Usemos a plenitud nuestras defensas
1 Satanás está atacando a las familias hoy día, y hace todo lo posible para destruirlas. Los cristianos están muy al tanto de esto. ¡Qué triste sería que los hijos sucumbieran a la inmoralidad sexual, la borrachera, el abuso de las drogas u otros males! Algunos han visto a sus hijos o hijas alejarse de Jehová, atraídos por el modo de pensar y los deseos mundanos. (Pro. 10:1; 17:21.) A la vez, muchos jóvenes han permanecido limpios y se han mantenido ocupados en el servicio de Jehová. Su conducta ha resultado en honra para Dios y gozo para sus padres y otras personas. (3 Juan 3, 4.) ¿A qué se debe la diferencia? En la mayoría de los casos se debe a que tanto los padres como los hijos se determinaron a usar a plenitud las defensas que se nos proveen.
2 En la Asamblea de Distrito “Justicia Divina” se dio atención a las defensas que los padres y los hijos necesitan hoy. Algunas de estas se consideraron en el simposio “Cómo disciplinar en justicia dentro de la familia” y en el discurso “La limpieza moral es la hermosura de los jóvenes”. ¿Recuerda esa información, y la ha puesto en práctica personalmente y en su hogar?
RESPONSABILIDADES DE LOS PADRES
3 El que los cabezas de familia comprendan cabalmente lo que Jehová requiere de ellos y que reconozcan la importancia de confiar en la dirección de Jehová es una de las principales defensas. Para que un padre le enseñe principios bíblicos a su familia, él mismo tiene que conocerlos primero. Pero no basta con que los sepa. Tiene que vivir en armonía con esos principios para que la familia reciba el beneficio completo de ellos. Un padre dedicado debe dirigir a los de su casa en un programa espiritual de oración, estudio y servicio sagrado. (1 Tim. 5:8.) Si él espera que su esposa e hijos respeten su autoridad, tiene que mostrar que siente gozo al obedecer a Dios y a Su organización. (1 Juan 5:3.) Cuando el padre imita a Jehová mediante tratar con los miembros de su familia de manera afectuosa, amorosa y consecuente, se gana su respeto, y ellos estarán más inclinados a seguir su ejemplo. Eso redundará en alabanza y honra a Jehová.
4 ¿Recuerda el discurso de la asamblea “Padres: Adapten sus instrucciones para llegar al corazón de sus hijos”? Este incluyó una demostración en la que una familia estudiaba un artículo de La Atalaya del 15 de febrero de 1987. Los padres tomaron en cuenta a cada hijo y su capacidad para aprender. No fue una consideración mecánica de preguntas y respuestas, más bien, los padres se esforzaron por llegar al corazón de sus hijos con la verdad. Puede que ustedes, hermanas, recuerden particularmente cómo la madre mostró que apoyaba a su esposo, manifestando sumisión y dando así un buen ejemplo a los hijos. (Efe. 5:21-24.)
HIJOS... ¿QUÉ ESPERA JEHOVÁ DE USTEDES?
5 Tus padres están bajo el ataque de Satanás, y tú también lo estás. ¿Cuál es tu defensa? La obediencia a Jehová y a tus padres. En los discursos de la asamblea de distrito se dieron excelentes sugerencias para ayudarte. ¿Te acuerdas de algunas? Un punto que quizás recuerdes es que tus padres no pueden llevarte a cuestas al nuevo mundo. En otras palabras, tú tienes que vivir la verdad. Tus padres te alimentan y te apoyan. Lo han hecho por años. Pero a medida que maduras, se espera que aceptes responsabilidades espirituales. Jehová espera que hagas lo que sabes que es correcto. (Ecl. 11:9.) Si has aprendido que el camino de Jehová es el correcto, entonces depende de ti manifestar buen juicio mediante seguirlo.
6 A medida que creces, se hace cada vez más difícil permanecer limpio moralmente. La influencia inmunda se ha extendido por toda la Tierra como una epidemia, y tienes que encararte a ella todos los días. Tu defensa estriba en que ames lo que es bueno y odies lo que es malo. (Sal. 52:3; 97:10.) Asóciate con los que aman a Jehová. Lee literatura edificante. Mira cosas que sean sanas. (Fili. 4:8.) Al enfrentarte a una tentación, recuerda en qué resultó el derrotero del joven falto de corazón. (Pro. 7:6-27.) Si dejas que Jehová guíe tus pensamientos y acciones, permanecerás en seguridad al estar de su parte.
7 Sí, tanto padres como hijos tienen que permanecer alerta a los peligros que los rodean. Al usar nuestras defensas a plenitud, podemos salir victoriosos en la pelea y tener el privilegio de alabar a Jehová por toda la eternidad.