Una investigación digna
Uno de los presidentes del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, Salmon Portland Chase, hizo en cierta ocasión una investigación imparcial de la Biblia. ¿A qué conclusión llegó?
“Llegué a un punto en mi vida cuando dudaba de la divinidad de las Escrituras, y decidí, como abogado y juez, que juzgaría el libro tal como juzgaría cualquier caso en la sala del tribunal, considerando la evidencia a favor y en contra de éste. Fue un estudio largo, serio y profundo: y después de aplicar a este asunto religioso los mismos principios relacionados con la evidencia que siempre aplico a asuntos seglares, he llegado a la conclusión de que la Biblia es un libro sobrenatural, que proviene de Dios y que la única cosa segura que la raza humana puede hacer es obedecer las enseñanzas bíblicas.” (The Book of Books: An Introduction, página 194.)
Pero ¿por qué aceptar lo que otra persona haya dicho a favor o en contra del asunto? Si aún no lo ha hecho, ¿por qué no examina usted mismo la evidencia?