única Testigo que vivía en la aldea. Ella lo estimuló a permanecer firme en su decisión de llegar a ser testigo de Jehová y a no desistir. Le dijo que por el momento la situación sería difícil, pero que si él permanecía firme las cosas se resolverían con el tiempo y aquello quizás contribuiría a que algunos de los opositores llegaran a obtener un conocimiento claro de la verdad bíblica. Él estuvo de acuerdo.
Más tarde, al joven se le invitó a comparecer ante la entera congregación de su iglesia para que les dijera por qué renunciaba. Él informó esto a los Testigos, quienes lo ayudaron a preparar una buena defensa. Frente a la congregación, comenzó con una consideración del padrenuestro, y mostró que no puede ser correcta la enseñanza de la iglesia de que todos los que han de obtener la vida irán al cielo. Inmediatamente, el ministro saltó y dijo en son de protesta que no se le había invitado a predicarles, sino a decirles por qué renunciaba. El joven contestó que puesto que su razón para renunciar se basaba en la Biblia no podía decir nada sin referirse a la Biblia. El ministro no quiso permitirle continuar; así que lo sacaron de allí. Entonces hubo una división en la iglesia. Algunos querían escuchar al joven, mientras que otros no querían permitirle referirse a la Biblia. Esto abrió el camino para una mayor diseminación de las “buenas nuevas” en aquella aldea, pues muchos llamaron al joven para que les hablara más.
El siguiente acontecimiento fue la invitación que recibió el joven para comparecer ante una reunión con el cabeza del clan. En ésta, los ancianos de la comunidad comenzaron a increparlo. Cuando se hubo llegado a este punto, un hombre que tenía la reputación de ser un borracho entró en la reunión. Tomó asiento en la reunión y por un rato se mantuvo con la cabeza inclinada. Súbitamente se puso de pie y pidió que le permitieran decir unas palabras. Entonces dijo, mientras todos fijaban la mirada en él: “¿Por qué están tratando de detener a este joven de adorar a su Dios? ¿Han visto ustedes alguna vez a alguien que se embriague como yo y del cual se haya dicho que es testigo de Jehová? ¿Han visto ustedes alguna vez a una joven encinta por haber fornicado y de la cual se haya dicho que es testigo de Jehová? ¿Por qué crearle dificultades a este joven? ¡Tontos! ¡Déjenlo adorar a su Dios tranquilamente!” Con eso, se sentó, y nadie tuvo el valor de seguir expresándose en oposición al joven. Aquello fue el fin de la reunión.
LAS ASAMBLEAS AYUDAN A ESPARCIR LAS “BUENAS NUEVAS”
Las asambleas teocráticas han sido acontecimientos importantes en el adelantamiento de la adoración verdadera en este país. Han quebrado el prejuicio que había en la mente de hasta algunos individuos que ocupaban puestos encumbrados en la nación. Por ejemplo, durante el último día de la Asamblea de Distrito “Trabajadores Gozosos” que se celebró en Mampong, Ashanti, en diciembre de 1977, el jefe principal de aquella zona se presentó en la asamblea y se sorprendió de los arreglos de la asamblea y de la conducta de los hermanos. No pudo hallar palabras adecuadas para expresar la impresión que le causó lo que vio. Entre muchos de los ancianos de su comunidad que vinieron con él reinó una actitud semejante. Todo lo que él pudo decir fue: “¡Ustedes son hermosos; son limpios!”
A pesar de alguna oposición, bajo el cuidado amoroso y protección de Jehová la proclamación de las “buenas nuevas” y el hacer discípulos continúan efectuándose en un ambiente de relativa paz. Nuestro intenso anhelo es que muchas más personas lleguen a ser discípulos del Señor Jesucristo. Confiamos en ello porque el 11 de abril de 1979, en la celebración de la Conmemoración de la muerte de nuestro Señor, hubo más de 70.000 personas presentes por todo el país de Ghana.
[Mapa en la página 13]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
GHANA