Repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático
En la semana del 27 de agosto de 2007, el superintendente de la Escuela del Ministerio Teocrático dirigirá un repaso de treinta minutos utilizando las preguntas que aparecen a continuación. Dicho repaso se basará en las asignaciones de las semanas del 2 de julio al 27 de agosto de 2007.
ASPECTOS DE LA ORATORIA
1. ¿Cómo podemos mostrar respeto a los demás en el ministerio y en la congregación? [be pág. 192 § 2-4.] Al predicar, no señalaremos los puntos débiles de las opiniones de nuestro interlocutor. Además, escucharemos con paciencia y respeto tomando en consideración sus sentimientos (1 Ped. 3:15). En la congregación mostramos respeto cuando recordamos que nuestros hermanos aman a Jehová y quieren servirle. El auditorio sentirá que lo respetamos si nos incluimos entre quienes deben poner en práctica lo que dicen las Escrituras y evitamos el uso constante de los pronombres “usted”, “ustedes” o “tú”.
2. ¿Qué es necesario que hagamos para expresarnos con convicción? [be pág. 196 § 1-3.] Si estamos plenamente convencidos de que lo que decimos es verdad y hablamos con sinceridad, nuestro convencimiento se hará patente. Si entendemos la información con claridad y somos capaces de exponerla con nuestras propias palabras, daremos prueba de que estamos plenamente convencidos de su valor para el auditorio.
3. ¿Qué sugerencias nos ayudarán a hablar con tacto en el ministerio? [be pág. 198 § 1–pág. 199 § 1.] Procuremos iniciar la conversación hablando de algo que interese a nuestro interlocutor. Interesarnos en sus opiniones y puntos de vista nos ayudará a conversar en lugar de sermonear. Podemos preguntarnos: “¿Qué impresión se estará llevando la persona?”. Esto nos ayudará a usar buen juicio y a evitar poner obstáculos innecesarios (Pro. 12:8).
4. Explique por qué el tacto supone determinar el momento adecuado para decir las cosas (Pro. 25:11) [be pág. 199 § 2-4]. Aunque no siempre concordaremos con las afirmaciones de nuestro interlocutor, no es necesario disentir cada vez que su opinión no esté de acuerdo con la Biblia (Juan 16:12). Seamos pacientes y no reaccionemos exageradamente cuando nos presenten objeciones. Mantengamos la calma; considerémoslas oportunidades de conocer mejor el modo de pensar de la persona.
5. ¿Qué podemos hacer para mantener un tono positivo? [be pág. 203 § 3–pág. 204 § 1.] Si estamos seguros de que nuestros hermanos quieren agradar a Jehová, se notará en lo que decimos y en nuestra forma de hablar (1 Tes. 4:9, 10; 2 Tes. 3:4, 5). Aunque se necesite un consejo correctivo, puede mantenerse el tono positivo de la disertación poniendo el énfasis principalmente en la forma de evitar la mala conducta y en la protección que nos brindan las normas de Jehová (Sal. 119:1).
ASIGNACIÓN NÚM. 1
6. ¿Podemos afirmar que Ezequiel fue el escritor del libro que lleva su nombre, y que este es una obra auténtica perteneciente al canon bíblico? [si pág. 133 § 3.] Sí. El libro de Ezequiel fue incluido en el canon de los días de Esdras y aparece en los catálogos de los primeros cristianos, como en el que elaboró Orígenes. De su autenticidad también da prueba la sorprendente similitud entre sus simbolismos y los de Jeremías y Revelación.
7. ¿Cuál es una cualidad esencial para soportar las injusticias? [w05 1/6 pág. 29 § 4.] La humildad. La persona que tiene una opinión demasiado elevada de sí misma probablemente no tolere el maltrato. Debemos tratar de imitar a Jesús, quien “se humilló y se hizo obediente hasta la muerte” (Fili. 2:5, 8). También, debemos aprender a ver a los demás como “superiores” a nosotros y anteponer sus intereses a los nuestros (Fili. 2:3, 4).
8. ¿Qué aprendemos de la respuesta de Jesús a la pregunta que le hicieron los saduceos sobre la resurrección? (Luc. 20:37, 38.) [be pág. 66 § 4.] Jesús sabía que los saduceos en realidad no creían en la resurrección. Así que respondió a la pregunta de tal modo que corrigió el concepto erróneo que la había motivado. Valiéndose de un razonamiento magistral y de un conocido relato bíblico, Jesús destacó algo en lo que ellos no habían reparado: las pruebas claras de que Dios resucitará a los muertos.
