¡Se acerca la hora crítica!
1. (a) ¿Por qué están condenados a fracasar los proyectos de los pusilánimes hombres? (b) ¿Qué propósito divino tiene que cumplirse pronto?
A PESAR de mucha advertencia y el fracaso colosal de los gobiernos humanos a través de los siglos, los hombres imperfectos y pusilánimes siguen adelante, arrogantemente, con sus proyectos. Pero no harán esto por mucho más tiempo. Ni por un momento debemos dudar de que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo puede llevar a cabo el propósito que declaró por medio de su profeta: “Y en los días de aquellos reyes [los que estuvieran gobernando en el ‘tiempo del fin’] el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Daniel 2:44; 12:9.
2. (a) ¿Cómo ilustró Jesús la situación a que se enfrenta hoy la humanidad? (b) ¿Qué advertencia se dio, y con qué resultado?
2 Jesús nos avisó de otra cosa que sería indicación adicional de lo cercana que estaría aquella hora crítica. Se refirió a las condiciones de la Tierra en los días de Noé y recordó a sus seguidores el hecho de que en aquel tiempo la gente estaba completamente envuelta en sus propios minúsculos planes y en llevar una vida normal, como pudieran haberla llamado. Jesús dijo: “Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mateo 24:37-39) Aquellas personas recibieron advertencia por el mensaje que Noé proclamó década tras década. (2 Pedro 2:5) Pero, en qué resultó la advertencia en el caso de la mayoría de las personas? Jesús dijo que “no hicieron caso.” No se interesaron en Noé ni en su mensaje. Y por eso “solo Noé y los que con él estaban en el arca siguieron sobreviviendo,” ocho almas en total.—Génesis 7:23.
¿Escuchará usted la advertencia?
3. ¿Cómo responde la gente hoy a la advertencia?
3 ¿Podemos decir con honradez que no se nos ha dado advertencia? Ante nosotros las cosas presentan la misma apariencia que presentaron las de la generación de Noé. Note que la mayoría de las personas pasan por alto el mensaje que llevan los testigos de Jehová hoy, o se burlan y mofan de él. Muchas personas están absortas en sus propios planes cotidianos o los que tienen para el futuro distante. Dios y sus propósitos para la humanidad y la Tierra ni siquiera entran en los pensamientos de esas personas. Muchas de ellas alegan que son personas cristianas y pertenecen a alguna confesión religiosa, pero solo por la conveniencia y la imagen supuestamente “respetable” que eso les da en la sociedad moderna. Sencillamente ‘no hacen caso’ de la advertencia y por lo tanto tienen que sufrir las consecuencias. Pero, ¿qué hay de usted? ¿Desplegará usted sabiduría y prestará atención a las señales de los tiempos?
4. ¿Cómo predijeron Pablo y Pedro la situación que existe hoy día?
4 Usted indudablemente ha observado que imperios y reinos están dividiéndose en fragmentos, que los movimientos religiosos y políticos están seccionándose en grupos de izquierda, centro y derecha, que muchísimas personas desean hacer las cosas como les viene en gana, sea eso correcto o incorrecto. ¿No señala esto a los “últimos días” que predijo el apóstol Pablo? El escribió: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, temerarios, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios.” (2 Timoteo 3:1-4) De seguro que cuando añadimos el cumplimiento de esta profecía a todas las otras cosas predichas por Jesucristo, las señales de los tiempos están repletas de significado. Estamos en esos “últimos días” y en todas partes se puede ver falta de disciplina... en las escuelas, en los negocios, en los círculos obreros, en la sociedad en general.—Compare con 2 Pedro 3:3-7.
5. (a) ¿Qué preguntas debemos considerar ahora? (b) ¿Qué diferencia hay entre nuestra expectativa y la de los hombres mundanos?
5 Hoy, cuando hombres ambiciosos y líderes de naciones igualmente demuestran que no son razonables y que no pueden conciliar todas sus alegaciones en conflicto, y obstinadamente siguen adelante con sus propios proyectos para mejorar el mundo, ¿qué hará usted? ¿A qué señalan claramente como el proceder seguro para usted las señales de los tiempos? ¿Será usted más sabio y más razonable que los hombres de prominencia del mundo? Ellos no dan mucha importancia a la muerte de Cristo Jesús como sacrificio. Rehúsan aceptar el hecho de que él murió, no tan solo para que todos vivamos, sino también para hacer posible su glorioso Reino mediante el cual destruirá el poder del dios de este mundo, Satanás el Diablo. (Hebreos 2:14) Pero usted puede ejercer fe en las promesas seguras del Creador. Usted puede esperar el resultado maravilloso que Jehová asegura a cada persona que cifra su confianza en El.—Salmo 37:3, 4, 28, 29, 39, 40.
Llamado urgente a los mansos
6. ¿Qué advertencia urgente se está dando ahora, y por qué?
6 A usted y a todos los que leen con exactitud las señales de los tiempos el profeta de Jehová Dios da la urgente exhortación: “Antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, busquen a Jehová todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová.” (Sofonías 2:2, 3) Está claro que Jehová proveería a los amantes de la paz y la justicia una oportunidad de salvarse de un sistema de cosas condenado a la destrucción.
7. ¿A qué preguntas podemos contestar: Sí, y cómo nos beneficiamos si lo hacemos?
7 En vez de ser obstinado y testarudo ante todas estas “señales,” como tantos líderes políticos y religiosos mundanos, ¿es usted manso, enseñable, y está listo para escuchar solícitamente lo que Dios ha provisto para su seguridad? ¿Ha tratado usted de vivir en armonía con las normas de justicia de la Biblia, es decir, la ‘decisión judicial’ de Jehová? ¿Se siente angustiado al ver y oír las cosas que están pasando en la Tierra, sí, hasta en su propio vecindario? A diferencia de las personas que están satisfechas de sí mismas y a quienes no importa lo que suceda a otras personas con tal que ellas consigan lo que quieren de la vida, ¿no le conmueven a usted profundamente las penalidades, las opresiones, las condiciones de terrible falta de alimentación bajo las cuales tienen que vivir millones de sus semejantes humanos que no se pueden valer por sí mismos? Si su respuesta a estas preguntas es ‘Sí,’ entonces probablemente usted esté entre aquellos a quienes Jehová promete ocultar en el día de su ira.—Isaías 26:20, 21; Ezequiel 9:4-7.
8. ¿Cómo podemos ‘buscar mansedumbre y justicia’?
8 Si usted es persona mansa, y está dispuesta a prestar atención a la enseñanza divina, ¿qué debe hacer en cuanto a ‘buscar la mansedumbre y la justicia’? Puede que usted se haga esta pregunta. Jesús, quien es manso y humilde, lo invita a verdaderamente hacerse discípulo de él. Esto exigiría que usted estudiara el ejemplo de él, la obra que él hizo en su vida mientras estuvo en la Tierra, y se esforzara por hacer como él hizo. Note que él fue por todas partes haciendo el bien, y nunca hizo mal ni siquiera a sus opositores. (Hechos 10:38) El reino de Dios siempre fue el tema de su enseñanza, de sus ilustraciones, de sus oraciones. (Mateo 4:17; Lucas 8:1) El no tuvo nada en común con los reinos políticos de este mundo. (Juan 18:36) Demostró fe firme en que Dios puede cumplir todas Sus promesas a Sus siervos en la Tierra. No consideró con aprobación a los que alegaban estar sirviendo a Dios mientras que al mismo tiempo enseñaban doctrinas que no tenían el apoyo de la Palabra escrita de Dios. (Marcos 7:5-8) ¿Está usted dispuesto a imitarlo en todos estos respectos?
9. ¿Qué ejemplo excelente nos dio Jesús?
9 De ninguna manera actuó Jesús con independencia respecto a su Padre celestial. De hecho, Jesús dijo: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquier cosas que Aquél hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera.” (Juan 5:19; 7:16-18) Y otra vez dijo: “El que me envió está conmigo; no me dejó solo, porque yo siempre hago las cosas que le agradan.” (Juan 8:29) No se inclinó a vivir la vida a su manera para gratificar deseos y ambiciones personales. Rotundamente rechazó la gobernación y la prominencia mundiales que le ofreció Satanás el Diablo. (Lucas 4:5-8) ¿Aceptará y seguirá usted el ejemplo de Jesús de modo que adquiera la aprobación y bendición de Jehová Dios?
Adónde acudir por ayuda
10. (a) ¿Qué ayuda sobresaliente ha provisto Dios, y cómo podemos sacar provecho de ella? (b) ¿Qué significado tienen para nosotros las palabras de Juan 17:3?
10 Usted no podrá seguir ese proceder por sus propias fuerzas, debido a lo sutiles y engañosos que son los métodos del archiengañador. Necesitará toda la ayuda que Dios ha suministrado para que pueda tener éxito. La ayuda sobresaliente que él ha provisto es la Santa Biblia. (2 Timoteo 3:16, 17) Como usted sabe, uno no puede aprender lo que está en la Biblia mediante simplemente escuchar un sermón breve cada semana y participar en varios ritos y ceremonias. Se necesita un curso de estudio de la Biblia, no para usted solamente, sino también para su familia. Recuerde que éste es el único libro que puede probar su alegación de que tiene como Autor al Creador del cielo y la Tierra. Ningún otro libro o base para estudio puede ofrecer a sus reverentes estudiantes lo que Jesús indicó, a saber: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.” (Juan 17:3) Hay hombres y mujeres versados en el conocimiento bíblico que están dispuestos a ayudarle sin costo ni obligación. Basta con que usted pida ayuda a un testigo de Jehová y recibirá la ayuda que necesita para comenzar.
