Cómo se testifica en Francia, tierra de variedad

FRANCIA es un país de gran variedad. Montañas majestuosas, colinas onduladas, acantilados rocosos azotados por tormentas, playas calurosas, campos abiertos para el cultivo de granos, pequeñas granjas cercadas, extensas viñas, praderas, bosques de coníferos y de árboles de hoja caduca, caseríos, aldeas, pueblos, grandes ciudades modernas... Francia es todo eso y mucho más.

Aunque la mayor parte del paisaje ha conservado su encanto, en Francia el escenario social ha experimentado cambios rápidos en los últimos años. Según la publicación Francoscopie, edición de 1989, “la sociedad francesa no está pasando por un período de crisis, sino por un verdadero trastorno. Las estructuras sociales, los valores, las normas culturales y las actitudes están experimentando cambios profundos a paso acelerado”.

Estos cambios drásticos también han afectado la esfera religiosa. Aunque el catolicismo es aún la religión de la gran mayoría, para muchos miembros es más una tradición que una religión que ejerza verdadera influencia en la vida. La creciente indiferencia de la gente hacia los valores espirituales ha detenido el crecimiento de las iglesias.

En marcado contraste con eso, la actividad de los testigos de Jehová en Francia ha adelantado rápidamente en los últimos años. Desde Alsacia, en el nordeste del país, hasta Bretaña en el Atlántico, desde los encumbrados Alpes hasta el bajo valle del Loira, aun en la isla mediterránea de Córcega, los Testigos se encaran con diferentes circunstancias y tratan con personas de diferentes antecedentes. Tomemos una gira pictórica y veamos lo que es predicar las buenas nuevas del Reino en Francia, tierra de variedad. (Mateo 24:14.)

ALSACIA

Alsacia, en la frontera con Alemania, es una provincia muy conocida por sus viñas y sus encantadoras aldeas en que abundan las flores. Estrasburgo, la capital de esta provincia, ha sido un baluarte protestante desde la Reforma, y los alsacianos por lo general respetan mucho la Biblia. Desde principios de este siglo los testigos de Jehová han estado predicando las buenas nuevas del Reino en esta región. En la actualidad la obra está bien establecida, como lo muestra la experiencia de una joven llamada Sylvie, quien aprovechó la oportunidad de predicar en su escuela.

En una conversación con unos compañeros de clase, Sylvie introdujo el asunto del propósito de la vida y las perspectivas para el futuro. Un muchacho se interesó lo suficiente como para permitir que Sylvie y otro Testigo lo visitaran en su hogar. “Aunque este joven católico había sido monaguillo, tenía muchas preguntas que nunca se le habían contestado —dijo Sylvie—. Usamos la Biblia para contestarle algunas, y él aceptó un estudio regular de la Biblia.” Un año más tarde el joven se bautizó y, después de satisfacer los requisitos, emprendió el ministerio de tiempo completo como precursor regular. Desde entonces Sylvie también ha empezado a participar en ese privilegio de servicio.

BRETAÑA

Bretaña, que sobresale hacia el Atlántico, es una provincia de vigorosa tradición católica. Con todo, mediante el esfuerzo persistente de los Testigos aumenta la cantidad de las personas que aceptan el mensaje del Reino en esa zona. Lo siguiente es una muestra de lo que está sucediendo en esa región del noroeste de Francia.

“Un matrimonio joven se mudó al apartamento que queda sobre el nuestro —informa una Testigo de la localidad—. Algún tiempo después me encontré en las escaleras con la joven esposa, quien llevaba a su hijo en los brazos. Cuando me dijo que su hijo se llamaba Jonatán, le pregunté si conocía el origen de aquel nombre. ‘Creo que viene de la Biblia, pero eso es todo lo que sé’, contestó. Escuchó la explicación que le di y mencionó que ella y su esposo se interesaban en la Biblia. A pesar de que tuvimos otras conversaciones, nunca se desarrolló nada concreto.

”Poco tiempo después el matrimonio me pidió consejo sobre ciertos problemas. Usé la Biblia para contestarles, y les impresionó la información que contenía. De nuevo les ofrecí un estudio de la Biblia. El día siguiente la esposa aceptó. Unas semanas después su esposo también comenzó a estudiar. Ahora ambos son Testigos bautizados.”

LOS ALPES

Los Alpes son famosos por lo espectacular de sus paisajes. La gente va allí para admirar los picos majestuosos, en particular Mont Blanc, el pico culminante de Europa occidental. En esta región también aumenta el número de los publicadores del Reino que glorifican al Creador. Como lo muestra el relato siguiente, personas de toda edad y de toda condición se unen a sus filas.

