Amigos verdaderos... ¿por qué son tan difíciles de hallar?
“QUIERO tener un millón de amigos.” Así dice una canción popular brasileña. Pero, exactamente, ¿qué es un amigo? A veces la palabra “amigo” se usa de manera tan general que se aplica casi a toda persona conocida que no sea hostil. Sin embargo, un verdadero amigo es más que un mero conocido. Respecto a la amistad, Francis Bacon escribió: “Duplica los gozos y corta las penas por la mitad”.
De hecho, un verdadero amigo es alguien que contribuye a la felicidad de la otra persona y que, cuando es necesario, le ayuda a encararse a la tristeza. Por eso la persona que no tenga amigos no puede ser completamente feliz. Pero millones de personas se quejan de que es difícil hallar amigos verdaderos.
Por qué es difícil hallar amigos verdaderos
La Biblia predijo que hoy los hombres y las mujeres serían “amadores de sí mismos, [...] presumidos, altivos, [...] desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, temerarios, hinchados de orgullo” (2 Timoteo 3:1-4). ¡No es de extrañar, entonces, que sea difícil hallar amigos leales! El ambiente en que se crían las personas obra en contra de que desarrollen las cualidades que se necesitan en un amigo.
Pero existen otros factores. Hay quienes tienen un carácter superficial, en el sentido de que se preocupan solo de los aspectos superficiales de la vida. Hay otros que no están dispuestos a hacer los sacrificios que la amistad exige. “¡No se familiarice mucho!”, es el consejo que se oye muy a menudo hoy día. La importancia que el mundo da al materialismo ha afectado a la amistad también. En muchos casos las personas prefieren las posesiones —hasta los perros y los gatos— a las personas. Cualquier amor que acaso muestren al prójimo tiende a ser superficial. Cierta anciana dijo lo siguiente: “Aman, pero desde lejos”. Aun entre personas en cuya cultura los besos y los abrazos son muestras de cortesía comunes, quizás no exista verdadero apoyo en tiempos de extrema necesidad.
La falta de tiempo es también un impedimento común en lo que tiene que ver con la amistad. Frecuentemente, en su afán diario, las personas llegan a estar demasiado ocupadas o demasiado agotadas para cultivar amistades. O tal vez algunos crean que a las amistades se las tiene que entretener de manera extravagante, ¡y por eso quizás lleguen a la conclusión de que no pueden darse el lujo de tener amistades!
Amistades superficiales
No obstante, muchas personas afirman que sí tienen amigos. Pero ¿cuán profundas son dichas relaciones? En muchos casos hay quienes se interesan en alguien por lo que dicha persona pueda ofrecer, no por lo que ella es. Por eso es probable que dichas amistades duren poco, pues tan pronto el “amigo” deja de ser útil, él o ella queda descartado.
Aun el tener intereses en común no siempre es suficiente base para una amistad duradera. El Brazil Herald relató en cierta ocasión acerca de dos “amigos” íntimos que durante los fines de semana disfrutaban de recorrer las tabernas y beber mucho. Pero en cierta ocasión se pusieron a discutir en cuanto a cuál de los dos era más hombre. Para probar que lo era, uno de ellos mató al otro a balazos. El asesino luego dijo que había matado a su “mejor amigo”.
Pero a pesar de todas las dificultades y los obstáculos que interfieren con la amistad, lo cierto es que todos tenemos una necesidad innata de tener amigos. Entonces, ¿dónde y cómo se los puede hallar?