11, 12. (a) ¿Qué promesa extiende Jehová a los que estudian mansamente Su Palabra? (b) ¿Qué tenemos que hacer para que nuestros nombres sean escritos en el “libro de recuerdo” de Dios?
11 ¡Qué maravillosa promesa extiende Dios a los que meditan en los beneficios prácticos de estudiar lo que Dios y Cristo han revelado acerca de sí mismos, y que consideran esto entre sí! Note cómo expresó esto cierto profeta de Jehová de la antigüedad: “En aquel tiempo [cuando Jehová ajuste cuentas con sus enemigos presuntuosos, quienes han pensado que nunca han de ser castigados por la iniquidad que han manifestado] los que estaban en temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre.”—Malaquías 3:16.
12 Esto significa mucho más que solo vivir una vida buena y respetable de acuerdo con las normas de este mundo. Significa adquirir conocimiento exacto de los propósitos de Dios para el hombre, aprender lo que él espera de nosotros y entonces dedicar nuestra vida a servir a Dios y a hacer su voluntad en todo aspecto de la vida. ¿De qué otro modo pudiéramos esperar que Jehová escribiera nuestros nombres en su “libro de recuerdo”? ¿Cómo pudiera él recordarnos para bien si no hubiéramos mostrado temor reverente a su Palabra y Su nombre, ni los hubiéramos considerado con nuestros semejantes en toda oportunidad posible?—Romanos 10:10.
13. (a) ¿Qué consejo de Jesús y de Pablo podemos aplicar en nuestra vida? (b) ¿Cómo podemos demostrar que somos “sabios”?
13 Un hombre de negocios, un estudiante o una ocupada ama de casa pudiera concluir que él o ella tiene demasiadas ocupaciones para dar tiempo a un estudio de esta índole. Pero es bueno recordar las bondadosas palabras de advertencia de Jesús acerca de las incertidumbres de los planes, las ambiciones, hasta de la vida misma: “¿De qué provecho le será al hombre si gana todo el mundo pero lo paga con perder su alma [o vida]?” (Mateo 16:26) Entonces tenemos también las palabras del apóstol Pablo acerca de la urgencia de estos tiempos en que nos rodean las señales del fin cercano de un sistema de cosas inicuo: “Así es que vigilen estrechamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos. Por este motivo ... sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová.” (Efesios 5:15-17) En vista de la calamidad que Jehová está por traer sobre todo este mundo inicuo, es bueno prestar atención al consejo que El ha dado mediante sus profetas: “Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado.” “Esto es lo que ha dicho Jehová ..., ‘Búsquenme, y sigan viviendo.’”—Isaías 55:6; Amós 5:4.
14. (a) ¿Qué error cometen muchas personas hoy, y por qué? (b) A este respecto, ¿qué consejo sano nos da Santiago 4:13-16?
14 Hay quienes disfrutan de buena salud y mucha energía mental y física, y por eso quizás no estén tan conscientes de que dependen del Creador. De modo que éstos tienden a trazar numerosos planes para el futuro y dan poca consideración al lugar que ocupa Dios en la vida de ellos. Se fijan como meta la riqueza o el honor entre los hombres o una vida cómoda o despreocupada para sus años de vejez. Dios no está en ningún pensamiento ni plan de ellos. Con sabiduría el inspirado escritor bíblico advierte: “Vamos, ahora, ustedes que dicen: ‘Hoy o mañana iremos a tal ciudad y allí pasaremos un año, y negociaremos y haremos ganancias,’ cuando el caso es que ustedes no saben lo que será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece [a lo más, la vida de uno es corta]. En vez de eso, deberían decir: ‘Si Jehová quiere, viviremos y también haremos esto o aquello.’ Pero ahora ustedes se glorían en sus alardes llenos de presunción. Todo tal gloriarse es inicuo.”—Santiago 4:13-16.
15. En vista de las señales de los tiempos, ¿qué tenemos que reconocer urgentemente hoy día?
15 Por eso, sea cual sea la posición actual de usted en la vida, hay razón urgente para que se asocie con los más de dos millones de personas de toda la Tierra, de muchas naciones y lenguas, a quienes por todas partes se conoce como estudiantes de la Biblia y proclamadores de su mensaje, y a quienes particularmente se identifica por el testimonio que dan respecto al nombre y el reino de Jehová.—Isaías 43:10, 12; Mateo 24:14.
¿Qué consejo vital se nos provee en este tiempo en cada uno de los siguientes textos bíblicos?
[Comentario en la página 19]
Como Jesús, debemos demostrar fe inquebrantable en que Dios puede cumplir con todas sus promesas
[Ilustración en la página 20]
A medida que se acerca el día de vindicación de Jehová, ¿está escrito el nombre de usted en el libro de recuerdos de él?