9. ¿Qué responderemos si un estudiante de la Biblia o un hermano nos pregunta cómo actuar en cierta situación? [be pág. 69 § 4, 5.] Cada cual debe asumir la responsabilidad de sus decisiones (Gál. 6:5). El que toma decisiones pensando principalmente en complacer a quien le enseña la Biblia o a otro ser humano está sirviendo a hombres, no viviendo por fe (Gál. 1:10). Así pues, para ayudar a tal persona a hallar la respuesta a su pregunta, lo mejor es dirigir su atención a principios y ejemplos bíblicos oportunos, y preguntarle si ve algo en ellos que pueda ayudarlo a tomar una buena decisión.
10. ¿Qué implica “ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa [nuestra] mente”? (Efe. 4:23.) [be pág. 74 § 4.] Es necesario cultivar una fuerte inclinación mental que sintonice con la de Dios y la de Cristo de modo que podamos ‘vestirnos de la nueva personalidad’ (Efe. 4:23, 24). Esto implica asimilar constantemente sus pensamientos. Cuando estudiamos los Evangelios, debemos ver en estos relatos de la vida de Cristo un modelo a seguir. Hemos de procurar fijarnos en características concretas de la personalidad de Jesús para imitarlas con empeño (1 Ped. 2:21).
LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA
11. ¿A quién representa el hombre vestido de lino de Ezequiel 9:2-4, y qué da a entender la “marca en las frentes”? [w88 15/9 pág. 14 § 18.] El hombre vestido de lino representa al grupo de cristianos ungidos que están en la Tierra. Ellos ponen una marca simbólica en los que llegan a ser parte de la “gran muchedumbre”, quienes están “suspirando y gimiendo” por las cosas detestables que se hacen en la cristiandad (Rev. 7:9, 10, 14). La “marca” da a entender que el que la lleva se ha dedicado y bautizado y tiene una personalidad como la de Cristo.
12. ¿En qué sentido se parecen los líderes religiosos de la cristiandad a los “profetas estúpidos, que [andaban] tras su propio espíritu”, de los que se habla en Ezequiel 13:3? [w99 1/10 pág. 13.] Tal como los guías religiosos prominentes e influyentes del día de Ezequiel, los líderes religiosos de la cristiandad no están advirtiendo a la gente sobre el venidero día de juicio de Dios. El clero de la cristiandad no explica que el Reino establecido de Jehová está a punto de intervenir en los asuntos de la Tierra (Dan. 2:44). Aunque afirman hablar en el nombre de Dios, les dicen a sus feligreses lo que estos quieren oír.
13. Al expresar el “dicho proverbial” de Ezequiel 18:2, ¿qué trataban de hacer los israelitas, y qué importante lección sobre la responsabilidad pone eso de relieve? [w88 15/9 pág. 18 § 10.] Los israelitas trataron de excusarse culpando a sus antepasados por los sufrimientos que padecían. Pero el profeta señaló que cada cual es responsable por las consecuencias de su propia conducta y que todos tendremos que rendirle cuentas a Jehová (Eze. 18:20, 27-30).
14. ¿En qué sentido se quedó “mudo” Ezequiel durante el asedio y la destrucción de Jerusalén? (Eze. 24:27; 33:22.) [w03 1/12 pág. 29.] Ezequiel no se quedó mudo literalmente. Sencillamente no tenía nada más que añadir al mensaje profético sobre Jerusalén. Ahora bien, él sí proclamó mensajes de juicio dirigidos a los enemigos del pueblo de Dios que se alegraron por la caída de Jerusalén (Eze., caps. 25-32). Posteriormente, cuando llegó a Babilonia la noticia de la destrucción de Jerusalén, Ezequiel profetizó sobre la restauración que tendría lugar.
15. ¿Quién es “Gog de la tierra de Magog”, y cuándo tratará de aniquilar al pueblo de Jehová? (Eze. 38:2, 16.) [w97 1/3 pág. 14 § 1-3.] Gog de Magog seguramente se refiere a Satanás, quien fue expulsado del cielo y confinado a la vecindad de la Tierra (Rev. 12:13, 17). Después de la destrucción de Babilonia la Grande, el Diablo, que lidera una coalición de naciones, lanzará un ataque total contra el pueblo de Jehová, aparentemente indefenso (Eze. 38:4-6, 8, 11, 15; Rev. 17:12-14). Este ataque desencadenará el Armagedón, mediante el cual Jehová vindicará su soberanía y rescatará a su pueblo (Eze. 38:21-23).