La conducta excelente suministra un testimonio
“Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus obras excelentes y den gloria a su Padre que está en los cielos.” (Mat. 5:16) Estas palabras pronunciadas por Jesucristo ponen de relieve el hecho de que la manera en que se conduzca una persona puede tener un efecto poderoso en otros y hacer que desarrollen aprecio por la adoración verdadera.
Así sucedió con un conductor de autobús en Finlandia. En su juventud le había cobrado aversión a la religión debido al fanatismo de sus padres. Pero esto cambió en 1975, cuando condujo un autobús fletado por un grupo de testigos de Jehová que estaban asistiendo a una asamblea en Helsinki. Por no tener nada que hacer durante el día, asistió a la asamblea y escuchó el programa. El último día de la asamblea mientras conducía el autobús para llevar a los asambleístas de vuelta a casa, les dijo:
“Los llamé ‘amigos’ cuando partimos para la asamblea el primer día, y lo hice solo como un formalismo. Pero ahora puedo llamarlos ‘amigos’ desde el corazón. Su profunda sinceridad, sobresaliente amistad y el afecto que ustedes se tienen unos a otros me han impresionado mucho. Anteriormente no había tenido tiempo para la religión, pero ahora tengo que decir con toda sinceridad que ustedes han cambiado por completo mi punto de vista. Deseo examinar su religión.”