Pablo les escribe a los filipenses una carta llena de amor y alegría
Cuando Epafrodito regresa a Filipos desde Roma, donde Pablo está cautivo en ese momento, lleva con él una carta del apóstol (Flp 1:13; 2:25; 4:18). Esta carta, dirigida a los cristianos de Filipos, está repleta de expresiones de amor y alegría (Flp 1:4; 2:17, 18; 3:1; 4:1, 4). Pablo no tiene que corregirlos ni presentar argumentos firmes como en otras cartas. Es cierto que anima a Evodia y Síntique a trabajar juntas en paz. Pero las describe como dos hermanas fieles “que se han esforzado a favor de las buenas noticias” junto con él, y le pide a uno de sus colaboradores que siga “ayudando a estas mujeres” (Flp 4:3). A lo largo de toda la carta, Pablo anima a los filipenses a seguir en el buen camino (Flp 3:16).
Versículo(s) relacionado(s):