Nuestras acciones afectan a la congregación
En Proverbios 11:11 leemos: “A causa de la bendición de los rectos es ensalzado un pueblo, pero a causa de la boca de los inicuos llega a ser demolido.”
Los habitantes de un pueblo que siguen un proceder recto promueven la paz y el bienestar y son edificantes para otras personas, y el pueblo prospera. Los que hablan cosas calumniadoras, injuriosas e incorrectas producen desasosiego, infelicidad, desunión y problemas. Esto es así particularmente si estas personas ocupan un puesto de influencia. Tal pueblo experimenta desorden, corrupción y deterioro moral y económico.
El principio que se declara aquí aplica entre los testigos cristianos de Jehová, mientras “residen” en sus congregaciones comparables a pueblos. La congregación en la que influyen personas espirituales, de orientación bíblica, se encuentra feliz, activa, útil a sus miembros, y trae honra a Dios. Esto complace a Dios y él da prosperidad a la congregación en sentido espiritual. Pero los que están malhumorados, descontentos, que hallan faltas y hablan con rencor contra la manera en que se hacen las cosas son como una “raíz venenosa” que puede esparcirse y envenenar a otros que al principio no habían sido afectados. (Heb. 12:15) Los individuos que causan dificultad suelen querer más autoridad y prominencia. Causan divisiones por medio de fomentar rumores de que hay negligencia, o injusticia, o prejuicio racial, y así por el estilo, en la congregación o por parte de los ancianos.
Otro proverbio, que trata el mismo principio en sentido individual, dice: “La calma de la lengua es árbol de vida, pero la torcedura en ella significa un quebrantamiento del espíritu.” (Pro. 15:4) La lengua que habla bien y verazmente, con mansedumbre, bondad y humildad, tiene buen efecto en el que escucha. Lo eleva y edifica en sentido espiritual y, por consiguiente, contribuye a la salud espiritual de toda la congregación. Pero la lengua torcida hiere y quebranta el espíritu de los que escuchan, pues no les comunica ideas buenas o nutritivas que les ayuden en el camino a la vida. De hecho, la lengua inicua tiende a traer ruina y muerte espiritual a otras personas.