Presentando las buenas nuevas... mediante testificación en las calles y rutas de revistas
1 Desde el mismísimo comienzo de la obra moderna de los testigos de Jehová se han utilizado revistas para ayudar a los “hambrientos” a aprender la verdad. Hemos colocado muchas de éstas en las manos de la gente mientras participamos en la obra regular de casa en casa. Quizás ésta sea la forma en que usted ha participado en distribuirlas. ¿Pudiera usted llegar a una cantidad todavía mayor de personas que tienen hambre de la verdad, mediante ofrecer las revistas en las calles concurridas o mediante una ruta de revistas?
TESTIFICACIÓN EN LAS CALLES
2 Muchos publicadores y precursores efectúan testificación en las calles cerca de centros de transporte temprano por la mañana cuando la gente se dirige a su trabajo. Una hermana abordó a una extranjera que con mucho gusto aceptó las revistas. La extranjera preguntó si alguien pudiera estudiar con ella en su propio idioma, ya que ella había estado buscando a los testigos de Jehová. Ahora se alimenta regularmente a la mesa de Jehová.
3 Un domingo, dos hermanas, mientras esperaban que el resto del grupo terminara de predicar de casa en casa, abordaron a la gente que se hallaba en una calle muy concurrida y, en solo unos minutos, cada una colocó más de 20 revistas en manos de la gente. Una de las hermanas suplió un libro a un profesor universitario que comentó que estaba buscando la verdad, y quien hasta quería más materia informativa además de las revistas.
4 ¿Cómo pudieron estas publicadoras colocar tantas revistas? Abordaron a las personas que transitaban por la calle y a las que estaban en los automóviles estacionados. Sonreían amigablemente y dirigían la atención de la persona a algún artículo de la revista que pensaban que pudiera interesarle. De hecho, estaban testificando de persona a persona, en lugar de sencillamente estar paradas o caminando con las revistas en alto.
RUTAS DE REVISTAS
5 Los publicadores que tienen éxito en establecer rutas de revistas dicen que lo primordial es participar regularmente en la actividad con las revistas. Al colocar las revistas en las manos de las personas en la obra de casa en casa, sugieren lo siguiente: “Si usted disfruta de la lectura de estos números, puede que desee otros ejemplares que les siguen; por eso, pasaré por aquí en dos semanas para que tenga la oportunidad de obtener los números siguientes”. Algunos se refieren al recuadro “En nuestro próximo número” y señalan a los artículos interesantes que han de venir. Quizás digan: “Estoy esperando este artículo para leerlo. Quizás le sería interesante a usted también”. Algunos llaman atención a los artículos que aparecen en las secciones especiales que se publican con regularidad, como “Los jóvenes preguntan” o “La Palabra de Dios es viva”.
6 Cuando se comprometa a visitar otra vez, es importante que usted se asegure de regresar. El que usted mismo sea constante en volver a visitar a las personas en su ruta de revistas puede edificar una relación cordial y amistosa entre usted y el amo de casa, y él estará más presto a obtener las revistas. Algunos de los publicadores que tienen rutas de revistas han hallado que un tiempo propicio para visitar es al anochecer, cuando el amo de casa acaba de regresar de su trabajo seglar. Otros hacen sus visitas de la ruta los sábados.
7 Ya sea en la obra en las calles o en la ruta de revistas, aprovechemos toda oportunidad de colocar las revistas en las manos de la gente. (Sal. 107:9.)