Enseñemos al hacer revisitas
1 Como ministros de nuestro Dios Jehová, nos enfrentamos con un desafío. Ese desafío se registra claramente en Mateo 28:19, 20, donde Jesús nos manda a enseñar y hacer discípulos. Aunque muchos de nosotros quizás hallemos que la tarea de enseñar sea difícil, es un arte que queremos cultivar (2 Tim. 4:2). ¿Cómo podemos hacer frente a ese desafío y tener éxito en nuestro ministerio?
2 Para ser un maestro hábil se exige más que colocar literatura. Nuestra meta es hacer discípulos. Para ayudarnos a alcanzar esta meta, la organización de Jehová ha provisto instrumentos útiles en forma de literatura y sugerencias de cómo presentar temas bíblicos. Una vez que hayamos encontrado a alguien dispuesto a escuchar o hayamos colocado las revistas u otra literatura, nuestro deseo de hacer discípulos y enseñar la verdad a los que hayan mostrado interés debe movernos a hacer revisitas y cultivar el interés que ellos hayan mostrado.
3 En el mes de febrero pueden presentarse excelentes oportunidades para que desarrollemos nuestras aptitudes docentes. En algunas regiones las inclemencias del tiempo frío tal vez hagan que más personas se queden en casa. Donde éste sea el caso, el hacer revisitas durante febrero pudiera resultar muy provechoso.
4 El uso de preguntas fue un buen método de enseñar que utilizó nuestro modelo, Jesucristo. Las preguntas estimulan el pensar, ayudan al amo de casa a razonar y a examinarse a sí mismo a la luz de lo que ha aprendido. Se puede utilizar este método al volver a visitar a las personas en cuyas manos regularmente colocamos revistas. El plantear una pregunta y entonces destacar un artículo que la conteste es una buena manera de abrir el apetito de la persona para que lea la revista. Además, esto coloca un fundamento para nuestra próxima visita.
5 Al regresar podemos entablar una consideración sobre uno de los textos bíblicos que se hallen en el artículo. Anime al amo de casa a buscar los textos bíblicos en su propia Biblia, aunque estén citados en las revistas. Al lograr que el amo de casa haga esto y al plantear preguntas, le enseñamos a razonar sobre la información que le hemos presentado y a hallar las respuestas por sí solo. Esto coloca un excelente fundamento para un estudio bíblico.
AL CONDUCIR ESTUDIOS
6 El hacer preguntas guiadoras es una excelente manera de ayudar a nuestros estudiantes a desarrollar la facultad de pensar. Cristo Jesús hizo esto en muchas ocasiones (Mat. 22:41-46). Las preguntas guiadoras ayudan a los estudiantes a llegar a conclusiones correctas por medio de usar las verdades bíblicas que han aprendido.
7 Mediante hacer un breve repaso al fin de la revisita o del estudio bíblico, grabamos en la mente del estudiante los nuevos puntos aprendidos. Al hacer esto, estaremos creando en él un deseo por más verdades bíblicas. (1 Ped. 2:2.)