Cuatro jóvenes de esa zona tenían muy mala reputación. Robaban automóviles y otros bienes, casi siempre estaban borrachos, usaban y vendían drogas, y estaban implicados en la prostitución y la práctica del espiritismo. No tenían trabajo, con frecuencia estaban en dificultades con la policía, y todos habían estado en prisión. Sin embargo, puesto que sus familias habían estudiado de vez en cuando con los testigos de Jehová, los cuatro habían escuchado acerca de la verdad cuando eran niños.

Tras unos años de vida desenfrenada, uno de los jóvenes cambió de opinión y decidió servir a Jehová. Esto causó una reacción en cadena. Un día la policía hacía una inspección rutinaria y unos agentes le pidieron a uno de los jóvenes que abriera su maletín. Quedaron sorprendidos cuando solo hallaron una Biblia y unos folletos, pues esperaban encontrar drogas o artículos robados. El joven usó la Biblia para explicarles lo que le había ayudado a transformar su vida. A un agente se le hizo difícil creerlo, y le preguntó: “¿Quieres decir que ya no fumas ni bebes ni usas drogas?”. Al final la policía aceptó la explicación y lo dejó ir. Hoy día estos cuatro jóvenes se han bautizado, sirven como siervos ministeriales en su congregación, y tres de ellos son precursores regulares.

EL VALLE DEL LOIRA

Al valle del Loira se le llama el jardín de Francia. Se extiende desde Orléans, 110 kilómetros (70 millas) al sur de París, hasta la desembocadura del río Loira en la costa del Atlántico. Esta región es conocida por sus muchos castillos, que eran residencias y pabellones de caza de la realeza. En todos los pueblos principales de esta zona hay congregaciones de los testigos de Jehová.

Cierto día durante la hora del recreo en la escuela, Emma, una niña amigable y cariñosa de seis años de edad, regresó a su sala de clases para saludar a la maestra. Se sorprendió tanto cuando vio a la maestra fumando que echó a llorar y se fue corriendo. La maestra fue tras ella y le preguntó por qué lloraba, pero Emma no quería decir nada. Cuando la maestra insistió, Emma, entre sollozos, respondió: “Es porque usted está fumando. ¡Va a enfermar y morir!”.

El día siguiente la maestra llamó a la madre de Emma para decirle cuánto la había conmovido la reacción de su hija. Entonces la madre le explicó el punto de vista de los Testigos sobre el uso del tabaco. La maestra entonces confesó que su familia ya le había pedido, inútilmente, que dejara de fumar. Sin embargo, esta vez la reacción genuina de Emma la conmovió tanto que en solo dos días dejó aquel hábito.

CÓRCEGA

Aunque a la isla de Córcega la llaman “la isla perfumada”, también se la conoce por el espíritu violento de sus habitantes, que a menudo lleva a sangrientas venganzas entre familias. Por años se veía a los Testigos como una religión “del continente”. Sin embargo, el poder de la verdad bíblica ha cambiado el punto de vista de muchos corsos.

Un Testigo recién bautizado relató que en cierta ocasión, al regresar de unas vacaciones, descubrió que le habían robado de su granja todo su equipo portátil. “Por mi confianza en Jehová —admitió—, pude reaccionar de manera diferente a como habría reaccionado en el pasado.” Mientras hablaba con sus vecinos, mencionó sin alterarse su pérdida.

“Algún tiempo después unos vecinos se vieron en problemas. Dejé mi trabajo para ir a ayudarles. Unos días después uno de ellos me pidió por teléfono que fuera a su hogar lo más pronto posible. Puesto que creí que de nuevo estaba en dificultades, fui enseguida. Él me pidió que me sentara y me dijo: ‘¿Sabe por qué le pedí que viniera? Se trata de su equipo. Yo se lo robé. Pero cuando vi lo bondadoso y amigable que es usted, me dije: “¡No puedo hacerle eso!”. Y después que nos ayudó, ya no podía dormir por las noches’.” El poner en práctica el verdadero cristianismo llevó a buenos resultados.

Al fin de la segunda guerra mundial, cuando se reanudó la obra de testificar acerca del Reino en Francia, solo había 1.700 Testigos en todo el país. El llevar el mensaje del Reino a toda la población parecía imposible. No obstante, con el transcurso del tiempo Jehová ha bendecido a su pueblo en Francia con el equipo necesario —imprentas, Salones del Reino, Salones de Asambleas, y así por el estilo— y el espíritu dispuesto para efectuar la tarea. Hoy día, cuando hay más de 114.000 predicadores activos, el mensaje de que el Reino de Jehová mediante Cristo es la única esperanza para la humanidad se predica por todas partes en este país tan variado.

[Mapa/Fotografías en la página 23]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

FRANCIA

BRETAÑA

VALLE DEL LOIRA

LOS ALPES

ALSACIA

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MAR MEDITERRÁNEO

CANAL DE LA MANCHA

CÓRCEGA