BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g78 8/8 págs. 24-25
  • El ópalo... un arco iris en su mano

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • El ópalo... un arco iris en su mano
  • ¡Despertad! 1978
  • Información relacionada
  • La fascinante belleza del ópalo
    ¡Despertad! 1993
  • Índice
    ¡Despertad! 2008
  • Piedra léschem
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Gemas para el disfrute de la humanidad
    ¡Despertad! 1979
Ver más
¡Despertad! 1978
g78 8/8 págs. 24-25

El ópalo... un arco iris en su mano

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Honduras

DESPUÉS de anudar mi soga alrededor de la base de un pino firme, arrojo su extremo suelto a un hoyo cenagoso y me deslizo seis metros hasta el fondo. Allí túneles que apenas tienen la altura de un hombre se ramifican horizontalmente en toda dirección como rayos de una rueda de bicicleta. Escojo uno y lo sigo por unos nueve metros, explorando las paredes constantemente con la ayuda de mi lámpara.

En muy pocas de las pintorescas montañas de Honduras pueden hallarse excavaciones de esta clase. Los españoles las hicieron hace unos 400 años en búsqueda del ópalo. En esta zona los españoles hallaron pequeños enjambres de guijarros de ópalo y algunos nódulos más grandes de esta valiosa gema. Pero no hallaron la mejor clase de ópalo, ubicada a mayor altura en la montañas en fisuras abiertas verticalmente a través de un macizo afloramiento de resistente basalto negro.

Los ópalos se clasifican entre las gemas más hermosas del mundo; y tienen una composición insólita. The World Book Encyclopedia hace notar: “Los que estudian gemas se refieren al ópalo como una sílice gelatinosa e hidratada, debido a que contiene agua junto con la sílice.” La sílice compone aproximadamente el 60 por ciento de la corteza de la Tierra. En los sitios en que soluciones ricas en sílice se han filtrado por grietas subterráneas, la gelatina puede convertirse en ópalo al solidificarse.

No todos los ópalos son valiosos. Por ejemplo, el ópalo “ordinario” no es generalmente una piedra preciosa y no refleja diversos colores. Se le conoce también como semiópalo y los mineros australianos despectivamente lo llaman “potch.” Solo se ha descubierto el ópalo “precioso” en siete u ocho países. Actualmente se calcula que el 95 por ciento del ópalo del mundo proviene de Australia, aunque descubrimientos recientes en la América del Sur pudieran cambiar la situación.

Vale la pena hacer el esfuerzo por hallar el ópalo precioso. El poner tal gema cerca de una fuente de luz hace saltar de la piedra todo un arco iris de colores. El rotar lentamente el ópalo a la luz resulta en destellos multicolores que producen un raudal de belleza.

¿Qué hace destellar el ópalo en tantos colores? Eso no se sabe exactamente. Una teoría que hoy día ha alcanzado aceptación general atribuye la refracción de los rayos de luz por el ópalo a las capas delgadas de esferas microscópicas de sílice que componen la gema.

Las personas que desean comprar un ópalo sin tallar necesitan ejercer precaución. Ciertas clases de ópalos no son apropiadas para hacer gemas. Algunos tienen un aspecto muy poroso y cretáceo. Otros pierden totalmente su color dentro de un mes. Y es cosa corriente el que ciertos ópalos se hagan añicos en una atmósfera seca, debido a la evaporación del agua del gel.

¿Piensa comprar un ópalo? Antes de hacerlo sería prudente considerar algunos hechos básicos. Para empezar, el ópalo tiene variedad infinita; no se pueden conseguir dos piedras exactamente iguales. Entre las muchas clases de esta piedra preciosa se encuentran el ópalo negro, el ópalo de fuego, el ópalo noble (también iris). Algunos de los nombres describen los diversos patrones de colores que el ópalo puede presentar. Por ejemplo, se llama ópalo girasol al que amarillea y no destella sino algunos de los colores del iris.

Por lo general los talladores preparan el ópalo como un “cabuchón,” es decir, una piedra con la parte superior redondeada, convexa. La forma de la piedra en sí misma puede ser redonda, ovalada, rectangular o “de forma libre.” Con este último estilo el tallador no se ve obligado a pulverizar material precioso y escaso sencillamente para conformarse a una forma arbitraria. Y la libertad contribuye a la individualidad de la piedra.

Los talladores de piedras preciosas preparan el ópalo de tres modos básicos: sólido, doble y triple, según se ilustra arriba.

Aunque todas éstas son ópalos genuinos, por lo general la piedra sólida cuesta más que la piedra doble o triple. Para el uso diario, quizás sea mejor comprar una piedra triple con capa de cuarzo, pues el cuarzo es más resistente que el ópalo a las rayaduras. Al mirar a una piedra por su costado podrá ver si ésta es sólida o si no lo es.

Los ópalos famosos a través del mundo son muy raros. El más grande de todos es el “Olympic Australis,” 20.000 quilates en bruto de brillo centelleante, del tamaño de la cabeza de un hombre.

¿Qué posibilidades tiene el lector de desenterrar su propio ópalo? A juzgar por mi propia experiencia no parecen muy prometedoras. Después de cinco dolorosas horas sobre una mula que estaba completamente al tanto de la incompetencia de su jinete, no pude encontrar nada. Cierto, las nebulosas montañas todavía encierran muchos ópalos rutilantes. Pero están enterrados en duro basalto cubierto de pinos imponentes o selvas calientes y vaporosas. No obstante, no me permita desanimarlo. ¡Descubra uno si puede!

[Ilustración de la página 25]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Sólido

Ópalo

Doble

Semiópalo u otra materia

Capa de cuarzo

Hoja de ópalo

Semiópalo u otra materia

Triple

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir